"Rick Warren ha sido inspirado por el Señor para ayudarnos a vivir centrados en el propósito de Dios para nosotros. Dios nos diseñó para vivir como hombres y mujeres de propósito.
Estoy seguro de que al leer este libro, no sólo se le abrirán los ojos en cuanto al propósito de Dios para su vida, sino que encontrará guías prácticas que le ayudarán a cumplir con ese propósito. "
Marcos Witt.
Marcos Witt.
Este libro está dedicado a ti.
Antes de que tu nacieras, Dios planeó este momento en tu vida. No es un accidente que tu estés leyendo esto. Dios ansía que tu descubras la vida para la cual El te creó que vivas-aquí en la tierra y para siempre en la eternidad. Es en Cristo que encontramos quiénes somos y para qué estamos viviendo. Mucho antes de que oyéramos sobre Cristo,... él tenía sus ojos puestos en nosotros, tenía planes para que viviéramos gloriosamente, parte del propósito universal que él está llevando a cabo en todo y en todos.
Efesios 1:11
Usted no es un accidente. Su nacimiento no fue un error o un accidente, y su vida no es una casualidad de la naturaleza. Puede que sus padres no lo hayan planeado pero Dios sí lo planeó. El no se sorprendió del todo de su nacimiento. De hecho, El lo esperaba. Mucho antes de que fuera concebido por sus padres, usted fue concebido en la mente de Dios. El fue el primero que pensó en usted. No es por el destino, o por la casualidad o por la suerte, o por coincidencia que usted está respirando en este momento. Usted está vivo ¡porque Dios quiso crearlo!
Eres quien eres por una razón,
Los Beneficios de Vivir Conducido por Propósitos.
Todo vive por su poder,y todo es para su gloria".
Romanos 11:36 (LB)
"El Señor ha hecho todo para Sus propios propósitos".
Proverbios 16:4 (NLT)
Todo es para él.
La meta última del universo es exhibir la gloria de Dios. Es la razón por la que todo existe, incluyendo usted. Dios creó todo para su gloria. Sin la gloria de Dios, no existiría nada. ¿Qué es la gloria de Dios? Es lo que Dios es. Es la esencia de su naturaleza, el peso de su importancia, el resplandor de su esplendor, la demostración de su poder y la atmósfera de su presencia. La gloria de Dios es la expresión de su bondad y de todas sus otras cualidades intrínsecas y eternas.¿Dónde está la gloria de Dios? Mire a su alrededor. Todo lo que Dios creó refleja su gloria de alguna manera. La vemos por todos lados, desde las formas más pequeñas de vida microscópica hasta la inmensa Vía Láctea, desde las puestas del sol y las estrellas hasta las tormentas y las estaciones del año. La creación revela la gloria de nuestro Creador. A través de la naturaleza, nos damos cuenta que Dios es poderoso, que se deleita en la variedad, que ama la belleza, que es organizado y que es sabio y creativo. La Biblia dice, "Los cielos declaran la gloria de Dios."
A lo largo de la historia, Dios ha revelado su gloria a personas en diferentes situaciones.
Él la reveló primero en el jardín del Edén, después a Moisés, después en el tabernáculo y el templo, después a través de Jesús y ahora a través de la iglesia. Se manifestó como un fuego consumidor, como una nube, como un trueno, como humo y como una luz brillante.
En el cielo, la gloria de Dios provee toda la luz necesaria. La Biblia dice, "La ciudad no necesita que el sol o la luna brillen sobre ella, porque la gloria de Dios le da luz."
La mejor manera de ver la gloria de Dios es en Jesucristo. El, la luz del mundo, ilumina la naturaleza de Dios. Debido a Jesús, ya no estamos en la oscuridad acerca de cómo realmente es Dios. La Biblia dice, "El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios." Jesús vino a la tierra para que pudiéramos entender plenamente la gloria de Dios. "La palabra de Dios se hizo humano y vivió entre nosotros. Vimos su gloria... una gloria llena de gracia y verdad."
La gloria inherente de Dios es lo que El posee porque es Dios. Es su naturaleza. No podemos agregarle nada a esta gloria, así como sería imposible para nosotros que hiciéramos que el sol brillara más fuerte. Pero se nos manda que reconozcamos su gloria, que honremos su gloria, que declaremos su gloria, que alabemos su gloria, que reflejemos su gloria y que vivamos para su gloria. ¿Por qué? ¡Porque Dios se lo merece! A El le debemos todo el honor que nos sea posible darle. Como Dios creó todas las cosas, El se merece toda la gloria. La Biblia dice, "Eres digno, Oh Señor nuestro Dios, de recibir gloria, honor y poder. Porque tú creaste todo."
En todo el universo, sólo dos de las creaciones de Dios fallan en traerle gloria a El: los ángeles caídos (demonios) y nosotros (los humanos). Todo pecado, en su raíz, es fallar darlela gloria a Dios. Es amar cualquier otra cosa más que a Dios. Rehusar traerle gloria a Dios es una rebelión orgullosa, y es el pecado que causó la caída de Satanás y la nuestra también. En diferentes maneras, todos hemos vivido para nuestra propia gloria, no para la gloria de Dios.
La Biblia dice, "Todos han pecado y no alcanzan la gloria de Dios."
Ninguno de nosotros le ha dado a Dios la gloria total que se merece de nuestras vidas. Este es el peor pecado y el mayor error que podemos cometer. Por otro lado, vivir para la gloria de Dios es el mayor logro que podemos llevar a cabo con nuestras vidas. Dios dice, "Ellos son mi propio pueblo, y los hice para que me trajeran gloria", por lo tanto, traerle la gloria a Dios debería de ser la meta suprema de nuestras vidas.
¿Cómo Puedo Traerle Gloria A Dios?
Jesús le dijo al Padre, "Te he traído gloria aquí en la tierra al hacer todo lo que me dijiste que hiciera." Jesús honró a Dios cuando cumplió su propósito en la tierra. Nosotros honramos a Dios de la misma manera. Cuando cualquier cosa en la creación cumple su propósito, le trae gloria a Dios. Los pájaros le traen gloria a Dios al volar, al cantar, al hacer sus nidos y cuando hacen todas esas actividades de pájaros que Dios determinó. Aún la humilde hormiga le trae gloria a Dios cuando lleva a cabo el propósito para la cual fue creada. Dios hizo a las hormigas para que fueran hormigas y El lo hizo a usted para que usted fuera usted. San Ireneo dijo, "¡La gloria de Dios es un ser humano totalmente vivo!"
Hay muchas maneras de traerle gloria a Dios, pero estas pueden ser resumidas en los cinco propósitos de Dios para su vida. Nos pasaremos el resto de este libro viéndolos en detalle, pero aquí tiene un panorama:
Traemos gloria a Dios cuando lo adoramos.
La adoración es nuestra primera responsabilidad hacia Dios. Adoramos a Dios al deleitarnos en El. C. S. Lewis dijo, "Al ordenarnos que lo glorifiquemos, Dios nos está invitando a que nos deleitemos de El." Dios quiere que nuestra adoración sea motivada por el amor, la gratitud y el deleite, no por la obligaciónJohn Piper nos dice, "Dios es glorificado a lo máximo en nosotros cuando estamos satisfechos a lo máximo en El." La adoración es mucho más que alabar, cantar y orar a Dios. La adoración es el estilo de vida de disfrutar a Dios, amarle y darnos a nosotros mismos para ser usados para Sus propósitos.
Cuando usa su vida para la gloria de Dios, todo lo que hace puede convertirse en un acto de adoración. La Biblia dice, "Usen su cuerpo entero como una herramienta para hacer lo correcto para la gloria de Dios."
Traemos gloria a Dios cuando amamos a otros creyentes.
Cuando nació de nuevo, se hizo parte de la familia de Dios. Seguir a Cristo no es sólo cuestión de creer; también incluye pertenecer y aprender a amar a la familia de Dios. Juan escribió, "Nuestro amor unos por otros prueba que hemos pasado de la muerte a la vida." 13 Pablo dijo, "Acéptense los unos a los otros así como Cristo los ha aceptado a ustedes, entonces Dios será glorificado." Es nuestra responsabilidad aprender a amar como Dios ama, porque Dios es amor y le da honra. Jesús dijo, "Así como yo los he amado, así deben de amarse los unos a los otros. Por esto todos los hombres sabrán que ustedes son mis discípulos, si se aman los unos a los otros."
Traemos gloria a Dios cuando nos hacemos como Cristo.
Una vez que hemos nacido en la familia de Dios, El quiere que crezcamos hacia la madurez espiritual. ¿A qué se asemeja eso? La madurez espiritual es hacernos como Jesús en la manera en que pensamos, sentimos y actuamos. Cuanto más desarrolle un carácter como el de Cristo, más le traerá gloria a Dios. La Biblia dice, "A medida que el Espíritu trabaja dentro de nosotros, nos hacemos más y más como él y reflejamos su gloria aún más." Dios le dio nueva vida y una nueva naturaleza cuando aceptó a Cristo. Ahora, por el resto de su vida en la tierra, Dios quiere continuar el proceso de cambiar su carácter. La Biblia dice, "Que siempre sean llenos con el fruto de su salvación – aquellas cosas buenas que son producidas en sus vidas por Jesucristo – porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios."
Traemos gloria a Dios cuando servimos a otros con nuestros dones.
Cada uno de nosotros fue diseñado por Dios de una forma única con talentos, dones, destrezas y habilidadesLa manera en que usted fue dotado no es un accidente. Dios no le dio sus habilidades para propósitos egoístas. Se le fueron dados para beneficiar a otros, así como a otros les fueron dadas habilidades para su beneficio. La Biblia dice, "Dios ha dado dones a cada uno de ustedes de su gran variedad de dones espirituales. Adminístrenlos bien para que la generosidad de Dios pueda fluir a través de ustedes... ¿estás llamado a ayudar a otros? Hazlo con toda la fuerza y la energía que Dios te da. Entonces a Dios le será dada la gloria."
Traemos gloria a Dios cuando hablamos a otros de El.
Dios no quiere que su amor y sus propósitos sean mantenidos en secreto. Una vez que conocemos la verdad, la expectación de El es que la compartamos con otros. Este es un gran privilegio – presentar a Cristo a otros, ayudarles a descubrir su propósito y prepararlos para su destino eterno. La Biblia dice, "A medida que la gracia de Dios trae más y más personas a Cristo,... Dios recibirá más y más gloria."
¿Cuál Será Su Razón Para Vivir?
Para que pueda vivir el resto de su vida para la gloria de Dios, necesitará hacer cambios en sus prioridades, en su horario, en sus relaciones y en todo lo demás. Algunas veces tendrá que escoger el camino difícil en lugar del fácil. Incluso Jesús tuvo que luchar con esto. Sabiendo que estaba a punto de ser crucificado exclamó: "Mi alma está angustiada, ¿y qué voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora'? ¡Si precisamente para este propósito he venido! ¡Padre, glorifica tu nombre!"
Jesús llegó a una encrucijada. ¿Escogería cumplir su propósito y traerle gloria a Dios o se echaría para atrás y viviría una vida cómoda y egoísta? Usted se enfrenta con la misma escogencia. ¿Va a vivir para sus propias metas, comodidad y placer o va a vivir el resto de su vida para la gloria de Dios, sabiendo que El ha prometido recompensas eternas? La Biblia dice, "Cualquiera que se agarre de la vida así como es, destruye su vida. Pero si la dejas ir,... la tendrás para siempre, real y eterna."
Es hora de resolver este asunto. ¿Para quién va a vivir – para usted mismo o paraDios? Puede vacilar, preguntándose si tendrá fuerzas para vivir para Dios. No se preocupe.
Dios le dará lo que necesita con sólo que tome la decisión de vivir para El. La Biblia dice, "Todo lo que se necesita para una vida que complace a Dios ha sido dado milagrosamente a nosotros al conocer, personalmente e íntimamente, al que nos invitó a Dios." En este momento, Dios lo está invitando a vivir para su gloria al llevar a cabo los propósitos para los cuales El lo hizo. Ésta es en realidad la única manera de vivir. Todo lo demás es sólo existir. La verdadera vida comienza cuando se entrega completamente a Jesucristo. Si no está seguro que ha hecho esto, todo lo que necesita hacer es recibir y creer. La Biblia promete, "A todos aquellos que lo recibieron, a aquellos que creyeron en su nombre, él les dio el derecho de ser hijos de Dios." ¿Va a aceptar la oferta de Dios?
Primero, crea.
Crea que Dios lo ama y lo hizo para Sus propósitos. Crea que usted no es un accidente. Crea que fue hecho para existir para siempre. Crea que Dios lo ha escogido para que tenga una relación con Jesús, quien murió en la cruz por usted. Crea que sea lo que sea que haya hecho, Dios quiere perdonarlo.
Segundo, reciba.
Reciba a Jesús en su vida como su Señor y Salvador. Reciba Su perdón por sus pecados. Reciba Su Espíritu, quien le dará el poder para cumplir el propósito de su vida. La Biblia dice, "El que acepta y confía en el Hijo ¡entra a todo, a la vida completa y eterna!" Dondequiera que sea que esté leyendo esto, lo invito a que baje su cabeza y que quietamente susurre la oración que cambiará su eternidad: "Jesús, creo en ti y te recibo." Hágalo. Si oró con sinceridad esa oración, ¡felicidades! ¡Bienvenido a la familia de Dios! Ahora está listo para descubrir y empezar a vivir el propósito de Dios para su vida. Lo animo a que le diga a alguien lo que hizo. Va a necesitar apoyo. Si me envía un correo electrónico (vea el apéndice 2), le enviaré un folleto que escribí titulado Sus Primeros Pasos Hacia El Crecimiento Espiritual.
Día Siete
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Todo es para El.
Un Versículo Para Recordar: "Porque todo viene solamente de Dios. Todo vive de su poder y todo es para su gloria." Romanos 11:36 (LB)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Dónde, en mi rutina diaria, puedo hacerme más consciente de la gloria de Dios?
PROPOSITO # 1
USTED FUE PLANEADO
PARA EL PLACER DE DIOS
"Porque Dios los ha plantado como vigorosos
y esbeltos robles para Su propia gloria".
Isaías 61:3 (LB)
CAPITULO 8
Planeado Para El Placer De Dios
"Tú creaste todo y es para tu placer que existen y fueron creados".
Apocalipsis 4:11 (NLT)
"El Señor se complace en su pueblo".
Salmo 149:4a (TEV)
Usted fue planeado para el placer de Dios. En el momento en que nació en este mundo, Dios estuvo allí como un invisible testigo ocular, sonriendo porque usted nació. El lo quería vivo, y su venida le dio gran placer. Dios no necesitaba crearlo, pero El escogió crearlo para Su propio deleite. Usted existe para Su beneficio, Su gloria, Su propósito y Su deleite.
Traerle deleite a Dios, vivir para su placer, es el primer propósito de su vida. Cuando entiende totalmente esta verdad, nunca jamás tendrá el problema de sentirse insignificante.
Ello prueba lo valioso que es usted. Si es así de importante para Dios y El lo considera lo suficientemente valioso para que esté con El por la eternidad, ¿qué mayor importancia podría usted tener? Usted es un hijo de Dios y nada le da a Dios más placer de todo lo que ha creado que usted. La Biblia dice, "Debido a su amor, Dios ya había decidido que a través de Jesucristo él nos haría sus hijos -- este fue su placer y su propósito."
Uno de los mayores regalos que Dios le ha dado es la capacidad de disfrutar del placer. El lo formó con cinco sentidos y emociones para que pueda sentir placer. El quiere que disfrute de la vida, no sólo que la aguante. La razón por la que usted es capaz de disfrutar del placer es porque Dios lo hizo a usted a Su imagen. A menudo se nos olvida que Dios siente emociones también. La Biblia nos dice que Dios se entristece, se pone celoso y enojado, y siente compasión, piedad, tristeza y simpatía así como también felicidad, regocijo y satisfacción. Dios ama, se deleita, le da placer, se regocija, disfrutar ¡e incluso se ríe! Darle placer a Dios es llamado "adoración". La Biblia dice, "El Señor se complace sólo en aquellos que lo adoran y confían en su amor."
Cualquier cosa que haga que le da placer a Dios es un acto de adoración. Como un diamante, la adoración es multifacética. Se necesitarían muchos libros para abarcar todo lo que hay que entender acerca de la adoración, pero consideraremos los aspectos principales de la adoración en esta sección.
Los antropólogos han observado que la adoración es un impulso universal, incorporado por Dios en cada fibra de nuestro ser – tenemos una necesidad innata de conectarnos con Dios. La adoración es tan natural como comer o respirar. Si fallamos en adorar a Dios, siempre encontraremos un substituto, aún si este acaba siendo nosotros mismos. ¡La razón por la que Dios nos hizo con este deseo es porque El desea adoradores! Jesús dijo, "El Padre busca adoradores." Dependiendo de su pasado religioso, puede que necesite expandir su entendimiento de "la adoración". Puede que piense que se trata de un culto de iglesia en el que se canta, se ora y se escucha un sermón. O puede que piense que se trata de ceremonias, candelas y recibir comunión. O puede que piense que se trata de sanidades, milagros y experiencias extáticas. La adoración puede incluir estos elementos pero la adoración es mucho más que estas expresiones. La adoración es un estilo de vida. La adoración es mucho más que música. Para muchas personas, la adoración es sólo un sinónimo de música. Dicen, "En nuestra iglesia, primero tenemos la adoración y después la enseñanza." Este es un gran malentendido. Cada parte del culto de la iglesia es un acto de adoración: cuando se ora, cuando se leen las Escrituras, cuando se canta, cuando hay confesión, cuando hay silencio, cuando se está quieto, cuando se escucha el sermón, cuando toma notas, cuando da la ofrenda, cuando bautizan, cuando hay Santa Cena, cuando se llena la tarjeta de compromiso y aún cuando saluda a otros adoradores.
En realidad, la adoración fue primero que la música. Adán adoró en el jardín del Edén y la música no se menciona sino hasta Génesis 421 con el nacimiento de Jubal. Si la adoración fuese sólo música, entonces todos los que no son musicales nunca podrían adorar. La adoración es mucho más que música.
Y lo peor es que "la adoración" muchas veces es mal usada para referirse a un estilo particular de música: "Primero cantamos un himno y después una canción de alabanza y adoración." O, "Me gustan las canciones de alabanza que son rápidas pero disfruto más de las canciones de adoración que son lentas." De acuerdo a este uso, si una canción es rápida o alegre o se usan instrumentos de viento, se le considera "de alabanza". Pero si es lenta y suave e íntima, talvez acompañada por una guitarra, entonces eso es considerado adoración. Este es un mal uso muy común del término "adoración". La adoración no tiene nada que ver con el estilo, el volumen o el ritmo de una canción. Dios ama toda clase de música porque El la inventó toda – rápida y lenta, alegre y suave, vieja y nueva. Probablemente a usted no le gustan todas ¡pero a Dios sí! Si es ofrecida a Dios en espíritu y verdad, es un acto de adoración. Los cristianos muy a menudo están en desacuerdo acerca del estilo de música que debe ser usado en la adoración, defendiendo apasionadamente su estilo preferido como el más bíblico o como el que más honra a Dios. ¡Pero no hay un estilo bíblico! No hay notas musicales en la Biblia; ni siquiera tenemos los instrumentos que se usaron durante los tiempos bíblicos. Francamente, el estilo de música que a usted le gusta dice más acerca de usted – su pasada experiencia y su personalidad – que de Dios. La música de un grupo étnico puede sonar como ruido para otro. Pero Dios gusta de la variedad y disfruta de todos los estilos. No existe lo que se llama música "cristiana"; sólo hay lírica cristiana. Son las palabras las que hacen que una canción sea sagrada, no la melodía. No hay melodías espirituales. Si le pusiera una canción sin las palabras, no habría manera que usted supiera si es una canción "cristiana" o no. La adoración no es para su beneficio. Como pastor, recibo notas que dicen, "Me encantó la adoración de hoy. Me beneficié mucho de ella". Este es otro malentendido acerca de la adoración. ¡No es para nuestro beneficio! Adoramos para el beneficio de Dios. Cuando adoramos, nuestra meta es traerle placer a Dios, no a nosotros mismos. Si alguna vez ha dicho, "Hoy no saqué nada de la adoración", usted adoró por la razón equivocada. La adoración no es para usted. Es para Dios. Claro, la mayoría de los cultos de "adoración" también incluyen elementos de compañerismo, edificación y evangelismo; y sí hay beneficios durante la adoración, pero no adoramos para complacernos a nosotros mismos.
Nuestro motivo es traerle gloria y placer a nuestro Creador.
En Isaías 29 Dios se queja acerca de la adoración que es a medias y con hipocresía. El pueblo estaba ofreciéndole a Dios oraciones aburridas, alabanzas insinceras, palabras vacías y rituales hechos por hombres sin ni siquiera pensar en su significado. El corazón de Dios no se conmueve con la adoración basada en la tradición pero sí por la pasión y el compromiso. La Biblia dice, "Este pueblo se acerca a mí con su boca y me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración de mí está hecha sólo de reglas enseñadas por los hombres." La adoración no es una parte de su vida; es su vida. La adoración no es sólo para los cultos de la iglesia. Se nos dice que lo adoremos continuamente y que lo alabemos desde el amanecer hasta la puesta del sol. En la Biblia la gente alababa a Dios en el trabajo, en su casa, en la batalla, en prisión ¡e incluso en la cama! La alabanza debería de ser su primera actividad cuando abre sus ojos por la mañana y su última actividad cuando los cierra por la noche. David dijo, "Le daré gracias al Señor todo el tiempo. Mi boca siempre lo alabará." Toda actividad puede ser transformada en un acto de adoración cuando la hace para la alabanza, la gloria y el placer de Dios. La Biblia dice, "Ya sea que coman o beban o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios." Martín Lutero dijo, "Una mujer puede ordeñar las vacas para la gloria de Dios."
¿Cómo es posible hacer todo para la gloria de Dios?
Al hacer todo como si lo estuviera haciendo para Jesús y al mantener una conversación continua con él mientras lo hace. La Biblia dice, "Cualquier cosa que hagan, háganlo con todo su corazón, como haciéndolo para el Señor, no para los hombres."
Este es el secreto de un estilo de vida de adoración: hacerlo todo como si lo estuviera haciendo para Jesús. Una paráfrasis dice, "Tomen su vida diaria y cotidiana – su dormir, su comer, su ir a trabajar, su entrar y salir – y pónganla ante el Señor como una ofrenda." El trabajo se convierte en adoración cuando se lo dedica a Dios y lo hace consciente de Su presencia.
Cuando me enamoré de mi esposa, pensaba en ella constantemente: mientras desayunaba, cuando manejaba a la universidad, cuando estaba en clase, cuando esperaba en línea en el supermercado, cuando le echaba gasolina al carro -- ¡no podía dejar de pensar en esta mujer! Muchas veces me hablaba a mí mismo de ella y pensaba en todas las cosas que amaba de ella. Esto me ayudaba a sentirme cerca de Kay aunque vivíamos alejados cienes de millas y asistíamos a diferentes universidades. Al pensar constantemente en ella, estaba permaneciendo en su amor. De esto es de lo que se trata la verdadera adoración: enamorarse de Jesús.
Día Ocho
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui planeado para el placer de Dios.
Un Versículo Para Recordar: "El Señor se deleita en su pueblo."
Salmo 149:4a (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué actividad cotidiana podría empezar a hacer como si la estuviera haciendo directamente para Jesús?
CAPITULO 9
¿Qué Es Lo Que Hace Que Dios Sonría?
"Que el Señor les sonría..."
Números 6:25 (NLT)
"Sonríe a mí, tu siervo;
enséñame la manera correcta de vivir".
Salmo 119:135 (Msg)
La sonrisa de Dios es la meta de su vida.
Ya que complacer a Dios es el primer propósito de su vida, su tarea más importante es descubrir cómo hacer eso. La Biblia dice, "Averigüen qué es lo que complacerá a Cristo, y después háganlo." Dichosamente, la Biblia nos da un claro ejemplo de una vida que le dio placer a Dios. Su nombre fue Noé.
En los tiempos de Noé, el mundo entero estaba moralmente corrupto. Todos vivían para su propio placer, no para el placer de Dios. Dios no podía encontrar a nadie en la tierra interesado en complacerle, y por eso estaba triste y le remordía haber creado al hombre. Dios estaba tan harto con la raza humana que consideró destruirla toda. Pero hubo un hombre que hizo sonreír a Dios. La Biblia dice, "Noé era un placer para el Señor." Dios dijo, "Este varón me da placer. Me hace sonreír. Empezaré de nuevo con su familia." Porque Noé le dio placer a Dios, usted y yo hoy estamos vivos. De su vida aprendemos los cinco actos de adoración que hacen que Dios sonría. Dios sonríe cuando lo amamos supremamente. Noé amó a Dios más que nada en el mundo, ¡aún cuando nadie lo hacía! La Biblia nos dice que durante toda su vida, "Noé consistentemente siguió la voluntad de Dios y disfrutó de una relación íntima con Dios." Lo que Dios más quiere de usted es esto: ¡una relación! Es la verdad más asombrosa del mundo – que nuestro Creador quiere tener comunión con nosotros. Dios lo hizo para amarlo y El anhela que usted lo ame. El dice, "Yo no quiero los sacrificios de ustedes – yo quiero amor ; yo no quiero sus ofrendas – yo quiero que me conozcan a mí."
¿Puede sentir la pasión de Dios en este versículo?
Dios lo ama profundamente y desea que usted lo ame así también. El anhela que usted lo conozca y que se pase tiempo con El. Por eso es que aprender a amar a Dios y ser amado por El debería de ser el mayor objetivo de su vida. No hay nada que ni remotamente sea tan importante. Jesús lo llamó el mayor mandamiento. El dijo, "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y el mayor mandamiento."
Dios sonríe cuando confiamos en El completamente. La segunda razón por la que Noé complació al Señor fue porque él confió en Dios, aún cuando no tenía sentido. La Biblia dice, "Por fe, Noé construyó un arca sobre tierra seca. El fue advertido de algo que no podía ver, y tomó acción basado en lo que se le dijo... Como resultado, Noé se hizo íntimo con Dios." Imagínese esta escena: Un día Dios viene a Noé y le dice, "Estoy decepcionado con la humanidad. En el mundo entero, nadie excepto tú piensa en mí. Pero, cuando te veo a ti, Noé, empiezo a sonreír. Tu vida me complace; voy a inundar la tierra y voy a empezar de nuevo con tu familia. Quiero que te construyas un barco gigante que te salvará a ti y a los animales." Habían tres problemas que podían haberle causado duda a Noé.
Primero, Noé nunca había visto lluvia, porque antes del diluvio, Dios hacía que la irrigación de la tierra brotara del suelo.
Segundo, Noé vivía cienes de millas del océano más cercano. Aún si aprendiera a cómo construir un barco, ¿cómo lo iba a llevar al agua?.
Tercero, tenía el problema de reunir a todos los animales y después cuidarlos. Pero Noé ni se quejó ni dio excusas. El confió en Dios completamente y eso hizo sonreír a Dios.
Confiar en Dios completamente significa que tiene fe que El sabe qué es lo mejor para su vida. Es tener la expectación de que El cumplirá sus promesas, de que le ayudará con sus problemas y de que hará lo imposible cuando sea necesario. La Biblia dice, "El se complace en aquellos que lo honran, en aquellos que confían en su constante amor."
Noé se tomó 120 años para construir el arca. Me imagino que tuvo que pasar muchos días llenos de desaliento. Sin ninguna señal de lluvia, año tras año, él fue criticado sin piedad como "el loco que piensa que Dios le habla." Me imagino que los hijos de Noé se sentían avergonzados del barco gigante que estaba siendo construido enfrente de su casa. Pero Noé continuó confiando en Dios.
¿En qué áreas de su vida necesita confiar totalmente en Dios?
Confiar es un acto de adoración. Así como un padre se siente complacido cuando sus hijos confían en su amor y en su sabiduría, su fe hace feliz a Dios. La Biblia dice, "Sin fe es imposible complacer a Dios."
Dios sonríe cuando le obedecemos de todo corazón. Salvar la población animal de un diluvio mundial requirió gran atención a logísticas y detalles. Todo tenía que ser hecho deacuerdo a como Dios lo prescribió. Dios no dijo, "Noé, constrúyete cualquier barco que te plazca."
El le dio instrucciones muy detalladas acerca del tamaño, la forma y los materiales, así como también el número de animales que debían de ser traídos a bordo. La Biblia nos dice cómo Noé respondió: "Y así Noé hizo todo exactamente tal y como Dios le había ordenado."
Note que Noé obedeció completamente (no ignoró ninguna instrucción), y él obedeció exactamente (de la manera y en el tiempo que Dios lo quería hecho). Esta es la obediencia de todo corazón. No es de sorprenderse que Dios le sonrió a Noé.
Si Dios le dijera que se construyera un barco gigante, ¿no piensa que tendría unas cuantas preguntas, objeciones y reservaciones? No Noé. El obedeció a Dios de todo corazón. Esto significa hacer lo que Dios dice sin reservas y sin vacilación. No es algo que pospone y dice, "Voy a orar acerca de esto." Lo hace sin demora. Todo padre de familia sabe que la obediencia retardada es en realidad una desobediencia. Dios no le debe una explicación o una razón por todo lo que le pide que haga. Su entendimiento puede esperar, pero su obediencia no. La obediencia instantánea le enseñará más acerca de Dios que toda una vida de discusiones bíblicas. De hecho, nunca entenderá algunos mandamientos hasta que primero los obedezca. La obediencia desenllava el entendimiento. Muy a menudo tratamos de ofrecerle a Dios una obediencia parcial. Queremos escoger arbitrariamente los mandamientos que vamos a obedecer. Hacemos una lista de los mandamientos que nos gustan y esos son los que obedecemos, mientras que ignoramos los que son irrazonables, dificultosos, costosos o los no muy populares. Asistiré a la iglesia pero no diezmaré. Leeré mi Biblia pero no perdonaré a la persona que me hiera. Sin embargo, la obediencia parcial es desobediencia.
La obediencia de todo corazón es hecha gozosamente, con entusiasmo. La Biblia dice, "Obedézcanle con alegría." Esta es la actitud de David: "Señor, sólo dime qué hacer y lo haré. Mientras viva te obedeceré de todo corazón."
Santiago, hablándole a cristianos, dijo, "Complacemos a Dios con lo que hacemos, no sólo con lo que creemos." La Palabra de Dios es clara que no puede ganarse su salvación. La recibe solamente por medio de la gracia, no por sus propios esfuerzos. Pero como hijo de Dios, puede darle placer a su Padre celestial através de la obediencia. Cualquier acto de obediencia es también un acto de adoración.
¿Por qué la obediencia complace tanto a Dios?
Porque prueba que usted realmente lo ama. Jesús dijo, "Si me aman, obedecerán mis mandamientos."
Dios sonríe cuando lo alabamos y le damos gracias continuamente. Pocas cosas se sienten mejor que recibir la alabanza y la apreciación que vienen de lo más profundo del corazón de alguien. A Dios también le gusta. El sonríe cuando le expresamos nuestra adoración y nuestra gratitud.
La vida de Noé le trajo placer a Dios porque él vivió con un corazón que alababa y daba gracias a Dios. El primer acto de Noé después de sobrevivir el diluvio fue expresar agradecimiento a Dios al ofrecerle un sacrificio. La Biblia dice, "Entonces Noé edificó un altar al Señor... y sacrificó un holocausto en él."
Debido al sacrificio de Jesús, no ofrecemos sacrificios de animales como Noé lo hizo. En su lugar, se nos dice que ofrezcamos a Dios "el sacrificio de alabanza" y "el sacrificio de acción de gracias." Alabamos a Dios por lo que es y le damos gracias a Dios por lo que ha hecho. David dijo, "Alabaré el nombre de Dios con cantos y lo glorificaré con acción de gracias. Esto complacerá al Señor."
Algo increíble ocurre cuando ofrecemos alabanza y damos gracias a Dios. Cuando le damos deleite a Dios, ¡nuestros propios corazones se llenan de gozo! A mi madre le fascinaba cocinar para mí. Aún después de que me casé con Kay, si visitábamos a mis padres, mamá preparaba increíbles banquetes caseros. Uno de los mayores placeres de mi madre era vernos a nosotros sus hijos comer y deleitarnos de lo que había preparado. Cuanto más nos deleitábamos comiendo, más deleite ella sentía.
Pero también nos gustaba complacer a mamá al expresar nuestro deleite de su comida. El deleite se expresaba mutuamente. Mientras comía de su gran banquete, yo expresaba cuánto me gustaba y alababa a mi madre. Mis intenciones eran no sólo disfrutar del banquete sino también complacer a mi madre. Todos nos sentíamos felices. La adoración funciona así también. Disfrutamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, y cuando expresamos ese deleite a Dios, eso le produce gozo a El – pero también aumenta nuestro gozo. El libro de los Salmos dice, "Los justos se alegran y se regocijan en su presencia; se sienten felices y gritan de gozo."
Dios sonríe cuando usamos nuestras habilidades. Después del diluvio, Dios le dio a Noé estas simples instrucciones: "Den fruto y aumenten en número y llenen la tierra... todo lo que vive y se mueve será alimento para ti. Así como te di las plantas verdes, ahora te doy todo."
Dios dijo, "¡Es tiempo de continuar con sus vidas! Hagan las cosas para las que diseñé a los humanos que hicieran. Hagan el amor con sus esposas. Tengan bebés. Críen hijos. Siembren cosechas y coman. ¡Sean humanos! ¡Para esto fue que los hice!" Puede que sienta que el único momento en que Dios está complacido con usted es cuando está haciendo actividades "espirituales" – como leer la Biblia, asistir a la iglesia, orar o compartir su fe. Y puede que piense que Dios está desinteresado en las otras partes de su vida.
La realidad es que a Dios le deleita observar cada detalle de su vida, ya sea que esté trabajando, jugando, descansando o comiendo. A El no se le escapa ninguno de sus movimientos.
La Biblia nos dice, "Los pasos del devoto son dirigidos por el Señor. El se deleita en cada detalle de sus vidas."
Toda actividad humana, excepto el pecado, puede ser hecha para el placer de Dios si la hace con una actitud de alabanza. Puede lavar trastes, reparar máquinas, sembrar una cosecha y criar una familia para la gloria de Dios.Como todo padre orgulloso, Dios especialmente disfruta verlo usar los talentos y habilidades que le dio. Dios nos dotó a todos intencionalmente diferente para su deleite. El ha hecho que algunos sean atléticos y otros analíticos. Puede que usted sea dotado en la mecánica o la matemática o en la música o en otras de las miles de habilidades. Todas estas habilidades le pueden poner una sonrisa al rostro de Dios. La Biblia dice, "El ha moldeado a cada persona; ahora él observa todo lo que hacemos."
No le trae gloria a Dios ni le da placer cuando esconde sus habilidades o cuando trata de ser otra persona. Sólo le da deleite cuando usted es usted. Cada vez que rechaza cualquier parte de usted mismo, rechaza la sabiduría y la soberanía de Dios al crearlo. Dios dice, "No tienes derecho a argüir con tu Creador. Eres una mera vasija de barro formada por un alfarero. La arcilla no pregunta, '¿por qué me hiciste así?'"
En la película Chariots of Fire (Carros de Fuego) el corredor olímpico Eric Liddell dice, "Creo que Dios me hizo con un propósito, pero también me hizo veloz y cuando corro siento el placer de Dios." Más adelante dice, "Dejar de correr sería faltarle el respeto a Dios." No hay habilidades que no son espirituales, sólo hay habilidades que son mal usadas. Empiece a usar las suyas para el placer de Dios.
A Dios también le da placer verle deleitarse en su creación. El le dio sus ojos para que disfrute de la belleza, le dio sus oídos para que disfrute de los sonidos, le dio su nariz y sus papilas gustativas para que disfrute de los colores y los sabores, y los nervios debajo de su piel para que disfrute ser tocado. Cada acto de deleite se convierte en un acto de adoración cuando le da gracias a Dios por ello. De hecho, la Biblia dice, "Dios... generosamente nos da todo para nuestro deleite."
¡Dios incluso disfruta verlo dormir! Cuando mis hijos eran pequeños, recuerdo la profunda satisfacción que sentía al verlos dormir. A veces habíamos tenido un día muy problemático y con mucha desobediencia, pero cuando estaban dormidos se miraban contentos, seguros y en paz y recordaba cuanto los amaba.
Mis hijos no tenían que hacer nada para que disfrutara de ellos. Estaba feliz con sólo verlos respirar, porque los amaba tanto. Mientras sus pechitos subían y bajaban, yo sonreía y a veces mis ojos se llenaban de lágrimas de gozo. Cuando está durmiendo, Dios lo mira con amor, porque usted fue su idea. El lo ama como si usted fuera la única persona en la tierra. Los padres no exigen que sus hijos sean perfectos, ni siquiera maduros, para que los disfruten. Disfrutan de ellos en cada etapa de su desarrollo. De la misma manera, Dios no espera hasta que alcance la madurez para que El empiece a deleitarse en usted. El lo ama y disfruta de usted en cada etapa de su desarrollo espiritual.
Puede que haya tenido maestros o padres difíciles de complacer durante su crecimiento. Por favor, no asuma que Dios se siente así con respecto a usted. El sabe que usted es incapaz de ser perfecto o sin pecado. La Biblia dice, "El ciertamente sabe de qué estamos hechos. El tiene en mente que sólo somos polvo."
Lo que Dios nota es la actitud de su corazón: ¿es su más profundo deseo complacerlo a El? Esta era la meta de la vida de Pablo: "Más que todo, sin embargo, queremos complacerlo a él, ya sea en nuestro cuerpo aquí o fuera de este cuerpo con él allá en el cielo." Cuando vive a luz de la eternidad, su enfoque cambia de "¿Cuánto placer estoy sacando de la vida?" a "¿Cuánto placer está sacando Dios de mi vida?" Dios está buscando personas como Noé en el siglo veintiuno – personas dispuestas a vivir para el placer de Dios. La Biblia dice, "El Señor mira desde el cielo a toda la humanidad para ver si hay alguien que es sabio, alguien que quiere complacer a Dios."
Se lo ruego, ¿va a hacer usted complacer a Dios la meta de su vida? No hay nada que Dios no haga por la persona totalmente concentrada en esta meta.
Día Nueve
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios sonríe cuando confío en El.
Un Versículo Para Recordar: "El Señor se complace en aquellos que lo adoran y confían en su amor." Salmo 147:11 (CEV)
Una Pregunta Para Considerar: Ya que Dios sabe qué es lo mejor para mí, ¿en qué áreas de mi vida necesito confiar más en El?
CAPITULO 10
El Corazón De La Adoración
"Entréguense a Dios...
entreguen todo su ser a él para ser usados
para sus rectos propósitos".
Romanos 6:13 (TEV)
El corazón de la adoración es entregarse.
Entregarse no es una palabra muy popular; es tan desdeñada como la palabra sumisión. Implica perder, y nadie quiere ser un perdedor. Entregarse trae a la mente imágenes amargas de admitir la derrota en la batalla, de perder un juego o de darse por vencido a un oponente más fuerte. La palabra casi siempre es usada en un contexto negativo. Los criminales capturados se entregan a las autoridades.
En una cultura competitiva como la nuestra, se nos enseña que nunca nos demos por vencidos y que nunca cedamos a nada – y, por lo tanto, no oímos mucho acerca de entregarse. Si ganar es todo, entonces entregarse es inconcebible. Preferimos hablar de ganar, de tener éxito, de vencer y de conquistar que de ceder, de sumisión, de obedecer y de entregarse. Pero entregarse a Dios es el corazón de la adoración. Es la respuesta natural al maravilloso amor y a la maravillosa misericordia de Dios. Nos entregamos a El, no por temor o por obligación, sino por amor, "porque él nos amó primero."
Pablo, después de pasarse once capítulos en el libro de Romanos explicando la increíble gracia de Dios para con nosotros, nos insta a que entreguemos totalmente nuestras vidas a Dios en adoración: "Por lo tanto, mis amigos, debido a la gran misericordia de Dios para con nosotros... ofrézcanse ustedes como sacrificio vivo a Dios, dedicado a su servicio y agradable a él. Esta es la verdadera adoración que deberían de ofrecer."La verdadera adoración -- darle placer a Dios -- ocurre cuando usted se da completamente a Dios. Note que en el versículo anterior el primer verbo y el último tienen la misma raíz: ofrenda.
La adoración consiste en ofrecerse a Dios.
Este acto de entrega personal es llamado muchas cosas: consagración, hacer a Jesús su Señor, tomar su cruz, morir a uno mismo, entregarse al Espíritu. No importa cómo lo llame, lo importante es que lo haga. Dios quiere su vida – la quiere en su totalidad. Noventa y cinco por ciento no es suficiente. Existen tres barreras que impedirán que nos entreguemos totalmente a Dios: el temor, el orgullo y la confusión. Esto es porque no nos damos cuenta de cuánto Dios nos ama, queremos controlar nuestras vidas y mal interpretamos lo que significa entregarse.
¿Puedo confiar en Dios?
La confianza es un ingrediente esencial de entregarse. No se entregará a Dios a menos que confíe en El, pero no puede confiar en El sino hasta que lo conozca mejor. El temor nos detiene de entregarnos pero el amor echa fuera el temor. Cuanto más comprenda cuánto Dios lo ama, más fácil se hace entregarse.
¿Cómo sabe que Dios lo ama?
El le ha dado muchas evidencias: Dios dice que lo ama; El nunca le quita los ojos; a El le interesa cada detalle de su vida; El le dio la capacidad para disfrutar de toda clase de placeres; El tiene buenos planes para su vida; El lo perdona; y El es amorosamente paciente con usted. Dios lo ama infinitamente más de lo que se puede imaginar.
La máxima expresión de esto es el sacrificio del Hijo de Dios por usted. "Dios prueba su amor por nosotros en que mientras éramos pecadores, Cristo murió por nosotros." Si quiere saber cuánto le importa usted a Dios, mire a Cristo con sus brazos extendidos sobre la cruz, diciendo "¡Así de tanto es que te amo! Prefiero morir que vivir sin ti." Dios no es un cruel capataz de esclavos o un déspota que usa la fuerza bruta para coercernos a que nos sometamos. El no trata de subyugar nuestra voluntad sino que nos corteja para que podamos ofrecernos a El libremente. Dios es un amante y un liberador y entregarnos a El nos trae libertad, no la esclavitud. Cuando nos entregamos totalmente a Jesús, descubrimos que El no es un tirano sino un salvador; no es un jefe sino un hermano; no es un dictador sino un amigo.
Admitiendo nuestras limitaciones.
La segunda barrera que impide nuestra entrega total es nuestro orgullo. No queremos admitir que sólo somos criaturas y que no estamos en control de todo. Es la tentación más antigua: "Serás como Dios." El deseo de estar en total control es la causa de la mayor parte de nuestro estrés. La vida es una lucha, pero lo que la mayoría de las personas no se dan cuenta es que, como Jacob, en realidad ¡estamos luchando contra Dios! Queremos ser Dios y de ninguna manera vamos a ganar esa pelea.A.W. Tozer dijo, "La razón por la que muchos todavía están preocupados, todavía andan buscando y todavía no hacen mucho progreso es porque no han llegado al fin de sí mismos.
Todavía estamos tratando de dar órdenes e interferimos con la obra de Dios dentro de nosotros." No somos Dios y nunca lo seremos. Somos humanos. Es cuando tratamos de ser Dios que acabamos siendo más como Satanás, que deseó la misma cosa.
Aceptamos nuestra humanidad intelectualmente pero no emocionalmente. Cuando nos enfrentamos con nuestras limitaciones, reaccionamos con irritación, con enojo y con resentimiento. Queremos ser más altos (o más bajos), más inteligentes, más fuertes, más talentosos, más bellos y más pudientes. Queremos tenerlo todo y hacerlo todo y nos irritamos cuando esto no ocurre. Y entonces cuando notamos que Dios le dio a otros características que no tenemos, respondemos con envidia, celos y autocompasión. Lo que significa entregarse. Entregarse a Dios no es resignarse pasivamente, no es fatalismo, y no es una excusa para ser perezoso. Tampoco es aceptar el status quo. Puede significar exactamente lo opuesto: sacrificar su vida o sufrir para cambiar lo que necesita ser cambiado. A menudo Dios llama a los que se han entregado, a que hagan batalla por El. Entregarse no es para los cobardes o los inseguros. Tampoco significa dejar de pensar racionalmente.
¡Dios no va a desperdiciar la mente que le dio! Dios no quiere ser servido por robots.
Entregarse no es reprimir su personalidad.
Dios quiere usar su personalidad única. En lugar de ser disminuida, entregarse la expande. C. S. Lewis observó, "Cuanto más dejamos que Dios tome las riendas de nuestras vidas, más nos convertimos en nosotros mismos – porque El nos hizo. El inventó todas las diferentes personas que usted y yo estamos supuestas a ser... cuando me vuelvo a Cristo, cuando me entrego a Su personalidad, es cuando por primera vez empiezo a tener mi propia verdadera personalidad."
La mejor demostración de la entrega es la obediencia. Usted dice "Sí, Señor" a cualquier cosa que le pida hacer. Decir "No, Señor" es decir una contradicción. No puede llamar a Jesús su Señor, si rehúsa obedecerle. Después de una noche de pesca sin éxito, Pedro modeló la entrega cuando Jesús le dijo que lo intentara de nuevo: "Maestro, hemos trabajado duro toda la noche y no hemos pescado nada. Pero porque tú lo dices, echaré las redes." Las personas entregadas obedecen la palabra de Dios, aún cuando no tiene sentido.
Otro aspecto de una vida totalmente entregada es la confianza. Abraham siguió la guía de Dios sin saber dónde iría. Ana esperó por el tiempo perfecto sin saber cuándo. María esperó un milagro sin saber cómo. José confió en el propósito de Dios sin saber porqué las circunstancias ocurrieron como ocurrieron. Cada una de estas personas estaba totalmente entregada a Dios.
Usted sabe que está entregado a Dios cuando está dependiendo en Dios que resuelva las cosas, en lugar de tratar de manipular a otros, de forzar su agenda y de controlar la situación. Usted suelta las riendas y deja que Dios haga su obra. No tiene que estar siempre "en control." La Biblia dice, "Entrégate al Señor y espera pacientemente por él." En lugar de esforzarse más, confía más. También sabe que se ha entregado cuando no reacciona a la crítica y no se apresura a defenderse. Los corazones entregados se manifiestan mejor en las relaciones. Cuando se ha entregado no trata de tomarle la delantera a otros, no demanda sus derechos y no es egoísta. El área más difícil de entregar para muchas personas es su dinero. Muchos han pensado, "Quiero vivir para Dios pero también quiero ganar suficiente para vivir cómodo y jubilarme algún día." La jubilación no es la meta de una vida entregada porque le hace la competencia a Dios por la atención central de nuestras vidas. Jesús dijo, "No puedes servir a los dos, a Dios y al dinero" y "Donde esté tu tesoro, tu corazón estará allí también."
El ejemplo supremo de la entrega es Jesús. En la noche antes de su crucifixión, Jesús se entregó a sí mismo al plan de Dios. El oró, "Padre, todo es posible para ti. Por favor, aleja esta copa de mí. Sin embargo, quiero hacer tu voluntad, no la mía."
Jesús no oró, "Dios, si eres capaz de apartar este dolor, por favor que así sea." ¡El ya había afirmado que Dios puede hacer cualquier cosa! Al contrario, él oró, "Dios, si es lo mejor para ti remover éste sufrimiento, que así sea. Pero si cumple tu propósito eso es lo que quiero también."
La entrega genuina dice, "Padre, si este problema, este dolor, esta enfermedad o esta circunstancia es necesaria para cumplir tu propósito y gloria en mi vida o en la de otro, por favor no la quites." No se llega a este nivel de madurez fácilmente. En el caso de Jesús, El agonizó tanto por el plan de Dios, que sudó gotas de sangre. La entrega es un trabajo duro. En nuestro caso, es una batalla intensa contra nuestra naturaleza egocentrista. La bendición de la entrega. La Biblia es muy clara sobre los beneficios que se reciben cuando entrega su vida totalmente a Dios. Primero, experimenta paz: "¡Deja de pelear con Dios! Si estás de acuerdo con él, tendrás por fin la paz y las cosas te irán bien." Después experimenta libertad: "Ofrézcanse a los caminos de Dios y la libertad nunca cesa... ¡[sus] mandamientos te liberan para vivir abiertamente en su libertad!" Tercero, experimenta el poder de Dios en su vida. Tentaciones persistentes y problemas abrumadores pueden ser derrotados por Cristo cuando se los damos a El. Cuando Josué se aproximaba a la mayor batalla de su vida, tuvo un encuentro con Dios, cayó en adoración ante El y entregó sus planes. Esa entrega lo condujo a una victoria grandiosa en Jericó. Esta es la paradoja: la victoria viene a través de la entrega. Entregarse no lo debilita; lo fortalece. Cuando está entregado a Dios, no tiene que temer o entregarse a nada.
William Booth, el fundador del Salvation Army (El Ejército de Salvación), dijo, "La grandeza del poder de un hombre depende de la medida de su entrega."La gente entregada es la que Dios usa. Dios escogió a María para que fuera la madre de Jesús, no porque fuera talentosa o rica o bella, sino porque estaba totalmente entregada a El. Cuando el ángel le explicó el improbable plan de Dios, ella calmadamente respondió, "Soy la sierva del Señor, y estoy dispuesta a aceptar lo que él quiera." No hay nada más poderoso que una vida entregada en las manos de Dios. "Por lo tanto, entréguense completamente a Dios." La mejor manera de vivir. Eventualmente, todos nos entregamos a algo o a alguien. Si no se entrega a Dios, se entregará a las opiniones o a las expectaciones de otros, al dinero, al resentimiento, al temor o a su orgullo, a pasiones o a su ego. Usted fue diseñado para adorar a Dios – y si falla en adorarle, se creará otras cosas (ídolos) a las que le dará su vida. Usted es libre de escoger a qué se va a entregar, pero no es libre de las consecuencias de esa escogencia.
E. Stanley Jones dijo, "Si no se entrega a Cristo, se entrega al caos."
Entregarse no es la mejor manera de vivir; es la única manera de vivir. No hay ninguna otra cosa que sirva. Cualquier otro método lo conducirá a la frustración, a la desilusión y a la autodestrucción. Una traducción llama entregarse "el servicio razonable de ustedes." Otra versión traduce esto como "la manera más sensata de servir a Dios." Entregar su vida no es un tonto impulso emocional; es un acto inteligente y racional, es la cosa más responsable y sensata que puede hacer con su vida. Por eso es que Pablo dijo, "Por lo tanto, hacemos nuestro objetivo complacerle." Los momentos más sabios de su vida serán aquellos en que usted diga sí a Dios. A veces toma años, pero eventualmente descubrirá que el mayor obstáculo a las bendiciones
de Dios para su vida no son otros, es usted mismo – su voluntad inflexible, su terco orgullo y su ambición personal. No puede llevar a cabo los propósitos de Dios para su vida mientras se enfoca en sus propios planes.
Si Dios va a hacer su obra más profunda en usted, El comenzará con esto. Por lo tanto, déselo todo a Dios: sus remordimientos del pasado, sus problemas en el presente, sus ambiciones para el futuro; sus temores, sus sueños, sus debilidades, sus hábitos, sus heridas y sus defectos. Ponga a Jesucristo en el asiento de conductor de su vida y quite sus manos del volante. No tenga miedo; nada bajo el control de El puede ponerse jamás fuera de control. Cuando está bajo el dominio de Cristo, puede manejar cualquier cosa. Será como Pablo: "Estoy listo para cualquier cosa y soy igual a cualquier cosa a través de él que me infunde fuerza interior en mí; esto es, soy autosuficiente en la suficiencia de Cristo." El momento de entrega de Pablo ocurrió en el camino a Damasco, después que fue tirado al suelo por una luz cegadora. Con otros, Dios usa métodos menos drásticos para captar su atención. Sin importar cómo, entregarse no es nunca un evento que ocurre una sola vez.
Pablo dijo, "Muero diario." Hay un momento de entrega y hay una práctica de la entrega, la cual es de momento a momento y dura toda la vida. El problema con un sacrificio vivo es que se puede bajar del altar y por eso es que puede que tenga que entregar su vida cincuenta veces al día. Tiene que hacerlo un hábito diario. Jesús dijo, "Si alguien me quiere seguir, tiene que renunciar a las cosas que quiere. Tiene que estar dispuesto a entregar su vida a diario para seguirme." Le advierto: cuando decide vivir una vida totalmente entregada, su decisión será probada.
Algunas veces significará hacer tareas inconvenientes, impopulares, costosas o aparentemente imposibles. Muy a menudo significará lo opuesto de lo que tiene ganas de hacer. Uno de los grandes líderes del siglo veinte fue Bill Bright, el fundador de Campus Crusade for Christ (Cruzada Estudiantil para Cristo). A través de los miembros de Cruzada Estudiantil por todo el mundo, las Cuatro Leyes Espirituales y la película "Jesús" (que ha sido vista por más de cuatro billones de personas), más de 150 millones de personas han venido a Cristo y pasarán la eternidad en el cielo.
Una vez le pregunté a Bill, "¿Por qué Dios te usó y bendijo tanto tu vida?" El respondió, "Cuando era joven, hice un trato con Dios. Literalmente lo escribí y firmé mi nombre al final. Este decía, 'Desde hoy en adelante soy un esclavo de Jesucristo.'" ¿Ha firmado alguna vez un trato como ese con Dios? ¿O todavía está arguyendo y luchando con Dios por Su derecho de hacer con su vida como le plazca? Ahora es su tiempo de entregarse – a la gracia, al amor y la sabiduría de Dios.
Día Diez
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: El corazón de la adoración es la entrega.
Un Versículo Para Recordar: "Entreguen su ser entero a él para ser usados para sus rectos propósitos." Romanos 6:13b (CEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué área de mi vida no le he querido dar a Dios?
CAPITULO 11
Haciéndome Un Mejor Amigo De Dios
"Ya que fuimos restaurados a la amistad con Dios
por medio de la muerte de Cristo cuando todavía éramos
sus enemigos, ciertamente seremos liberados
del castigo eterno por medio de su vida".
Romanos 5:10 (NLT)
Dios quiere ser su mejor amigo.
Su relación con Dios tiene muchos aspectos: Dios es su Creador y Hacedor, Señor y Amo, Juez, Redentor, Padre, Salvador y mucho más. Pero la verdad más asombrosa es ésta: ¡el Dios Todopoderoso anhela ser su Amigo!.
En el Edén vemos la relación ideal de Dios con nosotros: Adán y Eva disfrutaban de una amistad íntima con Dios. No habían rituales, ceremonias o religión – sólo una simple relación amorosa entre Dios y las personas que creó. Sin el obstáculo de la culpa o del temor, Adán y Eva se deleitaban en Dios y Dios se deleitaba en ellos.
Fuimos hechos para vivir continuamente en la presencia de Dios, pero después de la Caída, esta relación ideal se perdió. Sólo unas cuantas personas en los tiempos del Antiguo Testamento tuvieron el privilegio de tener amistad con Dios. Moisés y Abraham fueron llamados "amigos de Dios," David fue llamado "un hombre conforme al corazón de Dios" y Job, Enoc y Noé tuvieron amistades íntimas con Dios. Pero el temor de Dios, no la amistad, era más común en el Antiguo Testamento.
Pero después, Jesús cambió la situación. Cuando él pagó por nuestros pecados en la cruz, el velo en el templo, que simbolizaba nuestra separación de Dios, fue partido desde arriba hasta abajo, para indicar que el acceso directo a Dios estaba otra vez disponible. A diferencia de los sacerdotes del Antiguo Testamento que tenían que pasar horas preparándose para reunirse con El, ahora nosotros podemos acercarnos a Dios en cualquier momento. La Biblia dice, "Ahora podemos regocijarnos en nuestra maravillosa nueva relación con Dios – todo por lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho por nosotros para hacernos amigos de Dios."
La amistad con Dios es posible solamente debido a la gracia de Dios y al sacrificio de Jesús. "Todo esto es hecho por Dios, quien a través de Cristo nos cambió de enemigos a sus amigos." Un viejo himno dice, "Qué amigo que tenemos en Jesús," pero en realidad, Dios nos invita a disfrutar de la amistad y la comunión de las tres personas de la Trinidad: nuestro Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
Jesús dijo, "Ya no los llamo siervos, porque un siervo no sabe de los asuntos de su amo. Mejor que eso, los he llamado amigos, porque todo lo que aprendí de mi Padre se los he dado a conocer a ustedes." La palabra para "amigos" de este versículo no se refiere a una relación casual sino que a una relación íntima y de confianza. La misma palabra es usada para referirse al padrino de una boda y al círculo más cercano de amigos íntimos y confiados de un rey. En las cortes reales, los siervos tienen que mantener su distancia del rey, pero los amigos confiados del círculo más cercano disfrutan del contacto cercano, del acceso directo y de información confidencial.
Que Dios quiera que yo sea uno de sus amigos íntimos es difícil de entender, pero la Biblia dice, "El es un Dios apasionado por su relación con ustedes."
Dios desea profundamente que lo conozcamos íntimamente. De hecho, El planeó el universo y dirigió la historia, incluyendo los detalles de nuestras vidas, para que pudiéramos llegar a ser Sus amigos. La Biblia dice, "El hizo toda la raza humana e hizo la tierra habitable, dándonos suficiente tiempo y espacio para vivir para que pudiéramos buscar a Dios y no sólo andar a tientas
en la oscuridad sino realmente encontrarlo."
Conocer y amar a Dios es nuestro mayor privilegio y ser conocido y amado por Dios es el mayor placer de Dios. Dios dice, "Si alguien quiere gloriarse, debería de gloriarse en que me conoce y me entiende... Estas son las cosas que me complacen."
Es difícil imaginarse cómo es posible la amistad íntima entre un Dios omnipotente, invisible y perfecto, y un ser humano finito y pecaminoso. Es más fácil entender la relación Amo-siervo, Creador-criatura, e incluso la de Padre-hijo. Pero, ¿qué significa que Dios quiere que sea su amigo? Al ver en la Biblia las vidas de los amigos de Dios, aprendemos seis secretos de la amistad con Dios. Veremos dos secretos en este capítulo y cuatro más en el próximo.
A través de la conversación constante.
Nunca tendrá una relación íntima con Dios si sólo asiste a la iglesia una vez por semana o incluso si tiene un tiempo devocional diario. La amistad con Dios crece cuando comparte todas las experiencias de su vida con El. Por supuesto, es importante establecer el hábito de tener un tiempo devocional diario con Dios, pero El quiere ser más que una cita en su agenda. El quiere ser incluido en cada actividad, cada conversación, cada problema e incluso en cada pensamiento. Usted puede tener con El una conversación continua y sobre cualquier tema todo el día, hablándole acerca de lo que está haciendo o pensando en ese momento. "Oren sin cesar" significa conversar con Dios mientras hace sus compras, o maneja, o cuando está llevando a cabo cualquier tarea cotidiana.
Un malentendido muy común es que "pasar tiempo con Dios" significa estar a solas con El. Claro, tal como lo modeló Jesús, necesita pasar tiempo a solas con Dios, pero eso es sólo una fracción de las horas que pasa despierto. Todo lo que hace puede ser "pasar tiempo con Dios" si El es invitado a ser parte de ello y usted se mantiene consciente de Su presencia.
El libro clásico para aprender cómo desarrollar una conversación constante con Dios es Practicando la Presencia de Dios. Fue escrito en el siglo diecisiete por el Hermano Lawrence, un humilde cocinero de un monasterio francés. El Hermano Lawrence fue capaz de convertir aún los quehaceres más comunes e insignificantes, como preparar comidas y lavar trastes, en actos de alabanza y de comunión con Dios. El dijo que la clave de la amistad con Dios no es cambiar lo que hace sino cambiar su actitud hacia lo que hace. Lo que normalmente hace para usted mismo, lo comienza a hacer para Dios, ya sea comer, bañarse, trabajar, relajarse o sacar la basura.
Hoy en día, a menudo sentimos que tenemos que "escaparnos" de nuestra rutina diaria para poder adorar a Dios, pero eso es sólo porque no hemos aprendido a practicar Su presencia a todas horas. El Hermano Lawrence lo encontró fácil adorar a Dios a través de las tareas cotidianas de la vida; no tenía que irse a ningún retiro espiritual especial.
Este es el ideal de Dios. En Edén, la adoración no era un evento al que se asistía sino una actitud perpetua; Adán y Eva estaban en constante comunión con Dios. Porque Dios está con usted todo el tiempo, ningún lugar es más cercano a Dios que donde está en este momento.
La Biblia dice, "El gobierna todo y está en todos lados y está en todo." Otra de las ideas útiles del Hermano Lawrence es orar oraciones conversacionales cortas continuamente durante el día, en vez de tratar de tener sesiones largas de oraciones complejas. Para mantener la concentración y neutralizar los pensamientos que distraen, él dijo, "No te aconsejo que uses en la oración una gran multiplicidad de palabras, ya que grandes discursos son a menudo ocasiones para distraerte." En una era de déficit de atención, este consejo de hace 450 años de mantener la oración simple parece ser particularmente relevante.
La Biblia nos dice, "Oren todo el tiempo." ¿Cómo es posible hacer esto? Una manera es usar "oraciones de un solo respiro" durante el día, como muchos cristianos lo han hecho por siglos. Escoja una oración breve o una frase simple que puede ser repetida en un solo respiro:
"Estás conmigo." "Recibo tu gracia." "Estoy dependiendo en ti." "Quiero conocerte." "Soy tuyo." "Ayúdame a confiar en ti." También puede usar frases cortas de las Escrituras: "Para mí, vivir es Cristo." "Nunca me abandonarás." "Eres mi Dios." Ore de esta manera lo más seguido posible para que este hábito tome raíces en su corazón. Sólo tenga claro que su motivación es honrar a Dios, no controlarlo. Practicar la presencia de Dios es una habilidad, es un hábito que usted puede desarrollar. Así como los músicos practican sus notas musicales cada día para poder tocar música bella con facilidad, así usted tiene que forzarse a pensar en Dios en diferentes momentos del día. Tiene que entrenar su mente a que se acuerde de Dios.
Al principio necesitará inventarse modos que le recuerden regresar frecuentemente los pensamientos de su consciente a la realidad que Dios está con usted en ese momento. Puede que se haga notitas que dicen, "¡Dios está conmigo. Dios está de mi lado en este momento!" Los monjes benedictinos usaban las campanas de las horas del reloj, para recordarse que tomaran una pausa y que oraran "la oración de la hora." Si tiene un reloj o un teléfono celular con alarma, podría hacer lo mismo. Algunas veces percibirá la presencia de Dios, otras veces no. Si está buscando una experiencia de Su presencia a través de todo esto, no entendió su propósito. No alabamos a Dios para que nos sintamos bien sino para hacer el bien. Su meta no es un sentimiento sino estar constantemente consciente de la realidad que Dios está siempre presente. Este es un estilo de vida de adoración.
A través de la constante meditación.
Una segunda manera de establecer una amistad con Dios es pensar en Su Palabra durante el día. Esto se llama meditación, y la Biblia repetidamente nos insta a que meditemos en quién es Dios, qué ha hecho y qué es lo que ha dicho. Es imposible ser un amigo de Dios sin saber lo que El dice. No puede amar a Dios a menos que lo conozca, y no puede conocerle sin saber Su Palabra. La Biblia dice que Dios "mismo se reveló a Samuel a través de su palabra." Hoy en día, Dios todavía usa este método.
Aunque no puede pasarse todo el día estudiando la Biblia, puede pensar en ella durante el día, recordando versículos que ha leído o que se ha memorizado, reflexionando en ellos en su mente.
La meditación es a menudo mal entendida como un rito difícil y misterioso, practicado solamente por monjes y místicos aislados. Pero la meditación es simplemente pensar concentradamente – una habilidad que cualquiera puede aprender y usar en cualquier parte.
Cuando piensa en un problema repetidamente en su mente, eso se llama preocupación. Cuando piensa en la Palabra de Dios repetidamente en su mente, eso es la meditación. Si sabe cómo preocuparse ¡ya sabe cómo meditar! Sólo necesita cambiar su atención, de los problemas a los versículos de la Biblia. Cuanto más medite en la Palabra de Dios, menos tendrá de qué preocuparse.
La razón por la que Dios consideró a Job y a David amigos íntimos, era porque ellos consideraban Su Palabra más valiosa que cualquier otra cosa, y pensaban en ella continuamente durante el día. Job admitió, "He atesorado las palabras de su boca más que mi pan diario."
David dijo, "¡Oh, cómo amo tu ley! En ella medito todo el día." "Están constantemente en mis pensamientos. No puedo dejar de pensar en ellos."
Los amigos se comparten secretos, y Dios compartirá sus secretos con usted si desarrolla el hábito de pensar en Su Palabra durante el día. Dios le dijo a Abraham sus secretos, y él hizo lo mismo con Daniel, Pablo, los discípulos y otros amigos. Cuando lea su Biblia o escuche un sermón o escuche un cassette, no se quede sin hacer nada. Desarrolle la práctica de repasar la verdad en su mente, pensando en ella constantemente. Cuanto más tiempo pase repasando lo que Dios ha dicho, más entenderá "los secretos" de esta vida que a la mayoría de la gente se le pasan por inadvertidos. La Biblia dice, "La amistad con Dios está reservada para aquellos que le dan reverencia. El comparte solamente con ellos los secretos de sus promesas."
En el próximo capítulo veremos cuatro secretos más que le ayudarán a cultivar una amistad con Dios, pero no espere hasta mañana. Empiece hoy a practicar la conversación constante con Dios y la meditación continua de Su Palabra. La oración le permite hablar con Dios; la meditación le permite a Dios hablar con usted. Ambos son esenciales para convertirse en un amigo de Dios.
Día Once
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios quiere ser mi mejor amigo.
Un Versículo Para Recordar: "La amistad con Dios está reservada para aquellos que le dan reverencia."Salmo 25:14a (LB)
CAPITULO 12
Desarrollando Su Amistad Con Dios
"El ofrece su amistad al íntegro".
Proverbios 3:32 (NLT)
"Acérquense a Dios, y Dios
se acercará a ustedes".
Santiago 4:8 (NLT)
Usted es el que escoge qué tan íntimo será con Dios.
Como cualquier otra amistad, tiene que esforzarse por desarrollar su amistad con Dios. No será por casualidad. Requiere deseo, tiempo y energía. Si quiere tener una conexión más íntima y profunda con Dios, tiene que aprender a compartir sinceramente sus sentimientos con El, confiar en El cuando El le pida que haga algo, aprender a interesarse en lo que le interesa, y desear Su amistad más que cualquiera cosa.
Tengo que escoger ser sincero con Dios.
El primer ladrillo que tiene que poner para edificar una relación más profunda con Dios es la sinceridad completa – acerca de sus faltas y de sus sentimientos. Dios no espera que sea perfecto, pero sí insiste en su sinceridad total. Ninguno de los amigos de Dios en la Biblia era perfecto. Si la perfección fuese un requisito para tener amistad con Dios, nunca seríamos capaces de ser Sus amigos. Dichosamente, debido a la gracia de Dios, Jesús todavía es "el amigo de pecadores." En la Biblia, los amigos de Dios eran sinceros con sus sentimientos, muchas veces quejándose, dudando, acusando y arguyendo con su Creador. Dios, sin embargo, no parecía ponerse molesto por esta clase de franqueza. De hecho, El la alentaba. Dios permitió que Abraham lo cuestionara y lo desafiara en cuanto a la destrucción de la ciudad de Sodoma. Abraham se puso a fastidiar a Dios sobre lo que sería necesario para que eximiera a la ciudad, negociando con Dios de cincuenta justos a sólo diez. Dios también escuchó pacientemente las muchas acusaciones de injusticia, traición y abandono de David. Dios no mató a Jeremías cuando él declaró que Dios lo había engañado. Job fue permitido desahogarse de su amargura durante su suplicio, y al final, Dios defendió a Job por ser sincero, y amonestó a los amigos de Job por no ser auténticos. Dios les dijo, "Ustedes no han sido sinceros ni conmigo ni acerca de mí – no como mi amigo Job lo ha sido... Mi amigo Job ahora pedirá por ustedes y aceptaré su oración."
Un ejemplo sorprendente de amistad franca, fue cuando Dios expresó sinceramente Su total repudio de la desobediencia de Israel. Le dijo a Moisés que cumpliría Su promesa de darle a los israelitas la Tierra Prometida, pero ¡El no iba a dar un paso más con ellos en el desierto! Dios estaba harto, y le dijo a Moisés exactamente cómo se sentía. Moisés, hablando como un "amigo" de Dios, respondió con igual candor. '"Mira, me pides que guíe este pueblo pero no me dejas saber a quién mandarás conmigo... Si soy tan especial para ti, revélame tus planes... No lo olvides, este es TU pueblo, tu responsabilidad... Si tu presencia no nos guía a partir de este momento, ¡cancela este viaje inmediatamente! ¿De qué otra manera voy a saber que estás conmigo en esto, conmigo y con tu pueblo? ¿Vas a viajar con nosotros o no?... Dios le dijo a Moisés, 'Está bien. Haré como dices; también haré esto porque te conozco bien y eres especial para mí.'"
¿Puede Dios tolerar esta clase de sinceridad franca e intensa con usted? ¡Absolutamente! La amistad genuina se edifica en la transparencia. Lo que puede parecer como osadía, Dios lo ve como autenticidad. Dios escucha las palabras apasionadas de sus amigos; El se aburre de las frases piadosas estereotipadas y predecibles. Para ser un amigo de Dios, tiene que ser sincero on Dios, compartiendo sus verdaderos sentimientos, no lo que piensa que debería de sentir o de decir. Es muy posible que necesite confesar algún enojo o resentimiento que sienta contra Dios si en ciertas áreas de su vida se ha sentido robado o decepcionado. Hasta que maduramos lo suficiente para entender que Dios usa todo para el bien de nuestras vidas, guardamos un resentimiento hacia Dios por nuestro físico, nuestro pasado, nuestras oraciones que no han sido contestadas, nuestras heridas del pasado y otras cosas que cambiaríamos si fuésemos Dios. Muy a menudo la gente le echa la culpa a Dios por las heridas causadas por otros.
Esto produce lo que William Backus llama "su querella secreta con Dios."
La amargura es el mayor obstáculo a una amistad con Dios: ¿Por qué querría ser amigo de Dios si él permitió esto? El antídoto, por supuesto, es darse cuenta que Dios siempre actúa con sus mejores intereses en mente, aún cuando es doloroso y no lo entiende. Pero dejar irsu resentimiento y revelar su sentimiento es el primer paso a la sanación. Así como muchas personas en la Biblia lo hicieron, dígale a Dios exactamente cómo se siente.
Para instruirnos en la sinceridad transparente, Dios nos dio el libro de Salmos – un manual de adoración lleno de quejas, lamentos, dudas, temores, resentimientos y profundas pasiones combinado con declaraciones de agradecimiento, alabanza y fe. Toda emoción posible está catalogada en los Salmos. Cuando lee las confesiones llenas de emoción de David y de otros, se da cuenta que así es como Dios quiere que usted lo adore – expresando todo lo que siente. Puede orar como David: "Derramo mis quejas delante de él y le digo todos mis problemas, porque estoy abrumado."
Es alentador saber que todos los amigos íntimos de Dios – Moisés, David, Abraham, Job y otros – tuvieron que luchar con la duda. Y en lugar de enmascarar sus dudas con frases piadosas estereotipadas, las expresaron francamente y en público. Expresar la duda es a veces el primer paso hacia el próximo nivel de intimidad con Dios.
Tengo que escoger obedecer a Dios en fe.
Cada vez que confía en la sabiduría de Dios y hace lo que sea que le pide, aún cuando no lo entienda, profundiza su amistad con Dios. Normalmente no pensamos que la obediencia es una característica de la amistad; eso está reservado para los padres o el jefe o para un oficial superior, no para un amigo. Sin embargo, Jesús lo dijo claro que la obediencia es una condición para ser íntimo con Dios. El dijo, "Son mis amigos, si hacen lo que les mando."
En el capítulo anterior, señalé que la palabra que Jesús usó cuando nos llamó "amigos", se refería a los "amigos del rey" en una corte real. Aunque estos amigos íntimos tenían privilegios especiales, estaban, sin embargo, sujetos al rey y tenían que obedecer sus órdenes. Somos amigos de Dios, pero no somos sus iguales. Él es nuestro amoroso líder y nosotros lo seguimos. Obedecemos a Dios, no por obligación o por temor o por compulsión, sino porque lo amamos y confiamos que El sabe qué es lo mejor para nosotros. Queremos seguir a Cristo porque estamos agradecidos por todo lo que ha hecho por nosotros, y cuanto más de cerca lo seguimos, más profunda se hace nuestra amistad con él.
A menudo los no creyentes piensan que obedecemos por obligación o por culpa o por temor al castigo cuando lo opuesto es la realidad. Porque hemos sido perdonados y liberados, obedecemos por amor -- ¡y nuestra obediencia nos trae un gran gozo! Jesús dijo, "Los he amado, así como el Padre me ha amado. Permanezcan en mi amor. Cuando me obedecen permanecen en mi amor, así como yo obedezco a mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que sean llenos con mi gozo. Sí, el gozo de ustedes rebosará."
Note que Jesús tiene la expectación de que hagamos solamente lo que El hizo con el Padre. La relación con su Padre es el modelo de nuestra relación con El. Jesús hizo todo lo que el Padre le pidió que hiciera -- por amor.La verdadera amistad no es pasiva; toma acción. Cuando Jesús nos pide que amemos a otros, que ayudemos a los necesitados, que mantengamos nuestras vidas limpias y que traigamos a otros a El, el amor es lo que nos motiva a obedecer inmediatamente. A menudo somos retados a hacer "grandes cosas" para Dios, cuando en realidad Dios se complace más cuando hacemos las cosas pequeñas en amorosa obediencia. Puede que otros no las noten, pero Dios las ve y las considera como actos de adoración.
Puede que las grandes oportunidades vengan una vez en la vida, pero las pequeñas oportunidades nos rodean día tras día. Aún a través de actos tan simples como decir la verdad, ser amable y alentar a otros, le ponemos una sonrisa al rostro de Dios. Dios valora simples actos de obediencia más que nuestras oraciones, alabanzas y ofrendas. La Biblia nos dice, "¿Qué complace más al Señor: holocaustos y sacrificios o la obediencia a su voz? Es mejor obedecer que sacrificar."
Jesús comenzó su ministerio público a la edad de 30 años cuando fue bautizado por Juan. En este acontecimiento, Dios dijo desde el cielo: "Este es mi Hijo amado, y estoy totalmente complacido con él." ¿Qué había estado haciendo Jesús por treinta años que le dio tanto placer a Dios? La Biblia no dice nada acerca de esos años ocultos excepto por una simple frase en Lucas 2:51: "El regresó a Nazaret con ellos, y con ellos vivió obedientemente" (Msg). Treinta años de complacer a Dios fueron resumidos en dos palabras: ¡"vivió obedientemente"!
Tengo que escoger valorar lo que Dios valora.
Esto es lo que los amigos hacen -- se interesan en lo que es importante para la otra persona. Cuanto más se haga amigo de Dios, más le interesarán las cosas que a El le interesan, se entristecerá de lo que le entristece y se regocijará en las cosas que le complacen.
Pablo es el mejor ejemplo de esto. La agenda de Dios era su agenda, y lo que apasionaba a Dios lo apasionaba a él: "La cosa que más me agita es que me importan mucho -- ¡esta es la pasión de Dios quemándose dentro de mí!" David sintió lo mismo: "La pasión por tu casa quema dentro de mí, de tal manera que aquellos que te insultan me insultan a mí."
¿Qué es lo que más le importa a Dios? La redención de Su pueblo. ¡El quiere que todos los hijos perdidos sean encontrados! Esa es la mera razón por la que Jesús vino a la tierra. Lo más querido por el corazón de Dios es la muerte de su Hijo. La segunda cosa más querida por el corazón de Dios es que sus hijos compartan esta información con otros. Para ser un amigo de Dios, tiene que importarle todas las personas a su alrededor que le importan a Dios. Los amigos de Dios le hablan a sus amigos acerca de Dios.
Tengo que desear la amistad con Dios más que cualquier cosa.
Los salmos están llenos de ejemplos de este deseo. David deseaba apasionadamente conocer a Dios por encima de cualquier cosa; él usó palabras como deseo, anhelo, sed, hambre. El tenía un deseo intenso de Dios. El dijo, "La cosa que más busco es el privilegio de meditar en su templo, vivir en su presenciatodos los días de mi vida, deleitándome en sus perfecciones incomparables y en su gloria." En otro salmo dijo, "Para mí, tu amor significa más que la vida." La pasión de Jacob por obtener la bendición de Dios para su vida era tan intensa que luchó con Dios en el suelo toda una noche diciendo, "No te dejaré ir a menos que me bendigas."
La parte increíble de esa historia es que Dios, que es el Todopoderoso, ¡dejó que Jacob ganara! Dios no se ofende cuando "luchamos" con El, porque la lucha requiere contacto personal ¡y nos trae cerca de El! La lucha también es una actividad apasionada y a Dios le agrada cuando somos apasionados con El. Pablo fue otro hombre apasionado por la amistad con Dios. Nada le importaba más, era su primera prioridad, su concentración total y la máxima meta de su vida. Esta es la razón por la que Dios usó a Pablo de una gran manera. Una traducción expresa así la fuerza total de la pasión de Pablo: "Mi determinado propósito es que lo conozca – que pueda progresivamente llegar a estar relacionado con él más profunda e íntimamente, percibiendo y reconociendo y entendiendo las maravillas de su Persona más fuertemente y más claramente."
La verdad es que usted es el que escoge qué tan íntimo será con Dios. La amistad íntima con Dios es una escogencia, no es una casualidad. Tiene que buscarla intencionalmente. ¿De veras la quiere – más que cualquier cosa? ¿Qué valor tiene para usted? ¿Vale tanto como para dejar otras cosas? ¿Vale la pena el esfuerzo de desarrollar los hábitos y las habilidades que se necesitan? Puede que se haya sentido apasionado por Dios en el pasado pero ha perdido ese deseo. Ese era el problema de los cristianos en Efeso – habían abandonado su primer amor. Hicieron todo lo correcto, pero por obligación, no por amor. Si ha estado haciendo las cosas sin ganas espiritualmente, no se sorprenda cuando Dios permita que el dolor entre en su vida. El dolor es el combustible de la pasión – nos da la energía para cambiar, con una intensidad
que normalmente no poseemos. C.S. Lewis dijo, "El dolor es el megáfono de Dios." Es lo que Dios usa para sacarnos del letargo espiritual. Sus problemas no son un castigo; son las llamadas de un Dios amoroso a que se despierte. Dios no está enojado con usted; El está enloquecido por usted, y El hará cualquier cosa para hacerlo que vuelva a tener comunión con El. Pero hay una manera más fácil para volver a encender su pasión por Dios: empiece a pedirle
a Dios que se la dé, y siga pidiéndola hasta que la tenga. Ore esto durante el día: "Amado Jesús, más que nada, quiero conocerte íntimamente." Dios dijo a los cautivos en Babilonia: "Cuando se pongan serios acerca de encontrarme y lo quieran más que cualquier cosa, me aseguraré que no sean decepcionados."
No hay nada – absolutamente nada – más importante que desarrollar su amistad con Dios. Es una relación que durará para siempre. Pablo dijo a Timoteo, "Algunas de estas personas se han perdido de la cosa más importante de la vida – no conocen a Dios." ¿Se ha estado perdiendo de la cosa más importante de la vida? Puede hacer algo acerca de esto comenzando hoy. Recuerde, es su escogencia. Usted es el que escoge qué tan íntimo será con Dios.
Día Doce
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Yo soy el que escoge qué tan íntimo seré con Dios.
Un Versículo Para Recordar: "Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes." Santiago 4:8a (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué decisiones prácticas tomaré hoy para crecer en mi intimidad con Dios?
CAPITULO 13
La Adoración Que Complace A Dios
"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma y con toda tu mente
y con todas sus fuerzas".
Marcos 12: 30 (NIV)
Dios quiere todo su ser.
Dios no quiere una parte de su vida. El pide todo su corazón, toda su alma, toda su mente y todas sus fuerzas. Dios no está interesado en un compromiso a medias, en una obediencia parcial o en las sobras de su tiempo y de su dinero. El desea su devoción total, no las migajas de su vida. Una vez una mujer samaritana trató de debatir con Jesús cuál era el mejor tiempo, lugar y estilo de adoración. Jesús le respondió que esos detalles externos eran irrelevantes.
Dónde adora no es tan importante como cómo adora y cuánto de usted mismo ofrece a Dios cuando adora. Hay una manera correcta y una manera incorrecta de adorar. La Biblia dice, "Seamos agradecidos y adoremos a Dios de la manera que le complacerá." El tipo de adoración que complace a Dios tiene cuatro características:
Dios se complace cuando nuestra adoración es veraz.
A menudo alguien dice, "Pienso que Dios es..." y después él o ella comparte su idea de la clase de Dios que le gustaría adorar. Pero no podemos arbitrariamente crearnos nuestra propia imagen conveniente o inofensiva de Dios y adorarla. Eso es idolatría. La adoración tiene que estar basada en la verdad de las Escrituras, no en nuestras opiniones de Dios. Jesús le dijo a la mujer samaritana, "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque ellos son el tipo de adoradores que el Padre busca."
"Adorar en verdad" significa adorar a Dios tal como El es verdaderamente revelado en la Biblia.
Dios se complace cuando nuestra adoración es auténtica.
Cuando Jesús dijo que usted debe "adorar en espíritu", él no se estaba refiriendo al Espíritu Santo sino al espíritu suyo. Hecho a semejanza de Dios, usted es un espíritu que reside en un cuerpo y Dios diseñó su espíritu para comunicarse con El. La adoración es su espíritu respondiendo al Espíritu de Dios. Cuando Jesús dijo, "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma" él quiso dar a entender que la adoración debe de ser genuina y de corazón. No es sólo una cuestión de decir las palabras correctas; tiene que sentir lo que dice. La alabanza que no viene del corazón ¡no es alabanza del todo! No tiene ningún valor y es un insulto a Dios.
Cuando adoramos, Dios ve más allá de nuestras palabras y ve la actitud de nuestros corazones. La Biblia dice, "El hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón." Como la adoración envuelve deleitarse en Dios, ésta utiliza sus emociones. Dios le dio sus emociones para que lo pudiera adorar con sentimientos profundos – pero esas emociones tienen que ser genuinas, no fingidas. Dios odia la hipocresía. El no quiere exhibicionismo o pretensión o fingimiento en su adoración. El quiere su amor sincero y real. Podemos adorar a Dios imperfectamente, pero no podemos adorarlo sin sinceridad.
Claro, la sinceridad por sí sola no es suficiente; uno puede estar sinceramente equivocado. Por eso es que el espíritu y la verdad son necesarios. La adoración tiene que ser veraz y auténtica. La adoración que complace a Dios es profundamente emocional y profundamente doctrinal. Usamos nuestros corazones y nuestras cabezas. Hoy en día muchas personas igualan ser emocionalmente conmovido por la música a ser conmovido por el Espíritu, pero estas dos cosas no son las mismas. La adoración genuina ocurre cuando su espíritu responde a Dios, no a algún sonido musical. De hecho, algunas canciones introspectivas y sentimentales son un obstáculo a la adoración porque le quitan la atención a Dios y la concentran en nuestros sentimientos. La mayor distracción en la adoración es usted mismo – sus intereses y su preocupación de lo que otros están pensando de usted.
A menudo los cristianos difieren acerca de la manera más apropiada o auténtica de expresar la alabanza a Dios, pero estos argumentos usualmente sólo reflejan diferencias de personalidad y de experiencias pasadas. Hay muchas formas de alabanza que son mencionadas en la Biblia, entre ellas la confesión, gritar, ponerse de pie en honra, arrodillarse, bailar, hacer ruidos alegres, testificar, tocar instrumentos musicales y levantar las manos. El mejor estilo de adoración es el que más auténticamente representa su amor por Dios, basado en el pasado personal y la personalidad que Dios le dio.
Mi amigo Gary Thomas notó que muchos cristianos parecen estar atascados en una rutina de adoración – una rutina que no satisface – en lugar de tener una vibrante amistad con Dios, porque se forzan a usar métodos devocionales o estilos de adoración que no encajan con la manera en que Dios particularmente los moldeó. Gary se preguntó, Si Dios nos hizo a todos intencionalmente diferentes, ¿por qué se espera que todos amen a Dios de la misma manera? A través de la lectura de libros clásicos cristianos y de entrevistas con creyentes maduros, Gary descubrió que los cristianos han usado muchos caminos por 2000 años para disfrutar de la intimidad con Dios: estando en medio de la naturaleza, estudiando, cantando, leyendo, bailando, creando arte, sirviendo a otros, estando en soledad, disfrutando de la comunión de otros creyentes y participando en decenas de otras actividades.
En su libro Sacred Pathways (Los Senderos Sagrados), Gary identificó nueve maneras posibles que personas pueden usar para acercarse a Dios: Los Naturalistas se sienten más inspirados a amar a Dios en la naturaleza, en ambientes naturales. Los Sensoriales aman a Dios con sus sentidos y aprecian bellas reuniones de adoración que envuelven ver, gustar, oler y tocar, no sólo oír. Los Tradicionalistas se acercan a Dios a través de ritos, liturgias, símbolos y estructuras invariables. Los Ascetas prefieren amar a Dios en la soledad y la simplicidad. Los Activistas aman a Dios al confrontar el mal, batallar las injusticias y trabajar para hacer el mundo un lugar mejor. Los Entusiastas aman a Dios a través de la celebración. Los Siervos aman a Dios al amar a otros y atender sus necesidades. Los Contemplativos aman a Dios a través de la adoración. Los Intelectuales aman a Dios al estudiar con sus mentes. No hay aproximación de "talla única" a la adoración y a la amistad con Dios. Una cosa es cierta: no le trae gloria a Dios cuando trata de ser alguien que El nunca tuvo intenciones que fuera. Dios quiere que usted sea usted mismo. "Esta es la clase de personas que el Padre anda buscando: aquellos que son simple y sinceramente ellos mismos ante El cuando lo adoran."
Dios se complace cuando nuestra adoración es consciente.
El mandamiento de Jesús de "Ama a Dios con toda tu mente" es repetido cuatro veces en el Nuevo Testamento. A Dios no le complace que cantemos cantos sin pensar, que oremos mecánicamente oraciones estereotipadas o que exclamemos indiscriminadamente "¡Gloria a Dios!", sólo porque no podemos pensar en otra cosa qué decir en ese momento. Si adora sin usar su mente, su adoración es hueca. Tiene que utilizar su mente. Jesús llamó la adoración que no usa la mente "repeticiones vanas." Incluso términos bíblicos pueden convertirse en gastadas expresiones estereotipadas debido al uso excesivo, y entonces dejamos de pensar en sus significados. Durante la adoración, nos resulta mucho más fácil ofrecer expresiones estereotipadas, que hacer el esfuerzo de honrar a Dios con palabras y maneras frescas. Por eso es que lo animo a que lea las Escrituras en diferentes traducciones y paráfrasis. Le ampliará sus expresiones de adoración.Trate de alabar a Dios sin usar palabras como alabo, aleluya, gracias o amén. En lugar de decir, "Sólo queremos alabarte," hágase una lista de sinónimos y use palabras frescas como admirar, respetar, valorar, reverenciar, honrar y apreciar. También sea específico. Si alguien se le acercara repitiendo, "¡Te alabo!" diez veces, probablemente pensaría, ¿Por qué? Usted preferiría recibir dos elogios específicos que recibir veinte vagas generalidades. Y Dios también.
Otra idea es hacer una lista de los diferentes nombres de Dios y concentrarse en ellos. Los nombres de Dios no son arbitrarios; nos hablan de los diferentes aspectos de su carácter. En el Antiguo Testamento, Dios se reveló gradualmente a Israel al introducir nuevos nombres de sí mismo, y El nos manda a que alabemos su nombre.
Dios quiere que nuestras reuniones públicas de adoración sean conscientes también. Pablo dedicó un capítulo entero a esto – 1 Corintios 14 – y concluyó, "Todo debe de ser hecho de una manera apropiada y ordenada." Relacionado con esto, Dios insiste que nuestras reuniones públicas de adoración sean entendibles para los no creyentes cuando estén presentes en nuestras reuniones de adoración. Pablo observó, "Supongamos que algunos desconocidos están en la reunión de adoración, cuando ustedes están alabando a Dios con su espíritu. Si no les entienden, ¿cómo sabrán cuándo decir 'Amén'? Puede que estén adorando a Dios de una manera maravillosa, pero nadie más será beneficiado." Ser sensitivo a los no creyentes que visitan sus reuniones de adoración es un mandato bíblico. Ignorar este mandato es desobediencia y falta de amor. Para una explicación más completa de esto vea el capítulo "La Adoración Puede Ser un Testigo" en Una Iglesia con Propósito.
Dios se complace cuando nuestra adoración es práctica.
La Biblia dice, "Ofrezcan sus cuerpos como sacrificios vivos, santos y complacientes a Dios – este es el acto espiritual de adoración de ustedes." ¿Por qué Dios quiere su cuerpo? ¿Por qué no dice, "Ofrezcan su espíritu"? Porque sin su cuerpo no puede hacer nada en este planeta. En la eternidad recibirá un cuerpo nuevo, mejorado y actualizado, pero mientras esté aquí en la tierra, Dios dice, "¡Dame lo que tienes!" El sólo está siendo práctico con respecto a la adoración. Tal vez ha oído a alguien decir, "No puedo ir esta noche a la reunión, pero estaré con ustedes en espíritu." ¿Sabe que significa eso? Nada. ¡No sirve de nada! Mientras esté en la tierra, su espíritu sólo puede estar donde esté su cuerpo. Si su cuerpo no está allí, tampoco usted está allí. Cuando adoramos, hemos de "ofrecer nuestros cuerpos como sacrificios vivos." Ahora, usualmente asociamos el concepto de "sacrificio" con algo muerto, pero Dios quiere que usted sea un sacrificio vivo. ¡El quiere que viva para El! Sin embargo, el problema con un sacrificio vivo es que se puede bajar del altar, y eso es lo que hacemos muchas veces. El domingo cantamos "¡Adelante, Soldados Cristianos!", pero el lunes desertamos.En el Antiguo Testamento, Dios se complacía en los muchos sacrificios de adoración porque profetizaban el sacrificio de Jesús en la cruz. Hoy Dios se complace con sacrificios de adoración diferentes: la expresión de gratitud, la alabanza, la humildad, el arrepentimiento, las ofrendas de dinero, la oración, el servicio a otros y el compartir con aquellos en necesidad. La adoración genuina tiene su costo. David sabía esto y dijo: "No ofreceré al Señor mi Dios sacrificios que no me cuesten nada."
Una cosa que la adoración nos costará es nuestro egocentrismo. No puede exaltar a Dios y exaltarse usted mismo al mismo tiempo. No adora para ser visto por otros o para complacerse. Usted se quita deliberadamente el enfoque de usted mismo. Cuando Jesús dijo, "Ama al Señor tu Dios con todas tus fuerzas", El estaba señalando que la adoración requiere esfuerzo y energía. No es siempre conveniente o cómoda, y algunas veces la adoración es un acto de pura fuerza de voluntad – la voluntad de sacrificarse. La adoración pasiva es una contradicción de términos.
Cuando alaba a Dios aún cuando no siente ganas, cuando se sale de la cama a adorar aunque esté cansado o cuando ayuda a otros aunque esté agotado, está ofreciendo un sacrificio de adoración a Dios. Eso complace a Dios.
Matt Redman, un líder de adoración de Inglaterra, contó cómo su pastor le enseñó a su iglesia el verdadero significado de la adoración. Para demostrar que la adoración es más que música, él prohibió todo canto en sus reuniones por un tiempo mientras aprendían a adorar de otras maneras. Al cabo de ese tiempo, Matt había escrito la canción clásica "Heart of Worship" (Un Corazón de Adoración):
Te traeré más que una canción
porque la canción en sí no es lo que pides.
Buscas dentro de mí
más allá de las apariencias.
Estás viendo dentro de mi corazón.
El corazón del asunto es un asunto del corazón.
Día Trece
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios quiere todo mi ser.
Un Versículo Para Recordar: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas ." Marcos 12: 30 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Que complace más a Dios en este momento -- mi adoración pública o mi adoración privada? ¿Qué voy a hacer acerca de esto?
CAPITULO 14
Cuando Dios Parece Distante
"El Señor se ha ocultado de su pueblo,
pero confío en él y pongo mi esperanza en él".
Isaías 8:17 (TEV)
Dios es real, sienta lo que sienta.
Es fácil adorar a Dios cuando las cosas van de maravillas en nuestras vidas – cuando El ha proveído alimento, amigos, familia, salud y situaciones felices. Pero las circunstancias no son siempre placenteras. ¿Cómo hace para adorar a Dios cuando eso pasa? ¿Qué hace cuando Dios parece estar a un millón de millas de distancia? El nivel más profundo de adoración es alabar a Dios a pesar del dolor, darle gracias durante la prueba, confiar en El cuando es tentado, entregarse a El cuando está sufriendo y amarlo cuando parece distante. Las amistades a menudo son probadas por la separación y el silencio; cuando están separadas por la distancia física o porque no se pueden hablar. En su amistad con Dios, no se sentirá siempre cercano a El. Phillip Yancey apuntó sabiamente, "Cualquier relación envuelve tiempos de intimidad y tiempos de distanciamiento y en una relación con Dios, no importa qué tan íntima sea, el péndulo se mueve de un lado a otro." Ahí es cuando la adoración se hace difícil.
Para profundizar su amistad, Dios lo prueba con períodos de aparente separación – tiempos cuando se siente como que si El lo ha abandonado o se ha olvidado de usted. Se siente como que si Dios está a un millón de millas. San Juan de la Cruz se refirió a estos días de sequía espiritual, duda y separación de Dios como "la noche oscura del alma." Henri Nouwen los llamó "el ministerio de la ausencia." A.W. Tozer los llamó "el ministerio de la noche." Otros se refirieron a ellos como "el invierno del corazón". Aparte de Jesús, David fue probablemente el que tenía la amistad más intima con Dios sin par. Dios se complació en llamarlo "un varón conforme a mi corazón." Sin embargo, David frecuentemente se quejaba de la aparente ausencia de Dios: "Señor, ¿por qué estás indiferente y alejado? ¿Por qué te escondes cuando más te necesito?" "¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué permaneces tan distante? ¿Por qué ignoras mis sollozos pidiéndote ayuda?" "¿Por qué me has abandonado?" Por supuesto, Dios en realidad no había abandonado a David y El tampoco lo abandonará a usted. Repetidamente El ha prometido: "Nunca te dejaré ni te abandonaré." Pero Dios no ha prometido: "Siempre sentirás mi presencia." De hecho, Dios admite que algunas veces El esconde su rostro de nosotros. Hay tiempos en que parecerá como que se desaparece completamente de su vida. Floyd McClung lo describió así: "Se despierta una mañana y todos sus sentimientos espirituales se le han ido. Usted ora pero no pasa nada. Reprende al diablo pero eso no cambia nada. Hace sus ejercicios espirituales... le pide a sus amigos que oren por usted... confiesa todos los pecados que se pueda imaginar y después se va a pedirle perdón a toda persona que conoce. Se pone a ayunar... y aún así, nada. Comienza a preguntarse cuánto tiempo va a durar esta depresión espiritual. ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Cuándo se va a acabar?... siente como que si sus oraciones simplemente rebotan del techo. En total desesperación usted solloza, '¿qué me pasa?'" La verdad es que ¡no hay nada de malo con usted! Es una parte normal de la prueba y de la profundización de su amistad con Dios. Todo cristiano pasa por esto al menos una vez en su vida, y usualmente varias veces. Es doloroso y desconcertante, pero es absolutamente vital para el desarrollo de su fe. Saber esto le dio a Job esperanza cuando no podía sentir la presencia de Dios en su vida. Él dijo, "Voy hacia el este, pero él no está allí. Voy hacia el oeste, pero no lo puedo encontrar. No lo veo en el norte porque él está escondido. Me vuelvo al sur pero no lo puedo encontrar. Pero él sabe dónde voy. Y cuando él me haya probado como oro en el fuego, me pronunciará inocente."
Cuando Dios parece distante, puede que sienta que El está enojado con usted o que lo está disciplinando por algún pecado. De hecho, el pecado sí nos desconecta de la comunión íntima con Dios. Entristecemos al Espíritu Santo y apagamos nuestra comunión con El por medio de la desobediencia, del conflicto con otros, de estar muy ocupados, de la amistad con el mundo y otros pecados.
Pero muy a menudo este sentimiento de abandono o de separación de Dios no tiene nada que ver con el pecado. Es una prueba de fe – una que todos tenemos que enfrentar: ¿Va usted a continuar amando, confiando, obedeciendo y adorando a Dios, aún cuando no percibe Su presencia o tiene evidencia visible que está obrando en su vida?
El error más común que los cristianos cometen hoy en la adoración es que buscan una experiencia en lugar de buscar a Dios. Buscan un sentimiento, y si ocurre entonces concluyen que han adorado. ¡Esto es erróneo! De hecho, Dios a menudo remueve nuestros sentimientospara que no dependamos de ellos. Buscar un sentimiento, aún si es el de sentir la cercanía de Cristo, no es adoración.
Cuando está recién convertido, Dios le da un montón de emociones reafirmadoras y muchas veces le contesta oraciones inmaduras y egoístas – sólo para que sepa que El existe. Pero a medida que crece en la fe, El lo va a separar de esas dependencias. La omnipresencia de Dios y la manifestación de Su presencia son dos cosas diferentes. La primera es un hecho; la segunda es muchas veces un sentimiento. Dios siempre está presente, aún cuando esté inconsciente de El, y Su presencia es demasiado profunda para ser medida por una mera emoción. Sí, Dios quiere que perciba Su presencia, pero El está más interesado en que confíe en El que en que lo sienta. Lo que complace a Dios es la fe, no lo sentimientos. Las situaciones que van a poner a prueba su fe serán esos momentos cuando la vida se le está derrumbando y no encuentra a Dios por ningún lado. Esto le pasó a Job. En un solo día lo perdió todo – su familia, sus negocios, su salud y todo de lo que era dueño. Y lo más deprimente fue que por treinta y siete capítulos, ¡Dios no dijo nada! ¿Cómo alaba a Dios cuando no entiende lo que está pasando en su vida y Dios guarda silencio? ¿Cómo se mantiene conectado con Dios en una crisis, cuando no hay comunicación? ¿Cómo mantiene sus ojos en Jesús cuando están llenos de lágrimas? Haciendo lo que Job hizo: "Entonces él cayó al suelo en adoración y dijo: 'Desnudo vine del vientre de mi madre y desnudo partiré. El Señor dio y el Señor ha quitado; que el nombre del Señor sea alabado.'"
Dígale a Dios exactamente cómo se está sintiendo.
Derrame su corazón ante Dios.Desahóguese de cada emoción que está sintiendo. Job hizo esto cuando dijo: "¡No puedo estar quieto! Estoy enojado y amargado. ¡Tengo que hablar! Cuando Dios parecía distante, él sollozó: "Oh, por los días cuando estaba en todo mi apogeo, cuando la amistad íntima de Dios bendecía mi casa." Dios puede manejar sus dudas, su enojo, su temor, su dolor, su confusión y sus preguntas. ¿Sabía usted que admitir su falta de esperanza puede ser una declaración de fe? David, teniendo fe pero sintiendo desesperación al mismo tiempo, escribió: "Yo creí, por lo tanto dije, 'Estoy completamente arruinado.'" Esto suena como una contradicción: confío en Dios, ¡pero estoy completamente acabado! La franqueza de David en realidad nos revela una fe profunda:
Primero, él creyó en Dios.
Segundo, él creyó que Dios escucharía su oración.
Tercero, él creyó que Dios le dejaría decir lo que sentía y que aún así Dios lo seguiría amando.
Concéntrese en quién es Dios – en su naturaleza inmutable.
Cualesquiera que sean sus circunstancias y a pesar de cómo se sienta, no deje de asirse del carácter inmutable de Dios. Recuérdese de lo que sabe que es eternamente verdadero acerca de Dios: El es bueno, El me ama, El está conmigo, El sabe por lo que estoy pasando, El se interesa en mí y tiene unbuen plan para mi vida. V. Raymond Edman dijo, "Nunca dude en la oscuridad lo que Dios le dijo en la luz." Cuando la vida de Job se derrumbó, y Dios guardaba silencio, aún así él encontró razones por las que podía alabar a Dios:
· porque El es bueno y amoroso. 15
· porque El es todopoderoso. 16
· porque El nota cada detalle de mi vida. 17
· porque El está en control. 18
· porque El tiene un plan para mi vida. 19
· porque El me salvará. 20
Confíe que Dios cumplirá sus promesas.
Durante tiempos de sequía espiritual, tiene que depender pacientemente en las promesas de Dios, no en sus emociones, y darse cuenta que Dios lo está llevando a un nivel más profundo de madurez. Una amistad basada en emociones es obviamente una relación superficial.
Por lo tanto, no se agite por los problemas. Las circunstancias no pueden cambiar el carácter de Dios. La gracia de Dios todavía sigue en todo su vigor; El sigue estando de su lado, aún cuando no lo sienta. En la ausencia de circunstancias positivas, Job se aferró de la Palabra de Dios. El dijo, "No me he apartado de los mandamientos de sus labios; he atesorado las palabras de su boca más que mi pan diario."
Esta confianza en la Palabra de Dios causó que Job permaneciera fiel aún cuando nada parecía tener sentido. Su fe era fuerte aún en medio del dolor: "Dios me puede matar, pero aún así confiaré en él."
Cuando se siente abandonado por Dios y aún así continúa confiando en El a pesar de sus sentimientos, lo adora de la manera más profunda.
Recuerde lo que Dios ya hizo por usted.
Si Dios nunca hiciera nada más por usted, aún así, El se merecería su alabanza continua por el resto de su vida debido a lo que Jesús hizo por usted en la cruz. ¡El Hijo de Dios murió por usted! Esta es la mayor razón para adorarle. Desdichadamente, nos olvidamos de los crueles detalles del agonizante sacrificio que Dios hizo por nosotros. La familiaridad genera la complacencia. Aún antes de su crucifixión, el Hijo de Dios fue despojado de sus ropas; lo golpearon hasta dejarlo irreconocible; le dieron azotes; fue insultado y se burlaron de El; le pusieron una corona de espinas; y le faltaron al respeto cuando lo escupieron. Abusado y ridiculizado por hombres crueles, fue tratado peor que un animal.
Después, estando casi inconsciente debido a su pérdida de sangre, fue forzado a arrastrar una cruz incómoda hasta lo alto de un monte, fue clavado a ella y fue dejado que sufriera la lenta y extremadamente dolorosa tortura a muerte de la crucifixión. Mientras su sangre sederramaba, habían personas que le gritaban insultos y hacían bromas de su dolor y retaban su declaración de ser Dios.
Y después de eso, una vez que Jesús había tomado el pecado y la culpa de toda la humanidad sobre sí mismo, Dios apartó la mirada de tan horrenda situación, y Jesús sollozó en total desesperación, "Mi Dios, mi Dios, ¿por qué tú me has abandonado?" Jesús pudo haberse salvado a sí mismo – pero entonces no hubiera podido salvarlo a usted. Palabras no pueden describir la negrura de este momento. ¿Por qué Dios permitió y aguantó un maltrato tan espantoso y malvado? ¿Por qué? Para que usted pudiera ser eximido de pasar la eternidad en el infierno, ¡y para que usted pudiera compartir de Su gloria para siempre! La Biblia dice, "Cristo era sin pecado, pero para nuestro beneficio Dios lo hizo compartir nuestro pecado para que en unión con él pudiéramos compartir la rectitud de Dios." Jesús lo dio todo para que usted pudiera tenerlo todo. El murió para que usted pudiera vivir para siempre. Sólo esto es suficiente para que Dios se merezca que usted le dé las gracias y que lo alabe continuamente. Nunca jamás debería de preguntarse porqué tiene que estar agradecido con Dios.
Día Catorce
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios es real, sienta lo que sienta.
Un Versículo Para Recordar: "Porque Dios ha dicho, 'Nunca te dejaré; nunca te abandonaré.'"Hebreos 13:5 (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo mantenerme concentrado en la presencia de Dios, especialmente cuando lo siento distante?
PROPOSITO # 2
USTED FUE FORMADO
PARA LA FAMILIA DE DIOS
"Yo soy la vid, y ustedes las ramas..."
Juan 15:5 (CEV)
"Cristo nos hace un cuerpo ...
conectados unos a otros".
Romanos 125 (GWT)
CAPITULO 15
Formado Para La Familia De Dios
"Dios es el que hizo todas las cosas,
y todas las cosas son para su gloria.
El quiso tener muchos hijos que compartieran su gloria."
Hebreos 2:10a (NCV)
"Miren cuánto nos ama nuestro Padre celestial,
porque él nos permite ser llamados sus hijos,
¡y eso es lo que realmente somos!"
1 Juan 3:1 (NLT)
Fue formado para la familia de Dios.
Dios quiere una familia, y lo creó a usted para que fuera parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para su vida, el cual El planeó antes que usted naciera. La Biblia entera es la historia de Dios formándose una familia que lo ame, que lo honre y que reine con El para siempre. La Biblia dice, "Su plan inmutable siempre ha sido el de adoptarnos a su propia familia, al traernos a él por medio de Jesucristo. Y esto le dio gran placer."
Porque Dios es amor, El valora las relaciones. Su propia naturaleza es relacional y El se identifica a sí mismo usando términos relacionados con la familia: Padre, Hijo y Espíritu. La trinidad es la relación que Dios tiene consigo mismo. Es el modelo perfecto de la relación armoniosa y deberíamos de estudiar sus implicaciones. Dios siempre ha existido en una relación amorosa consigo mismo y, por lo tanto, nunca ha estado solo. El no necesitaba una familia – El quería una familia, y entonces diseñó un plan para crearnos, traernos a su familia y compartir con nosotros todo lo que tiene. Esto le da a Dios gran placer. La Biblia dice, "Fue un día feliz para él cuando nos dio nuestras nuevas vidas, a través de la verdad de su Palabra, y nos hicimos por así decirlo, los primeros hijos en su nueva familia."
Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, Dios se convierte en nuestro Padre, nos hacemos sus hijos, otros creyentes se hacen nuestros hermanos y hermanas, y la iglesia se convierte en nuestra familia espiritual. La familia de Dios incluye a todos los creyentes del pasado, del presente y del futuro.
Cada ser humano fue creado por Dios, pero no todo ser humano es un hijo de Dios. La única manera de entrar a la familia de Dios es que nazca de nuevo en ella. Usted se hizo parte de la familia humana por su primer nacimiento, pero se hace un miembro de la familia de Dios por su segundo nacimiento. Dios "nos ha dado el privilegio de haber sido nacidos de nuevo, de manera que ahora somos miembros de la propia familia de Dios."
La invitación a ser parte de la familia de Dios es universal, pero hay una condición: la fe en Jesús. La Biblia dice, "Todos ustedes son hijos de Dios a través de la fe en Cristo Jesús."
Su familia espiritual es mucho más importante que su familia física por parentesco porque la primera durará para siempre. Nuestras familias en la tierra son dones maravillosos de Dios, pero son temporales y frágiles, a menudo divididas por el divorcio, la distancia, la vejez e inevitablemente por la muerte. Por otro lado, nuestra familia espiritual – nuestras relaciones con otros creyentes – continuará por toda la eternidad. Es una unión más fuerte y un vínculo más permanente que las relaciones por parentesco. Cuando Pablo se detenía a considerar el propósito eterno de Dios para todos nosotros juntos, espontáneamente expresaba su alabanza: "Cuando pienso en la sabiduría y el alcance de su plan, caigo de rodillas y oro al Padre de toda la gran familia de Dios – algunos de ellos ya en el cielo y algunos todavía aquí en la tierra."
Los Beneficios De Estar En La Familia De Dios
En el momento en que usted nació espiritualmente en la familia de Dios, se le dieron unos asombrosos regalos de nacimiento: el nombre de la familia, la semejanza de la familia, el privilegio de la familia, el acceso íntimo de la familia ¡y la herencia de la familia! La Biblia dice, "Como eres su hijo, todo lo que él tiene te pertenece."
El Nuevo Testamento le da un gran énfasis a nuestra rica "herencia". Nos dice, "Mi Dios satisfacerá todas las necesidades de ustedes de acuerdo a sus gloriosas riquezas en Cristo Jesús."
Como hijos de Dios se nos da acceso a la fortuna de la familia. Aquí en la tierra se nos dan "las riquezas... de su gracia... bondad... paciencia... gloria... sabiduría... poder... y misericordia." Pero en la eternidad heredaremos aún más. Pablo dijo, "Quiero que sepan qué rica y gloriosa es la herencia que Dios ha dado a su pueblo." Exactamente, ¿qué incluye esta herencia?
Primero, estaremos con Dios para siempre.
Segundo,seremos completamente cambiados para ser como Cristo.
Tercero,seremos libres detodo dolor, muerte y sufrimiento.
Cuarto, seremos recompensados y seremos asignados a nuevas posiciones de servicio.
Quinto, compartiremos de la gloria de Cristo. ¡Qué herencia!
Usted es mucho más rico de lo que piensa.
La Biblia dice, "Dios ha reservado una herencia inestimable para sus hijos. Está siendo guardada en el cielo para ustedes, pura e inmaculada, fuera del alcance del cambio o del deterioro." Esto significa que su herencia eterna es preciada, pura, permanente y protegida. Nadie se la puede quitar; no puede ser destruida por las guerras, la mala economía o los desastres naturales. Esta herencia eterna, no la jubilación, es lo que debería de estar anhelando y por lo que debería de estar trabajando. Pablo dice, "Y todo lo que hagan, háganlo con el corazón, como haciéndolo para el Señor, no para los hombres, ya que saben que recibirán una herencia del Señor como recompensa."
La jubilación es una meta a corto plazo. Debería de estar viviendo a luz de la eternidad.
El Bautismo: Identificándose Con La Familia De Dios
Las familias saludables sienten orgullo de ser familia; sus miembros no se avergüenzan de ser reconocidos como parte de la familia. Desdichadamente, he conocido a muchos creyentes que nunca se han identificado públicamente con su familia espiritual de la manera como Jesús lo ordenó – que fuesen bautizados. El bautismo no es un rito opcional, que puede ser demorado o postergado. Significa su inclusión en la familia de Dios. Al ser bautizado anuncia al mundo, "No me avergüenzo de ser parte de la familia de Dios." ¿Ha sido bautizado? Jesús ordenó este hermoso acto para todos los que están en Su familia. El nos dijo, "Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo."
Por años me pregunté por qué la Gran Comisión de Jesús le da la misma prominencia al bautismo que a las grandes tareas del evangelismo y la edificación. ¿Por qué es el bautismo tan importante? Entonces me di cuenta que es porque simboliza el segundo propósito de Dios para su vida: su participación en la comunidad de la familia eterna de Dios.
El bautismo está lleno de significado. En su bautismo declara su fe, comparte la muerte y resurrección de Cristo, simboliza su muerte a su vida vieja y anuncia su vida nueva en Cristo. También es una celebración de su inclusión en la familia de Dios.
Su bautismo es una imagen física de una verdad espiritual. Representa lo que pasó desde el momento en que Dios lo puso en Su familia: "Algunos de nosotros somos judíos, algunos somos esclavos y algunos somos libres. Pero todos nosotros hemos sido bautizados en el cuerpo de risto por un Espíritu, y todos nosotros hemos recibido el mismo Espíritu."
El bautismo no lo hace un miembro de la familia de Dios; sólo la fe en Cristo hace eso. El bautismo demuestra que es parte de la familia de Dios. Como un anillo de boda, es un recordatorio visible de un compromiso interno hecho en su corazón. Es un acto de iniciación, noes algo que demora hasta que sea espiritualmente maduro. La única condición bíblica es que crea.
En el Nuevo Testamento, las personas eran bautizadas en cuanto creían. Cuando ocurrió Pentecostés, 3000 personas fueron bautizadas el mismo día que aceptaron a Cristo. En otra ocasión, un líder etíope fue bautizado en el mismo lugar donde se convirtió, y Pablo y Silas bautizaron a un carcelero filipense y su familia a medianoche. No hay bautismos demorados en el Nuevo Testamento. Si no ha sido bautizado como una expresión de su fe en Cristo, hágalo lo más pronto posible, a como Jesús lo mandó.
El Mayor Privilegio De La Vida
La Biblia dice, "Jesús y las personas que él hace santas, todas pertenecen a la misma familia. Por eso es que él no se avergüenza de llamarlas sus hermanos y hermanas." Deje que esa maravillosa verdad penetre su mente. Usted es parte de la familia de Dios, y porque Jesús lo hace santo, ¡Dios está orgulloso de usted! Las palabras de Jesús son muy claras: "Jesús apuntó hacia sus discípulos y dijo, 'Estos son mi madre y mis hermanos. Cualquiera que hace la voluntad de mi Padre celestial ¡es mi hermano y mi hermana y mi madre!'" Ser incluido en la familia de Dios es el honor más alto y el mayor privilegio que jamás recibirá. No hay nada que le llegue ni por cerca. Cuando se sienta que no es importante, que no lo aman, o se sienta inseguro, recuerde a quién es que pertenece.
Día Quince
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui formado para la familia de Dios.
Un Versículo Para Recordar: "Su plan inmutable siempre ha sido el de adoptarnos a su propia familia, al traernos a él por medio de Jesucristo." Efesios 1:5a (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo empezar a tratar a otros creyentes como miembros de mi propia familia?
CAPITULO 16
Lo Que Más Importa
No importa qué diga, qué crea o qué haga,
sin amor estoy en bancarrota.
1 Corintios 13:3
Amar significa vivir de la manera que Dios nos ordenó vivir.
Como lo han oído desde el principio,
su mandamiento es este: vivan una vida de amor.
2 Juan 1:6
La vida consiste en amar.
Porque Dios es amor, la lección más importante que quiere que aprendamos en la tierra es cómo amar. Cuando amamos es que somos más semejantes a El, y por lo tanto, el amor es el fundamento de cada mandamiento que nos ha dado: "La ley entera puede ser resumida en este mandamiento: 'Ama a otros tal como te amas a ti mismo.'"
Aprender a amar desinteresadamente no es una tarea fácil. Es contrario a nuestra naturaleza egocéntrica. Por eso es que se nos ha dado una vida entera para que lo aprendamos. Por supuesto, Dios quiere que los amemos a todos, pero El está particularmente interesado en que aprendamos a amar a los miembros de Su familia. Tal como hemos visto, este es el segundo propósito de su vida. Pedro nos dice, "Muestren amor especial al pueblo de Dios." Pablo hace eco de este sentimiento: "Cuando tenemos la oportunidad de ayudar a alguien, lo deberíamos de hacer. Pero le deberíamos de poner especial atención a aquellos que están en la familia de creyentes."
¿Por qué insiste Dios en que le demos amor especial y atención especial a otros creyentes?
¿Por qué hemos de darles la prioridad de nuestro amor? Porque Dios quiere que Su familia sea conocida por su amor más que por cualquier otra cosa. Jesús dijo que el amor que nos tenemos unos por otros – no nuestras creencias doctrinales – es nuestro mayor testimonio al mundo. El dijo, "El fuerte amor de ustedes de unos por otros probará al mundo que son mis discípulos."
En el cielo disfrutaremos de la familia de Dios para siempre, pero primero tenemos que hacer un trabajo duro aquí en la tierra para prepararnos para una eternidad en la que pasaremos amando. Dios nos está entrenando al darnos varias "responsabilidades de familia", y la primera de estas es que practiquemos amarnos unos a otros.
Dios quiere que usted esté regularmente en comunión íntima con otros creyentes para que pueda desarrollar su habilidad de amar. El amor no puede ser aprendido en el aislamiento.
Usted tiene que estar alrededor de personas – aunque sean personas irritantes, imperfectas y frustrantes. Por medio de la comunión aprendemos tres verdades importantes.
El Mejor Uso De La Vida Es Amar
El amor debería de ser su prioridad número uno, su primer objetivo y su mayor ambición.
El amor no es una parte buena de su vida; es la parte más importante. La Biblia dice, "Hagan del amor su mayor objetivo."
No es suficiente decir, "Una de las cosas que quiero ser en la vida es ser amoroso," como si lo tuviera en una lista de las diez cosas que más quiere hacer. Las relaciones tienen que ser la prioridad de su vida por encima de todo. ¿Por qué?
La vida sin amor es realmente vacía. Pablo hace este punto cuando dice: "No importa qué diga, qué crea o qué haga, sin amor estoy en bancarrota."
A menudo actuamos como si las relaciones son algo que tenemos que hacer que quepan en nuestras agendas. Hablamos de encontrar tiempo para nuestros hijos o de apartar tiempo para las personas en nuestras vidas. Esto da la impresión que las relaciones son solamente una parte de nuestras vidas así como lo son muchas otras actividades. Pero Dios dice que la vida entera es acerca de las relaciones.
Cuatro de los Diez Mandamientos son acerca de nuestra relación con Dios, mientras que los otros seis son acerca de nuestras relaciones con personas. ¡Pero todos los Diez Mandamientos son acerca de las relaciones! Más adelante, Jesús resumió lo que más le importa a Dios en dos declaraciones: amar a Dios y amar a las personas. El dijo, "'Tienes que amar al Señor tu Dios con todo tu corazón...' Este es el primero y el mayor mandamiento. Un segundo igualmente importante es: 'Ama a tu prójimo tal como te amas a ti mismo.' Los demás mandamientos y todas las exigencias de los profetas están basados en esos dos mandamientos." Después de aprender a amar a Dios (adoración), aprender a amar a otros es el segundo propósito de su vida.
Las relaciones, no los logros o la adquisición de cosas, son lo que más importa en la vida. Entonces, ¿por qué permitimos que las relaciones reciban lo que nos sobra? Cuando nuestras agendas se ponen muy llenas, comenzamos a relacionarnos superficialmente porque recortamos nuestra contribución de tiempo, energía y atención que es lo que tanto necesitan nuestras relaciones amorosas. Lo que es más importante para Dios es desplazado por lo que es urgente.
La ocupación constante es un gran enemigo de las relaciones. Nos preocupamos por ganarnos la vida, por hacer nuestro trabajo, por pagar nuestras cuentas y por lograr nuestras metas como si estas actividades fuesen el porqué de la vida. No lo son. El por qué de la vida aprender a amar – a Dios y a otros. La vida menos el amor es igual a cero.
El amor continuará para siempre. Otra razón por la que Dios nos dice que hagamos del amor nuestra prioridad número uno es porque es eterno: "Estas tres cosas continuarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor. Y el mayor de estos es el amor."
El amor deja un legado. Cómo trató a otra gente, no sus riquezas o sus logros, es el impacto más duradero que puede dejar en la tierra. Como dijo Madre Teresa, "Lo que importa no es lo que haces si no cuánto amor le pones a lo que haces." El amor es el secreto de una herencia duradera.
He estado al lado de muchas personas en sus momentos finales, cuando están a punto de entrar a la eternidad, y nunca les oí decir, "¡Tráiganme mis diplomas! Quiero verlos por última vez. Enséñenme mis trofeos, mis medallas, el reloj de oro que me dieron cuando me jubilé."
Cuando la vida en la tierra se está acabando, nadie se rodea de objetos. Lo que queremos a nuestro alrededor son personas – las personas que amamos y con las que tenemos una relación.
En nuestros momentos finales, todos nos damos cuenta que la vida consiste en las relaciones.
Lo sabio es aprender esta verdad lo más pronto posible. No espere hasta que esté en su lecho de muerte para darse cuenta que no hay nada más importante. Seremos evaluados por nuestro amor. La tercera razón para que haga aprender a amar la meta de su vida es porque en la eternidad será evaluado por su amor. Una de las maneras que Dios usa para medir la madurez espiritual es por medio de la calidad de sus relaciones.
En el cielo, Dios no va a decir, "Platícame de tu profesión, de tu cuenta bancaria y de tus pasatiempos." No, El examinará cómo trató a otras personas, particularmente a aquellos en necesidad. Jesús dijo que la manera de amarlo es amar a su familia y atender a sus necesidades prácticas: "Verdaderamente les digo que lo que hicieron a uno de los más pequeños de estos que son miembros de mi familia, me lo hicieron a mí."
Cuando pase a la eternidad, lo va a dejar todo. Lo único que se va a llevar es su carácter. Por eso es que la Biblia dice, "Lo único que cuenta es la fe expresándose a través del amor."
Sabiendo esto, le sugiero que cuando se despierte cada mañana, se arrodille por su cama, o se siente sobre ella y ore esto: "Dios, ya sea que logre o no mis objetivos de este día, quiero asegurarme que pasaré tiempo amándote y amando a otros – porque de eso se trata la vida. No quiero desperdiciar este día." ¿Por qué debería Dios de darle otro día más si lo va a desperdiciar?
La Mejor Expresión Del Amor Es El Tiempo
La importancia de las cosas puede ser medida por medio de cuánto tiempo estamos dispuestos a invertir en ellas. Cuanto más tiempo le da a algo, más revela la importancia y el valor que tiene para usted. Si quiere conocer las prioridades de una persona, sólo tiene que ver cómo usa su tiempo.
El tiempo es su regalo más valioso porque sólo tiene una cantidad limitada. Puede hacer más dinero, pero no puede hacer más tiempo. Cuando le da a alguien de su tiempo, le está dando una porción de tiempo que nunca podrá recuperar. Su tiempo es su vida. Por eso es que el mayor regalo que le puede dar a alguien es su tiempo.
No es suficiente sólo decir que las relaciones son importantes; tenemos que probarlo al invertir tiempo en ellas. Las palabras solas son vacías. "Hijos míos, nuestro amor no debería de ser sólo palabras y hablar; tiene que ser amor verdadero, el cual se demuestra con hechos." Las relaciones toman tiempo y esfuerzo, y la mejor manera de mostrar el amor es "T-I-E-M-P-O".
La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o proveemos para otros sino cuánto damos de nosotros mismos. Los hombres, en particular, a menudo no entienden esto.
Muchos me han dicho, "No entiendo a mi esposa ni a mis hijos. Les doy todo lo que necesitan.
¿Qué más pueden querer?" ¡Lo quieren a usted! Sus ojos, sus oídos, su tiempo, su atención, su presencia, su concentración – su tiempo. Nada puede remplazar eso.
El regalo de amor más deseado no son diamantes o rosas o chocolate. Es la atención concentrada. El amor se concentra tan intensamente en el otro que se olvida de sí mismo en ese momento. Cuando presta atención a otro le está diciendo, "Eres tan valioso para mí que quiero darte de mi más valiosa posesión: mi tiempo." Cuando da de su tiempo, está haciendo un sacrificio y el sacrificio es la esencia del amor. Jesús modeló esto: "Sean llenos de amor los unos por los otros, siguiendo el ejemplo de Cristo, que los amó y se entregó a sí mismo a Dios como un sacrificio para quitar los pecados de ustedes."
Puede dar sin amar pero no puede amar sin dar. "Tanto amó Dios al mundo que dio..." Amar significa entregarse – poner a un lado mis preferencias, mi comodidad, mis metas, mi seguridad, mi dinero, mi energía o mi tiempo para el beneficio de otra persona.
El Mejor Tiempo De Amar Es Ahora
Algunas veces la postergación es una respuesta legítima a una actividad trivial. Pero debido a que el amor es lo que más importa, este toma la primera prioridad. La Biblia enfatiza esto repetidamente. Dice, "Cuando tengamos la oportunidad, deberíamos de hacer el bien a otros." "Usen cada oportunidad que tienen para hacer el bien." "Cuando sea posible, haz el bien a aquellos que lo necesitan. Nunca le digas a tu vecino que se espere hasta mañana si puedes ayudarle ahora."
¿Por qué es ahora el mejor momento para expresar su amor? Porque no sabe por cuánto tiempo tendrá la oportunidad. Las circunstancias cambian. Las personas mueren. Los hijos crecen. No tiene ninguna garantía del mañana. Si quiere expresar su amor, tiene que hacerlo hoy.
Sabiendo que un día estará frente a Dios, aquí tiene algunas preguntas que necesita considerar: ¿cómo va a explicar esas veces que proyectos o cosas fueron más importantes para usted que las personas? ¿Con quién necesita empezar a pasar más tiempo? ¿Qué necesita recortar de su agenda para hacer esto posible? ¿Qué sacrificios necesita hacer?
El mejor uso de la vida es amar. La mejor expresión de amar es el tiempo. El mejor tiempo de amar es ahora.
Día Dieciséis
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: La vida consiste en amar.
Un Versículo Para Recordar: "La ley entera puede ser resumida en este mandamiento, 'Ama a otros
tal como te amas a ti mismo.'" Gálatas 514 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: Francamente, ¿son las relaciones mi primera prioridad?
¿Cómo puedo asegurarme que así lo sean?Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué puedo hacer para que me acuerde de pensar en Dios y hablarle más seguido durante el día?
Efesios 1:11
Estoy agradecido por los cientos de escritores y maestros, tanto clásicos como contemporáneos, que han moldeado mi vida y me han ayudado a aprender estas verdades. Le doy gracias a Dios y a ti por el privilegio de compartirlas contigo.
Rick Warren
Rick Warren
CONTENIDOS
Una Jornada con Propósito
¿PARA QUE ESTOY AQUI EN LA TIERRA?
Día 1 Todo Comienza Con Dios
Día 2 Usted No Es Un Accidente
Día 3 ¿Qué está Conduciendo Su Vida?
Día 4 Hecho Para Existir Para Siempre
Día 5 Viendo La Vida Desde La Perspectiva De Dios
Día 6 Su Función En La Vida Es Temporal
Día 7 La Razón De Todo
PROPOSITO #1: Usted Fue Planeado Para El Placer De Dios
PROPOSITO #1: Usted Fue Planeado Para El Placer De Dios
Día 8 Planeado Para El Placer De Dios
Día 9 ¿Qué Es Lo Que Hace Que Dios Sonría?
Día 10 El Corazón De La Adoración
Día 11 Haciéndome Un Mejor Amigo De Dios
Día 12 Desarrollando Su Amistad Con Dios
Día 13 La Adoración Que Complace A Dios
Día 14 Cuando Dios Parece Distante
PROPOSITO #2: Usted Fue Formado Para La Familia De Dios
Día 15 Formado Para La Familia De Dios
Día 16 Lo Que Más Importa
Día 17 El Lugar Donde Pertenece
Día 18 Experimentando La Vida Juntos
Día 19 Cultivando El Sentido De Comunidad
Día 20 Restaurando La Comunión Rota
Día 21 Protegiendo Su Iglesia
PROPOSITO #3: Usted Fue Creado Para Ser Como Cristo
Día 22 Creado Para Ser Como Cristo
Día 23 Cómo Crecemos
Día 24 Transformado Por La Verdad
Día 25 Transformado Por Las Tribulaciones
Día 26 Creciendo Por Medio De La Tentación
Día 27 Venciendo La Tentación
Día 28 Requiere Tiempo
PROPOSITO #4: Usted Fue Moldeado Para Servir A Dios
Día 29 Aceptando Su Función
Día 30 Moldeado Para Servir A Dios
Día 31 Entendiendo Su Molde
Día 32 Usando Lo Que Dios Le Dio
Día 33 Cómo Actúan Los Siervos Genuinos
Día 34 Pensando Como Un Siervo
Día 35 El Poder De Dios En Su Debilidad
PROPOSITO #5: Usted Fue Hecho Para Una Misión
Día 36 Hecho Para Una Misión
Día 37 Compartiendo Su Mensaje De Vida
Día 38 Convirtiéndose En Un Cristiano Mundial
Día 39 Cómo Balancear Su Vida
Día 40 Viviendo Con Propósito
Apéndice 1: Preguntas De Discusión
Apéndice 2: Recursos
Apéndice 3: ¿Por qué usar tantas traducciones?
UNA JORNADA CON PROPÓSITO
Cómo Sacar El Máximo Provecho De Este Libro
Esto es más que un libro; es la guía de una jornada espiritual de 40 días que le ayudará a descubrir la respuesta a la pregunta más básica de la vida: ¿Para qué estoy aquí en la tierra? Al final de esta jornada sabrá cuál es el propósito de Dios para su vida y entenderá la figura entera de su rompecabezas – cómo es que todas las piezas de su vida encajan perfectamente. Tener esta perspectiva la reducirá su estrés, le simplificará sus decisiones, le aumentará su satisfacción y, lo más importante,lo preparará para la eternidad.
Sus Próximos 40 Días
Si usted es una persona típica, ese es el tiempo que vivirá.
¿No cree que sería un sabio uso de su tiempo apartar 40 de esos días para averiguar qué quiere Dios que haga con el resto de ellos? La Biblia es clara que Dios considera 40 días como un período de tiempo espiritualmente importante.
Cuando Dios quería preparar a alguien para sus propósitos, se tomó 40 días:
· La vida de Noé fue transformada por 40 días de lluvia.
· Moisés fue transformado por 40 días en el monte Sinaí.
· Los espías fueron transformados por 40 días
en la Tierra Prometida.
· David fue transformado por el desafío de
Goliat por 40 días.
· Elías fue transformado cuando Dios le dio fuerzas
por 40 días de una sola comida.
· Toda la ciudad de Nínive fue transformada cuando
Dios le dio 40 días a sus residentes para que cambiaran.
· Jesús recibió poder al pasar 40 días en el desierto.
· Los discípulos fueron transformados por 40 días
que pasaron con Jesús después de su resurrección.
Los próximos 40 días transformarán su vida.
Este libro está dividido en 40 capítulos cortos. Lo insto encarecidamente a que lea solamente un capítulo por día, para que tenga tiempo para pensar en sus implicaciones para su vida.
La Biblia dice, "Dejen que Dios los transforme en una nueva persona al cambiar la manera en que piensan. Entonces sabrán lo que Dios quiere que hagan." Una de las razones por la que la mayoría de los libros no nos transforman es porque estamos tan ansiosos de leer el próximo capítulo que no nos detenemos y no nos tomamos el tiempo para considerar seriamente lo que acabamos de leer. Nos apresuramos a la próxima verdad sin reflexionar en lo que hemos aprendido.
No sólo lea este libro. Dialogue con él. Subráyelo. Escriba sus propios pensamientos en los márgenes. Hágalo su libro. ¡Personalícelo! Los libros que más me han ayudado han sido aquellos con los que reaccioné y no sólo leí.
Cuatro Componentes Que Le Ayudarán
Al final de cada capítulo hay una sección llamada "Pensando en Mi Propósito." Allí encontrará:
· Un Punto Para Reflexionar. Esta es una valiosa verdad que resume un principio de la vida conducida por propósitos en la que puede reflexionar durante el día. Pablo dijo a Timoteo, "Reflexiona en lo que te digo, porque el Señor te dará entendimiento de todo esto."
· Un Versículo Para Recordar. Este es un versículo de la Biblia que enseña una verdad de ese capítulo. Si de veras quiere mejorar su vida, memorizarse las Escrituras puede ser el hábito más importante que puede empezar a desarrollar. Puede copiar estos versículos en tarjetitas para que siempre tenga a mano los versículos de La Vida Conducida Por Propósitos.
· Una Pregunta Para Considerar. Estas preguntas le ayudarán a pensar en las implicaciones de lo que ha leído y cómo se aplican usted personalmente.
Le animo a que escriba sus respuestas en el margen de este libro o en un cuaderno. También puede obtener una copia del Diario de la Vida Conducida por Propósitos, un libro de complemento diseñado para este propósito. Escribir sus pensamientos es la mejor manera de clarificarlos.
En el apéndice 1 encontrará:
· Preguntas de discusión. Lo animo fuertemente a que lea este libro con uno o mas amigos durante los próximos 40 días. Una jornada siempre se hace mejor cuando la hace acompañado. Al tener un compañero o un grupo de lectura podrá discutir lo que lee y compartir ideas. Esto le ayudará a hacerse más fuerte y a hacerse más profundo espiritualmente. El verdadero crecimiento espiritual no es nunca una búsqueda aislada e individual. La madurez se produce a través de las relaciones y estar en comunidad.
La mejor manera de explicar el propósito de Dios para su vida es dejar que las Escrituras hablen por sí solas. Por lo tanto, en este libro la Biblia es citada extensivamente, y se usan más de 1000 versículos diferentes de 15 versiones y paráfrasis del inglés. He variado las versiones usadas por diferentes importantes razones lo cual explicaré mas adelante.
He Estado Orando Por Usted. Mientras escribía este libro, muy a menudo le pedí a Dios que usted experimentara el increíble sentimiento de esperanza, energía y gozo que viene de descubrir qué quiere Dios que haga en este planeta. No hay nada como eso. Me siento emocionado porque sé que grandes cosas le van a ocurrir. Me pasaron a mí, y nunca he sido el mismo desde que descubrí el propósito de mi vida.
Porque conozco los beneficios, quiero desafiarlo a que persevere en esta jornada espiritual en los próximos 40 días, sin perderse una sola lectura diaria. Su vida es lo suficientemente valiosa como para que aparte tiempo para pensar en ella. Haga esta lectura una cita diaria en su agenda. Si se va a comprometer a esto, firmemos juntos un pacto. Hay algo muy significativo cuando firma su nombre en un compromiso.
Si se consigue a un compañero que va a leer este libro con usted, dígale que lo firme también. ¡Empecemos la jornada!
¿PARA QUE ESTOY AQUÍ EN LA TIERRA?
"Una vida devota a las cosas es una vida muerta,
un tronco seco; una vida moldeada por Dios es
un árbol fructífero."
Proverbios 11:28 (Msg)
"Bienaventurados son aquellos que confían en el Señor....
Son como árboles plantados a la orilla de un río,
con raíces que penetran profundamente el agua.
Tales árboles no se molestan por el calor ni se
preocupan por los largos meses de la sequía.
Sus hojas se mantienen verdes y continúan
produciendo fruta deliciosa."
Jeremías 17:7-8 (NLT)
CAPITULO 1
Todo comienza con Dios
"Porque todo, absolutamente todo,
arriba y abajo, visible e invisible...
todo tuvo su comienzo en él y
encuentra su propósito en él".
Colosenses 1:16
"A menos que supongas que hay un Dios,
la pregunta acerca del propósito de la vida es irrelevante".
la pregunta acerca del propósito de la vida es irrelevante".
Bertrand Russell, ateo.
No tiene nada que ver con usted. El propósito de su vida es excesivamente mayor que su realización personal, que su paz mental, e incluso que su felicidad. Es excesivamente mayor que su familia, que su profesión y que sus mayores sueños y ambiciones. Si quiere saber por qué fue puesto en este planeta,tiene que empezar con Dios.Usted nació debido a Su propósito y para Su propósito. La búsqueda del propósito de la vida ha dejado perpleja a la gente por miles de años. Esto es porque normalmente empezamos en el punto de partida equivocado: nosotros mismos.
Nos hacemos preguntas egocéntricas como ¿Qué quiero ser yo? ¿Qué debería de hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis metas, mis ambiciones, mis sueños para mi futuro?. Pero enfocarnos en nosotros mismos nunca nos revelará el propósito de nuestras vidas. La Biblia dice, "Dios es el que dirige las vidas de sus criaturas; la vida de todos está en su poder." Contrario a lo que muchos libros, películas y seminarios populares le digan, no descubrirá el significado de su vida si lo busca dentro de usted mismo. Probablemente ya ha probado eso. Usted no se creó a sí mismo, ¡consecuentemente no hay manera que usted pueda decirse para qué fue creado!.
Si le diera un invento que nunca ha visto, no sabría su propósito,y el invento mismo sería incapaz de decírselo. Sólo su creador o el manual de instrucciones podría revelarle su propósito.
Una vez me perdí en las montañas. Cuando me detuve para pedir direcciones al campamento, me dijeron: "No puede llegar allí desde aquí. ¡Tiene que empezar del otro lado de la montaña!" De la misma manera, no puede concluir cuál es el propósito de su vida comenzando con un enfoque en usted. Tiene que empezar con Dios, su Creador.Usted existe solamente porque Dios desea que exista. Usted fue hecho por Dios y para Dios. Y hasta que entienda esto, la vida nunca tendrá sentido. Es solamente en Dios que descubrimos nuestro origen,nuestra identidad, nuestro significado,nuestro propósito, nuestra importancia, y nuestro destino. Cualquier otro camino nos llevará a un callejón sin salida.
Muchas personas tratan de usar a Dios para lograr su propia autorrealización, pero eso es poner la naturaleza al revés y está destinado al fracaso. Usted fue hecho para Dios, no viceversa, y la vida es acerca de permitir que Dios lo use a usted para Sus propósitos, no que usted lo use a Él para sus propósitos. La Biblia dice, "La obsesión con uno mismo en estas cuestiones es un callejón sin salida; ponerle atención a Dios nos guía a un campo abierto, a una vida espaciosa y libre."
He leído muchos libros que sugieren maneras de descubrir el propósito de la vida. Todos podrían ser clasificados como libros de "autoayuda" porque hablan del tema desde un punto de vista egocéntrico. Libros de autoayuda, incluyendo los cristianos, generalmente ofrecen los mismos pasos predecibles para encontrar el propósito de la vida: Considere sus sueños. Clarifique sus valores. Fije algunas metas. Dése cuenta a qué es bueno. Trate de lograr grandes cosas. ¡Empiece! Sea disciplinado. Confíe en que puede lograr sus metas. Envuelva a otros. Nunca se dé por vencido.
En efecto, estas recomendaciones muchas veces producen un gran éxito. Usted puede generalmente tener éxito en realizar una meta si se propone hacerlo. ¡Pero ser exitoso y cumplir el propósito de su vida no son la misma cosa en lo absoluto! Usted puede lograr todas sus metas personales, tener un éxito rotundo de acuerdo a los criterios del mundo, y, aún así, no encontrar los propósitos para los cuales Dios lo creó. Necesita más que consejos de autoayuda.
La Biblia dice, "La autoayuda no es ayuda del todo. El auto sacrificio es el camino, mi camino, a descubrirte a ti mismo, tu verdadero yo."
Este no es un libro de autoayuda. Este libro no es acerca de cómo encontrar la carrera perfecta, ni de cómo lograr sus sueños, o de cómo planificar su vida.
No es acerca de cómo meterle más actividades a una agenda ya sobrecargada. Al contrario, le enseñará cómo hacer menos en la vida, enfocándolo en lo que más importa. Es acerca de llegar a ser lo que Dios lo creó que fuera.
¿Cómo, entonces, descubre el propósito para el que fue creado?
Sólo tiene dos opciones. Su primera opción es la especulación. Esto es lo que la mayoría de los individuos escogen.
Se hacen sus conjeturas, se hacen sus suposiciones, se hacen sus teorías. Cuando una persona dice, "Siempre he creído que la vida es...," lo que quiere decir es, "Esto es lo mejor que puedo adivinar." Por miles de años, brillantes filósofos han discutido y especulado acerca del significado de la vida.
La filosofía es una materia importante y tiene sus usos, pero cuando se trata de determinar el propósito de la vida, aún los filósofos más sabios sólo están adivinando.
El doctor Hugh Moorehead, un profesor de filosofía de Norhteastern Illinois University, una vez le escribió a los filósofos, los científicos, los intelectuales y los escritores más famosos del mundo preguntándoles, "¿Cuál es el significado de la vida?" Y después publicó sus respuestas en un libro. Algunos ofrecieron lo mejor que podían adivinar, otros admitieron que se inventaron un propósito para sus vidas, y otros fueron lo suficientemente sinceros como para admitir que no tenían idea. De hecho, unos cuantos de estos famosos intelectuales le pidieron al doctor Moorehead que les escribiera y les dijera ¡si él había descubierto el propósito de la vida! Dichosamente, existe una alternativa a la especulación sobre el significado y el propósito de la vida. Es la revelación. Podemos descubrir lo que Dios ha revelado acerca de la vida en su Palabra. La manera más fácil de descubrir el propósito de un invento es preguntarle a su creador. Lo mismo es verdad para descubrir el propósito de su vida: pregúntele a Dios.
Dios no nos ha dejado en la oscuridad para que andemos con dudas y en incertidumbre. El ha revelado claramente sus cinco propósitos para nuestras vidas a través de la Biblia. La Biblia es nuestro Manual de Instrucciones: explica por qué estamos vivos, cómo funciona la vida, qué evitar y qué esperar
del futuro. La Biblia explica lo que ningún libro de autoayuda o de filosofía podría saber. La Biblia dice, "La sabiduría de Dios... entra profundo en lo interior de Sus propósitos... no es el mensaje más nuevo sino que es más parecida al mensaje viejo – lo que Dios determinó como el camino para manifestar lo mejor de él en nosotros." Dios no sólo le ha dado comienzo a su vida; El es la fuente de su vida. Para descubrir su propósito en la vida, tiene que dirigirse a la Palabra de Dios, no a la sabiduría del mundo.Tiene que edificar su vida sobre verdades eternas, no en la sicología popular, o en información que lo motive a tener éxito o en historias inspiradoras. La Biblia dice, "Es en Cristo que descubrimos quiénes somos y para qué vivimos. Mucho antes que oyéramos de Cristo por primera vez y empezáramos a tener esperanza, él tenía sus ojos puestos en nosotros, tenía planes para nosotros para que viviéramos gloriosamente, lo cual es parte del propósito general que él está trabajando en todo y en todos."
Este versículo nos da tres verdades acerca del propósito de su vida.
1. Usted descubre su identidad y su propósito a través de una relación con Jesucristo.Si no tiene una, más adelante le explicaré cómo empezar una.
2. Dios estaba pensando en usted muchísimo antes de que a usted se le ocurriera pensar en Él. El propósito de Dios para su vida precede su concepción. ¡Él planeó su propósito antes de que usted existiera y sin sus sugerencias! Usted puede escoger su carrera, su cónyuge, sus pasatiempos y muchas otras partes de su vida pero no tiene la escogencia de decidir su propósito.
3. El propósito de su vida cabe en un propósito cósmico más amplio que Dios ha diseñado para el resto de la eternidad. De esto se trata este libro. Andrei Bitov, un novelista ruso, creció bajo un régimen comunista ateo. Pero Dios captó su atención en un día sombrío. El recuerda: "Cuando tenía veintisiete años, mientras viajaba en el metro de Leningrado (ahora San Petersburgo) fui abrumado por una desesperación tan grande que la vida me pareció como que se detuvo instantáneamente, quitándole todo su futuro y con ello su significado. Repentinamente, una frase apareció por sí sola: Sin Dios la vida no tiene sentido. Repitiéndola en asombro, ascendí la frase como una escalera automática, me salí del metro y entré en la luz de Dios." Quizá se haya sentido en la oscuridad acerca de su propósito en la vida. Lo felicito, usted está a punto de entrar en la luz.
Día Uno
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: No tiene nada que ver conmigo.
Un Versículo Para Recordar: "Todo tuvo su comienzo en él
y encuentra su propósito en él." Colosenses 1:16
Una Pregunta Para Considerar: Con toda la publicidad a mi alrededor,
¿cómo puedo recordarme que la vida es en realidad acerca de vivir
para Dios y no para mí mismo?
CAPITULO 2
Usted no es un accidente
"Yo soy el Creador de ustedes. Estaban bajo
"Yo soy el Creador de ustedes. Estaban bajo
mi cuidado aún antes de que nacieran."
Isaías 44:2
"Dios no juega a los dados."
Albert Einstein
Usted no es un accidente. Su nacimiento no fue un error o un accidente, y su vida no es una casualidad de la naturaleza. Puede que sus padres no lo hayan planeado pero Dios sí lo planeó. El no se sorprendió del todo de su nacimiento. De hecho, El lo esperaba. Mucho antes de que fuera concebido por sus padres, usted fue concebido en la mente de Dios. El fue el primero que pensó en usted. No es por el destino, o por la casualidad o por la suerte, o por coincidencia que usted está respirando en este momento. Usted está vivo ¡porque Dios quiso crearlo!
La Biblia dice, "El Señor cumplirá su propósito para mí."
Dios prescribió cada uno de los detalles de su cuerpo. El escogió deliberadamente su raza, el color de su piel, y todos sus rasgos. El hizo su cuerpo como si fuera una orden especial de cliente, exactamente de la manera que El lo quería. El también determinó los talentos naturales que poseería y su personalidad única. La Biblia dice, "Tú me conoces por dentro y por fuera, tú conoces cada hueso en mi cuerpo; tú conoces exactamente cómo fui hecho, poco a poco; tú conoces cómo fui esculpido de la nada a lo que soy."
Porque Dios lo hizo por una razón, El también decidió cuándo nacería y cuánto tiempo viviría. El planificó de antemano los días de su vida, escogiendo el tiempo exacto de su nacimiento y de su muerte. La Biblia dice, "Me viste antes que naciera y pusiste en una agenda cada día de mi vida antes que empezara a respirar. ¡Cada día fue anotado en tu Libro!"
Dios también planeó dónde nacería y dónde viviría para Su propósito. Su raza y su nacionalidad no son un accidente. Dios no dejó ningún detalle a la casualidad. El lo planeó todo para Su propósito. La Biblia dice, "De un hombre él hizo todas las naciones,... y él determinó el tiempo que se les ha dado y los lugares exactos donde deberían de vivir." Nada en su vida es arbitrario.Todo es con un propósito. Lo más impresionante de todo es que Dios decidió cómo nacería. No importa cuáles hayan sido las circunstancias de su nacimiento o quiénes son sus padres, Dios tenía un plan al crearlo a usted.
No importa si sus padres fueron buenos, malos o indiferentes.
Dios sabía que esos dos individuos poseían exactamente la combinación genética correcta para crear el "Usted" especial que él tenía en mente. Ellos tenían el ADN que Dios quería para crearlo. Aunque hay padres ilegítimos, no hay niños ilegítimos. Muchos niños no son planeados por sus padres, pero sí son planeados por Dios. El propósito de Dios tomó en cuenta el error humano e inclusive el pecado. Dios nunca hace nada accidentalmente, y él nunca comete errores. El tiene una razón para todo lo que él ha creado.Cada planta y cada animal fueron planeados por Dios. Y cada persona fue diseñada con un propósito en mente. El motivo de Dios al crearlo fue Su amor. La Biblia dice, "Mucho antes de que él pusiera las fundaciones de la tierra, él nos tenía en mente, él había decidido que nosotros seríamos el enfoque de su amor."
Dios estaba pensando en usted aún antes de que creara el mundo. De hecho, ¡por eso fue que lo creó! Dios diseñó el medio ambiente de este planeta para que pudiéramos vivir en él. Somos el enfoque de Su amor y lo más valioso de toda Su creación. La Biblia dice, "Dios decidió darnos vida a través de la palabra de la verdad para que fuéramos lo más importante de todo lo que él ha hecho." ¡Así es cuánto Dios lo ama y lo valúa!.
Dios no hizo las cosas desordenadamente; El lo planeó todo con gran precisión. Cuanto más los físicos, los biólogos, y otros científicos aprenden acerca del Universo, mejor entendemos cómo está especialmente equipado para nuestra existencia, cómo está hecho especialmente con las especificaciones exactas que hacen posible la vida humana. El doctor Michael Denton, jefe de investigaciones en genética molecular humana de la University of Otago en Nueva Zelandia, ha concluido que, "Toda la evidencia disponible en las ciencias biológicas apoya la proposición central... que el cosmos es un todo especialmente diseñado con vida; y la humanidad es su meta y propósito fundamental: Un todo en el que todas las facetas de la realidad tienen su significado y su explicación en este hecho central."
La Biblia dijo la misma cosa hace miles de años:
"Dios formó la tierra... él no la creó para que estuviera vacía sino que la formó para que fuera habitada." ¿Por qué hizo Dios todo esto? ¿Por qué se tomó la molestia de pasar por todos los problemas de crear un Universo para nosotros? Porque él es un Dios de amor. Esta clase de amor es difícil de sondear pero es fundamentalmente confiable. ¡Usted fue creado como un objeto especial del amor de Dios! Dios lo creó para amarlo. Esta es una verdad sobre la que puede edificar su vida.
La Biblia nos dice, "Dios es amor." No dice que Dios tiene amor. ¡El es amor! El amor es la esencia del carácter de Dios. El amor que existe en la comunión de la Trinidad es perfecto, por lo tanto, Dios no necesitaba crearlo a usted. El no se sentía solo. Pero él quería hacerlo a usted para expresar Su amor. Dios dice, "Los he acarreado desde que nacieron; los he cuidado desde que nacieron. Y aún cuando estén viejos, yo seré el mismo. Aún cuando el cabello de ustedes se haya vuelto canoso, los cuidaré. Yo los hice y los cuidaré." Si Dios no existiera, todos seríamos "accidentes": el resultado de una probabilidad descomunalmente impredecible del Universo. Podría dejar de leer este libro, porque la vida no tendría ni propósito, ni significado, ni importancia. No habría lo bueno y lo malo y no habría ninguna esperanza más allá de sus breves años aquí en la tierra. Pero hay un Dios que lo creó por una razón, ¡y su vida tiene un profundo significado! Descubrimos ese significado y ese propósito solamente cuando hacemos a Dios el punto de referencia de nuestras vidas. Una paráfrasis de Romanos 12:3 dice, "La única forma exacta e entendernos a nosotros mismos es por medio de quién es Dios y qué es lo él que hace por nosotros."
Este poema de Russell Kelfer lo dice todo:
Eres quien eres por una razón,
Eres parte de un plan intrincado.
Eres un diseño único, valioso y perfecto,
Llamado el hombre o la mujer especial de Dios.
Te ves como te ves por una razón.
Nuestro Dios no cometió un error.
El te entretejió dentro del vientre,
Eres lo que él quería hacer.
Los padres que tuviste fueron los que él escogió,
No importa qué sientas por ellos,
fueron diseñados especialmente
con el plan de Dios en mente,
Y ellos tienen el sello del Señor.
No, ese trauma que sufriste no fue fácil.
Y Dios lloró que te dolió tanto;
Pero fue permitido para moldear tu corazón
Para que crecieras a Su semejanza.
Eres quien eres por una razón,
Has sido formado por la vara del Señor.
Eres quien eres, amado,
¡Porque hay un Dios!
Dia dos
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: No soy un accidente.
Un Versículo Para Recordar: "Yo soy el creador de ustedes.
Estaban bajo mi cuidado aún antes de que nacieran." Isaías 44:2
Una Pregunta Para Considerar: Sabiendo que Dios me ha creado
Una Pregunta Para Considerar: Sabiendo que Dios me ha creado
de forma única, ¿qué áreas de mi personalidad, de mi pasado y de
mi aspecto físico estoy luchando por aceptar?
CAPITULO 3
¿Que Está conduciendo su vida?
"He observado que lo que conduce a muchos a lograr el éxito
es la fuerza impulsadora de la envidia y los celos."
Eclesiastés 44
"Un hombre sin propósito es como
una barca sin timón – un soplo,
un nadie, no es un hombre."
Thomas Carlyle
La vida de cada uno de nosotros es conducida por algo. La mayoría de los diccionarios definen el verbo conducir como "guiar, controlar, dirigir."
Cuando conduce un auto, o una orquesta o una investigación usted está guiando, controlando y dirigiendo eso en ese momento. ¿Cuál es la fuerza que conduce su vida? Puede que en este momento lo esté conduciendo un problema, una presión o una fecha tope. Puede que lo esté conduciendo una memoria dolorosa, un miedo espantador o una creencia inconsciente. Hay cientos de circunstancias, valores y emociones que pueden conducir su vida. Aquí tiene cinco de las fuerzas más comunes: Muchas personas son conducidas por la culpa. Se pasan toda su vida huyendo de sus remordimientos y escondiendo su vergüenza. Las personas conducidas por la culpabilidad son manipuladas por sus memorias. Permiten que su pasado controle su futuro. Muy a menudo inconscientemente se castigan a sí mismas al sabotear su propio éxito. Cuando Caín pecó, su culpa lo desconectó de la presencia de Dios y Dios le dijo, "Serás un inquieto vagabundo sobre la tierra." Esto describe a la mayoría de la gente de hoy – vagabundean por la vida sin un propósito. Somos productos de nuestro pasado, pero no tenemos que ser sus prisioneros. El propósito de Dios no es limitado por su pasado. El transformó a un asesino llamado Moisés en un líder y a un cobarde llamado Gedeón en un valiente héroe, y El también puede hacer cosas maravillosas con el resto de su vida. Dios se especializa en darle a las personas un nuevo comienzo. La Biblia dice, "¡Qué felicidad la de aquellos cuya culpa ha sido perdonada!... Qué alivio para aquellos que han confesado sus pecados y a los cuales Dios les ha limpiado su expediente." Muchas personas son conducidas por el resentimiento y el enojo. Se aferran a sus heridas y nunca logran superarlas. En lugar de librarse del dolor que sienten por medio del perdón, lo repiten una y otra vez en sus imaginaciones. Algunas personas que son conducidas por el resentimiento se "cierran" e internalizan su enojo, mientras que otras se "inflan" y explotan cuando están con otros. Ambas reacciones son nocivas e inútiles. El resentimiento siempre lo daña a usted más que a la persona que resiente. Mientras que el que lo ofendió probablemente olvidó la ofensa y siguió con su vida, usted continúa ardiendo en su dolor, perpetuando el pasado.
Escuche: los que lo han herido en el pasado no pueden continuar hiriéndolo en el presente a menos que se aferre al dolor a través del resentimiento. ¡Su pasado ya pasó! Nada lo puede cambiar. Sólo se está haciendo daño a usted mismo con su amargura. Por su propio bien, aprenda de su herida y déjela ir.
La Biblia dice, "Preocuparse hasta el extremo por el resentimiento es hacer algo tonto y sin sentido." Muchas personas son conducidas por el temor. El temor puede haber sido el resultado de una experiencia traumática, de expectaciones irrazonables, de haber crecido en un hogar de extremo control e incluso de una predisposición genética. No importa cuál haya sido la causa, las personas que son conducidas por el temor a menudo se pierden de grandes oportunidades porque sienten miedo de arriesgarse. Y en lugar de arriesgarse, siempre hacen lo seguro, evitan los riesgos y tratan de mantener el status quo.El temor es una prisión en la que usted mismo se mete, que le impedirá llegar a ser lo que Dios tiene intenciones que sea. Tiene que moverse en contra del temor con las armas de la fe y el amor. La Biblia dice, "El amor bien formado hace desaparecer el temor. Como el temor es debilitante, una vida llena de temor – con miedo de la muerte, con miedo del juicio – es una vida que todavía no ha sido formada totalmente en amor." Muchas personas son conducidas por el materialismo. El deseo de adquirir se convierte en la única meta de sus vidas. Esta fuerza que los conduce a siempre querer tener más y más, está basada en ideas erróneas que dicen que tener más me hará más feliz, más importante y más seguro; pero estas tres ideas son falsas. Las posesiones solamente proveen una felicidad temporal. Debido a que las cosas no cambian, eventualmente nos aburrimos de ellas y entonces queremos una versión mejor, mayor y más nueva.
También es un mito que si tengo más, seré más importante. Mi valor como persona y el valor de mis posesiones no son lo mismo. Su valor no está determinado por lo valioso que son sus posesiones, y Dios dice que las cosas más valiosas de la vida ¡no son cosas! El mito más común acerca del dinero es que al tenerlo más, estaré más seguro. No estará más seguro. La riqueza se puede perder instantáneamente por medio de una variedad de factores incontrolables. La verdadera seguridad solamente se puede encontrar en aquello que nunca se le puede quitar: su relación con Dios.
Muchas personas son conducidas por la necesidad de ser aprobadas. Permiten que las expectaciones de sus padres o de sus cónyuges o de sus hijos o de sus maestros o de sus amigos controlen sus vidas. Muchos adultos todavía están tratando de ganarse la aprobación de padres que nunca podrán complacer. Otros se dejan conducir por la presión de sus amigos, siempre preocupados de lo que otros puedan pensar. Desgraciadamente, los que se dejan llevar por la multitud, se han perddido en ella.
No conozco todas las claves del éxito, pero una clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo. Ser controlado por las opiniones de otros le garantiza de que no encontrará los propósitos de Dios para su vida. Jesús dijo, "Nadie puede servir a dos señores."
Existen otras fuerzas que pueden conducir su vida pero todas lo llevan al mismo callejón sin salida: a un potencial desperdiciado, a un estrés innecesario y a una vida insatisfecha.
Esta travesía de cuarenta días le enseñará cómo vivir una vida conducida por propósitos – una vida guiada, controlada y dirigida por los propósitos de Dios. No hay nada más importante que conocer los propósitos de Dios para su vida y no hay nada que pueda compensar el no saberlos – ni el éxito, ni la riqueza, ni la fama, ni el placer. Sin un propósito, su vida es un movimiento sin significado, una actividad sin dirección y unos eventos sin razón. Sin un propósito, su vida es trivial, insignificante y vacía.
Los Beneficios de Vivir Conducido por Propósitos.
Existen cinco grandes beneficios de vivir una vida conducida por propósitos:Conocer su propósito le da significado a su vida. Fuimos creados para tener significado. Por eso es que la gente trata de usar métodos inciertos como la astrología o a psíquicos para descubrirlo. Cuando su vida tiene significado, usted puede aguantar casi cualquier cosa; cuando no lo tiene, todo es insoportable.
Un joven en sus veintes escribió, "Me siento como un fracasado porque estoy tratando de ser algo y ni siquiera sé qué cosa es. Lo único que sé es cómo sobrevivir. Si algún día descubro mi propósito, me sentiré como que estoy empezando a vivir." Sin Dios, la vida no tiene propósito; y sin propósito, la vida no tiene significado. Sin significado, la vida no tiene ni importancia ni esperanza. En la Biblia, muchas personas expresaron esta desesperanza. Isaías se quejó, "He trabajado sin lograr un propósito; he gastado mis fuerzas en vano y para nada." Job dijo, "Mi vida se arrastra -- día desesperanzado tras día desesperanzado" y "Me rindo; estoy cansado de vivir. Déjenme solo. Mi vida no tiene sentido." La mayor
tragedia no es la muerte, sino una vida sin propósito. La esperanza es tan esencial para su vida como el agua y el oxígeno. Necesita la esperanza para poder enfrentar la vida. El Dr. Bernie Siegel descubrió que él podía predecir cuál de sus pacientes con cáncer entraría en remisión con sólo preguntarles, "¿Quiere llegar a los cien años?" Aquellos que tenían un profundo sentido de propósito para sus vidas contestaban que sí y eran los que con más probabilidades sobrevivían. La esperanza viene de tener un propósito.
Si se ha sentido sin esperanza, ¡espérese! Cambios maravillosos ocurrirán en su vida cuando comience a vivirla con propósito. Dios dice, "Yo sé lo que estoy planeando para ustedes...'Tengo buenos planes para ustedes, no son planes para hacerles daño. Les daré esperanza y un buen futuro.' Puede que sienta que se está enfrentando con una situación imposible, pero la Biblia dice, "Dios... es capaz de hacer mucho más de lo que jamás nos atreveríamos a pedir e incluso a soñar – infinitamente más allá de nuestras máximas oraciones, deseos, pensamientos o esperanzas."
Conocer su propósito simplifica su vida.
Define qué es lo que va a hacer y qué es lo que no va a hacer. Su propósito se convierte en el criterio que usará para evaluar cuáles actividades son esenciales y cuáles no. Simplemente se pregunta, "¿Me ayudará esta actividad a realizar uno de los propósitos de Dios para mi vida o no?" Sin un propósito claro no tiene un fundamento sobre el cual basar sus decisiones, dividir su tiempo y usar sus recursos. Tendrá la tendencia a tomar decisiones basadas en circunstancias, presiones y en su estado emocional en ese momento. Las personas que no conocen su propósito tratan de hacer demasiado – y eso causa estrés, fatiga y conflicto.
Es imposible hacer todo lo que la gente quiere que usted haga. Solamente tiene suficiente tiempo para hacer la voluntad de Dios. Si no puede acabar todo lo que tiene que hacer, entonces eso significa que está tratando de hacer más de lo que Dios determinó que hiciera (o que posiblemente está viendo mucha televisión). El vivir conducido por propósitos produce un estilo de vida más simple y un horario más sano. La Biblia dice, "Una vida pretenciosa y de alarde es una vida vacía; una vida simple y sencilla es una vida llena." 11 También produce paz mental: "Tú, Señor, das paz perfecta a los que mantienen firme su propósito y ponen su fe en ti."
Conocer su propósito enfoca su vida.
Concentra sus esfuerzos y su energía en lo importante. Se hace efectivo al ser selectivo. Es la naturaleza humana distraernos con asuntos menores. Tratamos nuestras vidas como si fuera un juego trivial. Henry David Thoreau observó que la gente vive su vida con una "callada desesperación", pero hoy sería mejor decir que viven con una descarriada distracción. Muchas personas son como giroscopios, dan vueltas y vueltas a toda velocidad pero nunca llegan a ningún lado. Sin un propósito claro, seguirá cambiando de dirección, de trabajo, de relaciones, de iglesia o de otras cosas externas – esperando que cada cambio resuelva su confusión o que le llene el vacío de su corazón. Usted piensa, tal vez esta vez será diferente, pero no resuelve su verdadero problema – su falta de enfoque y de propósito. La Biblia dice, "No vivan descuidadamente, sin pensar. Asegúrense de que entienden lo que el Señor quiere." El poder del enfoque puede ser observado en la luz. La luz difusa tiene poco poder o impacto, pero puede concentrar su energía si la enfoca. Con una lupa, los rayos del sol pueden ser enfocados para prederle fuego a hojas secas o a un pedazo de papel. Cuando la luz es enfocada mucho más, como ocurre con el rayo láser, puede cortar el acero. No hay nada tan potente como una vida enfocada, una vida vivida con propósito. Los hombres y las mujeres que han hecho la mayor diferencia en la historia fueron los más enfocados. Por ejemplo, el apóstol Pablo, casi por su cuenta propagó el cristianismo en todo el imperio romano. Su secreto era vivir una vida enfocada. El dijo, "Estoy enfocando todas mis energías en una sola cosa: me olvido del pasado y miro anhelantemente a lo que está adelante."
Si quiere que su vida tenga impacto, ¡enfóquela! Deje de andar metiéndose en todo. Deje de tratar de hacerlo todo. Recorte incluso las buenas actividades y haga solamente lo que más importa. Nunca confunda la actividad con la productividad. Puede estar muy ocupado sin un propósito, ¿y eso para qué? Pablo dijo, "Mantengámonos enfocados en esa meta, esos de nosotros que queremos todo lo que Dios tiene para nosotros."
Conocer su propósito le da motivación a su vida.
El propósito siempre produce pasión. Nada da tanta energía como tener un propósito claro. Por otro lado, la pasión se disipa cuando no tiene un propósito. Simplemente salirse de la cama se convierte en una tarea extraordinaria. Generalmente es el trabajo sin sentido, no su exceso, lo que nos cansa, nos consume las fuerzas y nos roba de nuestro gozo.
George Bernard Shaw escribió: "Este es el verdadero gozo de la vida: ser usado para un propósito, un propósito reconocido por usted como poderoso; ser una fuerza de la naturaleza, en lugar de ser un egoísta pedazo de barro con padecimientos y quejas, lamentándose porque el mundo no se dedica a hacerle feliz."
Conocer su propósito lo prepara para la eternidad.
Muchas personas se pasan sus vidas tratando de crear un legado duradero aquí en la tierra. Quieren ser recordados cuando ya no estén aquí. Sin embargo, lo que más importará al final no será lo que otros dicen de su vida sino lo que Dios dice. Lo que la gente falla en darse cuenta es que todo logro es eventualmente excedido, todo record es roto, toda reputación se desvanece y todo homenaje es olvidado. Cuando James Dobson estudiaba en la universidad, su meta era llegar a ser el campeón de tenis de la universidad. Se sintió orgulloso cuando su trofeo fue prominentemente exhibido en la vitrina de trofeos de la universidad. Años más tarde alguien le mandó por correo ese trofeo. Lo habían encontrado en un bote de basura cuando la universidad fue remodelada. James dijo, "Sólo es cuestión de tiempo ¡y alguien hará basura todos tus trofeos!" Vivir sólo para crear un legado terrenal es una meta miope. El uso más sabio de su tiempo es edificar un legado eterno. No fue puesto en la tierra para ser recordado. Fue puesto aquí para prepararse para la eternidad. Un día estará frente a Dios y El hará una auditoría de su vida, un examen final, antes de que entre a la eternidad. La Biblia dice, "Recuerden, cada uno de nosotros comparecerá personalmente ante el tribunal de Dios... Sí, cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas personalmente a Dios." 16 Dichosamente, Dios quiere que pase este examen, por eso es que nos ha dado las preguntas de por adelantado. De la Biblia podemos inferir que Dios nos hará dos preguntas cruciales:
Primero, "¿Qué hiciste con mi Hijo, Jesucristo?” Dios no le preguntará acerca de su pasado religioso o sus puntos de vista doctrinales. La única cosa que importará es ¿Aceptó lo que Jesús hizo por usted y aprendió a amarlo y a confiar en él? Jesús dijo, "Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre excepto a través de mí."
Segundo, "¿Qué hiciste con lo que te di?” ¿Qué hizo con su vida – todos los dones, los talentos, las oportunidades, la energía, las relaciones y los recursos que Dios le dio? ¿Los gastó en usted mismo o los usó para los propósitos que Dios tenía para usted? Prepararlo para estas dos preguntas es la meta de este libro. La primera pregunta determinará dónde pasará la eternidad. La segunda pregunta determinará qué es lo que hará en la eternidad. Cuando llegue al final de este libro estará listo para contestar ambas preguntas.
Día Tres
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Vivir con propósito es el sendero a la serenidad.
Un Versículo Para Recordar: "Tú, Señor, das paz perfecta a los que mantienen firme su propósito y ponen su fe en ti." Isaías 26: 3
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cuál dirían mis amigos y mi familia es la fuerza que está conduciendo mi vida? ¿Cuál quiero que sea ?
CAPITULO 4
Hecho Para Existir Para Siempre
"Dios ha... plantado la eternidad
en el corazón humano."
Eclesiastés 311 (NLT)
"Ciertamente Dios no hubiera creado a un ser
como el hombre ¡solo para que existiera un día!
No, no; el hombre fue creado para la inmortalidad."
Abraham Lincoln
Esta vida no es todo lo que hay. La vida en la tierra es sólo el ensayo antes de la verdadera ceremonia. Usted pasará mucho más tiempo en el otro lado de la muerte -- en la eternidad -- que aquí. La tierra es sólo el escenario, la escuela preescolar, la prueba de preselección para su vida en la eternidad. Es el calentamiento antes del juego; es la vuelta de calentamiento que se hace antes de empezar la carrera. Esta vida es una preparación para la próxima.
A lo más, vivirá cien años en la tierra, pero estará para siempre en la eternidad. Su tiempo en la tierra es, como dijo Sir Thomas Browne, "nada más que un paréntesis de la eternidad." Usted fue hecho para existir para siempre.
La Biblia dice, "Dios ha... plantado la eternidad en el corazón humano." Usted tiene un instinto natural que lo hace desear la inmortalidad. Esto es porque Dios lo diseñó, a su imagen, para vivir por la eternidad. Aunque sabemos que eventualmente todos moriremos, la muerte siempre parece ser anormal e injusta. La razón por la que pensamos que deberíamos de vivir para siempre ¡es porque Dios diseñó nuestros cerebros con ese deseo!
Un día su corazón dejará de latir. Ese será el fin de su cuerpo y de su tiempo en la tierra, pero no será el fin de usted. Su cuerpo terrenal es sólo una residencia temporal para su espíritu. La Biblia llama su cuerpo terrenal una "tienda de campaña", pero se refiere a su futuro cuerpo como una "casa". La Biblia dice, "Cuando esta tienda de campaña en la que vivimos --nuestro cuerpo aquí en la tierra -- sea demolida, Dios tendrá una casa en el cielo para nosotros en la cual viviremos, un hogar que él mismo ha hecho, el cual durará para siempre." Si bien vivir en la tierra nos ofrece muchas escogencias, la eternidad sólo nos ofrece dos: el cielo o el infierno. Su relación con Dios en la tierra determinará su relación con El en la eternidad. Si aprende a amar y a confiar en Jesús, el Hijo de Dios, será invitado a pasar el resto de la eternidad con El. Por otro lado, si rechaza su amor, su perdón y su salvación se pasará la eternidad separado de Dios para siempre.
C. S. Lewis dijo, "Hay dos clases de personas: aquellos que dicen a Dios, 'Hágase tu voluntad' y aquellos a quienes Dios les dice, 'Está bien entonces, que se haga lo que quieres.'" Desgraciadamente, mucha gente tendrá que soportar una eternidad sin Dios porque escogen vivir sin El aquí en la tierra.
Cuando comprenda plenamente que la vida es más que sólo el aquí y el ahora, y se dé cuenta que la vida es sólo una preparación para la eternidad, entonces empezará a vivir diferente. Empezará a vivir a luz de la eternidad, y eso determinará como maneja cada relación, cada actividad y cada circunstancia. De pronto, muchas actividades, metas e incluso problemas que le parecían ser tan importantes se le volverán triviales, insignificantes y hasta indignos de su atención. Cuanto más cerca viva de Dios, más pequeño le parecerá todo.
Cuando vive a luz de la eternidad, sus valores cambian. Usa su tiempo y su dinero con más sabiduría. Le da mayor prioridad a sus relaciones y a su carácter que a la fama o las riquezas o a los logros e incluso que a su diversión. Sus prioridades son reorganizadas. Mantenerse al día con las novedades, las modas y los valores populares simplemente ya no le importan tanto. Pablo dijo, "Una vez pensé que todas estas cosas eran muy importantes, pero ahora las considero sin valor debido a lo que Cristo ha hecho." Si su tiempo en la tierra fuese todo de lo que consiste su vida, le sugeriría que empezara a gozarla a lo máximo inmediatamente. Podría olvidarse de ser bueno y ético, y no tendría que preocuparse de ninguna de las consecuencias de sus acciones. Podría dedicarse a ser totalmente egoísta porque sus acciones no tendrían ninguna repercusión a largo plazo. Pero -- y esto es lo que hace toda la diferencia -- ¡cuando muera no dejará de existir! La muerte no es su terminación sino que es su transición a la eternidad y por lo tanto hay consecuencias eternas de todo lo que hace en la tierra. Cada acto de nuestras vidas toca una cuerda que vibrará en la eternidad. El aspecto más nocivo de la vida contemporánea es que sólo se piensa a corto plazo.
Para sacar el máximo provecho de su vida, tiene que mantener continuamente la visión de la eternidad en su mente y el valor de la eternidad en su corazón. ¡La vida es mucho más que el aquí y el ahora! El hoy es sólo la punta visible del témpano. La eternidad es todo el resto de la vida que no ve debajo de la superficie. ¿Cómo será estar en la eternidad con Dios? Francamente, la capacidad de nuestros cerebros no puede asimilar la maravilla y la grandeza del cielo. Sería como tratar de describir el Internet a una hormiga. Es fútil. Palabras no han sido inventadas que puedan hacer posible explicar la experiencia de la eternidad. La Biblia dice, "Ningún mero hombre jamás ha visto, oído o aún imaginado qué maravillosas que son las cosas que Dios tiene listas para aquellos que aman al Señor."
Sin embargo, Dios nos ha dado vislumbres de la eternidad en su Palabra. Sabemos que en este momento Dios está preparando un hogar eterno para nosotros. En el cielo nos reuniremos con nuestros seres amados que fueron creyentes, estaremos libres de todo dolor y sufrimiento, seremos recompensados por nuestra fidelidad en la tierra y se nos será asignado trabajo que nos deleitará hacer. ¡No estaremos acostados en nubes, con halos y tocando arpas! Disfrutaremos de una comunión ininterrumpida con Dios, y El disfrutará de nosotros por un para siempre sin límites y sin fin. Un día Jesús dirá, "Vengan ustedes que son bendecidos por mi Padre; tomen su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo."
C. S. Lewis captó el concepto de la eternidad en la última página de The Chronicles of Narnia (Las Crónicas de Narnia), su serie de siete libros de ficción para niños: "Para nosotros este es el fin de todas las historias... pero para ellos era sólo el comienzo de la verdadera historia.
En este mundo, la vida entera de ellos había sido solamente la cubierta y la página del título: ahora, por fin, estaban comenzando el Capítulo Uno de La Gran Historia, la cual nadie en la tierra ha leído, la cual continúa para siempre y en la cual cada capítulo es mejor que el anterior."
Dios tiene un propósito para su vida en la tierra, pero éste no acaba aquí. Su plan consiste en mucho más que las pocas décadas que pasará aquí en este planeta. Es más que "la oportunidad de tu vida"; Dios le ofrece una oportunidad más allá de su vida. La Biblia dice que los planes de Dios "duran para siempre; sus propósitos permanecen eternamente."
La única vez que la mayoría de la gente piensa en la eternidad es en los funerales y aún entonces, por lo general, lo hacen de una manera superficial y sentimental, basada en la ignorancia. Puede que sienta que es mórbido pensar en la muerte, pero en realidad es dañino vivir en negación de la muerte y no considerar lo inevitable. 8 Sólo un tonto se pasa la vida sin prepararse para lo que todos sabemos que ocurrirá eventualmente. Necesita pensar más en la eternidad, no menos. Así como los nueve meses que pasó en el vientre de su madre no eran un fin en sí mismo sino una preparación para la vida, así esta vida es una preparación para la próxima. Si tiene una relación con Dios a través de Jesús, no necesita temer a la muerte. Es la puerta a la ternidad. Será la última hora de su tiempo en la tierra, pero no será el final de usted. En lugar de ser el final de su vida, será la inauguración de su entrada a la vida eterna. La Biblia dice, "Este mundo no es nuestro hogar; estamos ansiosos de nuestro hogar eterno en el cielo."
Comparado con la eternidad, nuestro tiempo en la tierra es sólo un abrir y cerrar de ojos, pero sus consecuencias durarán para siempre. Las acciones de esta vida son el destino de la próxima. Deberíamos de estar "dándonos cuenta que cada momento que pasamos en estos cuerpos terrenales es tiempo que pasamos alejados de nuestro hogar eterno en el cielo con Jesús."
Hace años, un refrán popular animaba a la gente a vivir cada día como si fuera "el primer día del resto de tu vida." Pienso que sería más sabio vivir cada día como si fuera el último día de su vida. Matthew Henry dijo, "El objetivo de cada día debería de ser prepararnos para nuestro día final."
Día Cuatro
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: La vida es más que sólo el aquí y el ahora.
Un Versículo Para Recordar: "Este mundo se está desvaneciendo, junto con todo lo que ardientemente desea. Pero si hacen la voluntad de Dios, vivirán para siempre." 1 Juan 217
Una Pregunta Para Considerar: Ya que fui hecho para durar para siempre, ¿cuál es esa cosa que hoy debería de dejar de hacer y cual es esa cosa que hoy debería de empezar a hacer?
CAPITULO 5
Viendo La Vida Desde La Perspectiva De Dios
"¿Qué es tu vida?"
Santiago 4:14
"No vemos las cosas como son,
las vemos como somos."
Anaïs Nin
La manera en que ve su vida moldea su vida. Cómo define la vida determina su destino. Su perspectiva influirá cómo invierte su tiempo, gasta su dinero, usa sus talentos y valora sus relaciones.
Una de las mejores maneras para entender a alguien es preguntándole, "¿Qué es la vida?" Descubrirá que hay tantas respuestas diferentes a ésa pregunta como hay personas. He oído decir que la vida es un circo, un campo de minas, una montaña rusa, un rompecabezas, una sinfonía, una jornada y un baile. Personas han dicho, "La vida es un carrusel: a veces subes, a veces bajas y a veces sólo das vueltas y vueltas". O "La vida es una bicicleta de carreras con cambios que nunca usas". O "La vida es un juego de cartas: tienes que jugar la mano que te dan."
Si le preguntara cómo se imagina la vida, ¿qué imagen se le vendría a la mente? Esa imagen es su metáfora de la vida. Es la perspectiva de la vida que usted tiene, consciente o inconscientemente, en su mente. Es su propia descripción de cómo la vida funciona y qué espera de ella. Las personas a menudo expresan las metáforas de sus vidas a través de su forma de vestir, sus joyas, sus carros, sus peinados, las calcomanías en sus autos e incluso en sus tatuajes.
Su tácita metáfora de la vida influye su vida más de lo que se percata. Determina sus expectaciones, sus valores, sus relaciones, sus metas y sus prioridades. Por ejemplo, si piensa que la vida es una fiesta, su valor principal en la vida será divertirse. Si ve la vida como una carrera, lo importante para usted será la velocidad y probablemente anda deprisa la mayor parte del tiempo. Si ve la vida como un maratón, lo importante para usted será la perseverancia. Si ve la vida como una batalla o un juego, ganar será muy importante para usted.
¿Cómo ve usted la vida? Puede que esté basando su vida en una metáfora errada de la vida. Para llevar a cabo los propósitos para los que Dios lo hizo, tendrá que retar la sabiduría común y corriente y reemplazarla con las metáforas bíblicas de la vida. La Biblia dice, "No se conformen a las normas de este mundo, sino que dejen que Dios los transforme internamente por medio de un cambio completo de sus mentes. Entonces serán capaces de conocer la voluntad de Dios."
La Biblia nos ofrece tres metáforas que nos enseñan la perspectiva de Dios de la vida: la vida es una prueba, la vida es un encargo y la vida es una función temporal. Estas ideas son la fundación de la vida conducida por propósitos. Veremos las primeras dos metáforas en este capítulo y la tercera en el siguiente.
La vida en la tierra es una Prueba. Esta metáfora de la vida se puede ver en las historias dispersadas a lo largo de la Biblia. Dios continuamente prueba el carácter, la fe, la obediencia, el amor, la integridad y la lealtad de las personas. Palabras como tribulaciones, tentaciones, refinamiento y pruebas ocurren más de 200 veces en la Biblia. Dios probó a Abraham cuando le pidió que ofreciera a su hijo Isaac. Dios probó a Jacob cuando él tuvo de trabajar años extras para ganarse a Raquel como su esposa.
Adán y Eva no pasaron la prueba en el jardín del Edén y David falló las pruebas de Dios en varias ocasiones. Pero la Biblia también nos da muchos ejemplos de personas que superaron una gran prueba, tales como José, Rut, Esther y Daniel.
El carácter es tanto desarrollado como revelado mediante las pruebas, y la vida entera es una prueba. Usted está siendo siempre probado. Dios observa constantemente cómo responde a las personas, a los problemas, al éxito, al conflicto, a las enfermedades, a las desilusiones ¡y aún al clima! El incluso observa hasta las acciones más comunes como cuando le abre la puerta a otros, cuando recoge un pedazo de basura o cuando es cortés con el empleado de la tienda o con la mesera. No sabemos cuáles son todas las pruebas que Dios le dará, pero podemos pronosticar alguna de ellas basados en la Biblia. Será probado por cambios drásticos, por promesas incumplidas, por problemas imposibles, por oraciones no contestadas, por crítica inmerecida e incluso por tragedias sin sentido. En mi propia vida he notado que Dios prueba mi fe a través de problemas, prueba mi esperanza a través de cómo manejo mis posesiones y prueba mi amor a través de las personas.
Una prueba muy importante es cómo actúa cuando no puede sentir la presencia de Dios en su vida. Algunas veces Dios se aleja intencionalmente y no lo sentimos cerca. Un rey llamado Ezequías experimentó esta prueba. La Biblia dice, "Dios se alejó de Ezequías para probarlo y para ver qué había realmente en su corazón." Ezequías había disfrutado de una comunión muy íntima con Dios. Pero en un momento crucial de su vida, Dios lo dejó solo para probar su carácter, para revelar una debilidad y para prepararlo para más responsabilidades.
Cuando entiende que la vida es una prueba, entonces se da cuenta que nada es insignificante en su vida. Hasta el menor incidente tiene importancia para el desarrollo de su carácter. Cada día es un día importante y cada segundo es una oportunidad de crecimiento para profundizar su carácter, para demostrar amor o para depender de Dios. Algunas pruebas parecen abrumadoras, mientras que otras ni siquiera las nota. Pero todas tienen repercusiones eternas. Las Buenas Nuevas es que Dios quiere que supere las pruebas de la vida, y, por lo tanto, El nunca permite que las pruebas que enfrente sean mayores que la gracia que El le da para manejarlas. La Biblia dice, "Dios cumple su promesa, y él no permitirá que sean probados más allá del poder que tienen para permanecer firmes; en el momento en que sean puestos a la prueba, él les dará la fuerza para perseverar y así proveerles con una salida." Cada vez que supera una prueba, Dios lo nota y hace planes para recompensarlo en la eternidad. Santiago dice, "Benditos son aquellos que perseveran cuando son probados. Cuando pasen la prueba recibirán la corona de la vida que Dios ha prometido a aquellos que lo aman."
La vida en la tierra es un Encargo. Esta es la segunda metáfora bíblica de la vida. Nuestro tiempo en la tierra y nuestra energía, inteligencia, oportunidades, relaciones y recursos son todos dones de Dios que El ha confiado a nuestro cuidado y administración. Somos administradores de todo lo que Dios nos ha dado. Este concepto de administración comienza con el reconocimiento de que Dios es el dueño de todo. La Biblia dice, "El mundo y todo lo que hay en él, le pertenece al Señor; la tierra y todos los que viven en ella son de él."
En realidad nunca somos dueños de nada durante nuestra breve estadía en la tierra. Dios sólo nos presta la tierra mientras estamos aquí. Era propiedad de Dios antes que usted llegara y Dios se la prestará a otro, después que usted muera. A usted sólo se le deja que la disfrute por un rato.
Cuando Dios creó a Adán y Eva, El les encargó el cuidado de su creación y los nombró encargados de su propiedad. La Biblia dice, "El [Dios] los bendijo y les dijo, 'Tengan muchos hijos, para que los descendientes de ustedes vivan por toda la tierra y la pongan bajo su control. Los estoy poniendo a ustedes de encargados.'"
El primer trabajo que Dios le dio a los humanos fue el de administrar y de cuidar las posesiones de Dios en la tierra. Esta función jamás ha sido cancelada. Hoy es una parte de nuestro propósito. Todo lo que disfrutamos ha de ser tratado como un encargo que Dios ha puesto en nuestras manos. La Biblia dice, "¿Qué tienes que Dios no te haya dado? Y si todo lo que tienes viene de Dios, ¿por qué presumes como si hubieras logrado algo por ti mismo?" Unos años atrás, una pareja dejó que mi esposa y yo usáramos su bello hogar enfrente de la playa, para unas vacaciones. Fue una experiencia que nunca hubiéramos podido pagar, y la disfrutamos inmensamente. Ellos nos dijeron, "Úsenla como si fuera de ustedes" ¡y así la usamos! Nadamos en la piscina, nos comimos la comida que había en el refrigerador, usamos las toallas y los platos ¡y hasta brincamos en las camas por pura diversión! Pero sabíamos todo el tiempo que no era en realidad de nosotros, y por lo tanto, le dimos un cuidado especial a todo. Disfrutamos de los beneficios de usar ese hogar sin ser sus dueños.
Nuestra cultura nos dice, "Si no eres el dueño, no lo cuidarás." Pero los cristianos viven con un estándar más alto: "Porque Dios es el dueño, tengo que darle el mejor cuidado que pueda." La Biblia dice, "Aquellos que se les ha confiado con algo valioso tienen que demostrar que son dignos de esa confianza." Muy a menudo Jesús se refirió a la vida como un encargo y contó muchas historias para ilustrar esta responsabilidad hacia Dios. En la historia de los talentos, un hombre de negocios encarga sus riquezas al cuidado de sus sirvientes mientras está ausente. Cuando regresa, él evalúa la responsabilidad de cada sirviente y los recompensa equitativamente. El dueño dice, "¡Bien hecho siervo bueno y fiel! Has sido fiel con unas pocas cosas; te pondré a cargo de muchas cosas. Ven y comparte la felicidad de tu señor."
Al final de su vida en la tierra será evaluado y recompensado de acuerdo a qué tan bien manejó lo que Dios le encargó. Esto significa que todas sus acciones, aún los simples quehaceres, tienen repercusiones eternas. Si usted trata todo como un encargo, Dios promete tres recompensas en la eternidad. Primero, se le dará la afirmación de Dios: El le dirá, "¡Buen trabajo! ¡Bien hecho!" Después, recibirá una promoción y se le dará mayor responsabilidad en la eternidad: "Te pondré a cargo de muchas cosas." Y por último, será honrado con una celebración: "Ven y comparte la felicidad de tu Señor." La mayoría de la gente falla en darse cuenta que el dinero es tanto una prueba como un encargo de Dios. Dios usa las finanzas para enseñarnos a confiar en El; y para muchas personas, el dinero es la mayor prueba de todas. Dios observa detenidamente cómo usamos el dinero para probar qué tan dignos de confianza somos. La Biblia dice, "Si no son dignos de confianza con las riquezas terrenales, ¿quién les confiará con las verdaderas riquezas del cielo?"
Esta es una verdad muy importante. Dios dice que hay una relación directa entre cómo uso mi dinero y la calidad de mi vida espiritual. Cómo manejo mi dinero ("las riquezas terrenales") determina cuánto Dios puede confiarme con bendiciones espirituales ("las verdaderas riquezas").
Permítame preguntarle: ¿Es la manera en que usted maneja su dinero un obstáculo que previene a Dios de que haga más en su vida? ¿Puede usted ser confiado con las riquezas espirituales? Jesús dijo, "A todo aquel que se le ha dado mucho, mucho se le exigirá; y al que se le ha confiado con mucho, aún más se le pedirá." La vida es una prueba y un encargo, y cuanto más Dios le da, más responsable El espera que usted sea.
Día Cinco
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: La vida es una prueba y un encargo.
Un Versículo Para Memorizar: "A menos que seas fiel en los asuntos pequeños, no serás fiel en los grandes." Lucas 16:10
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué me ha pasado recientemente que ahora me doy cuenta que era una prueba de Dios? ¿Cuáles son las cosas mayores que Dios me ha dado de encargo?
CAPITULO 6
Su Función En La Vida Es Temporal.
Pídale a Dios que le ayude a ver su vida en la tierra como El la ve. David oró, "Señor, ayúdame a comprender lo breve que será mi tiempo en la tierra. Ayúdame a comprender que estoy aquí sólo por un momento más."
Pídale a Dios que le ayude a ver su vida en la tierra como El la ve. David oró, "Señor, ayúdame a comprender lo breve que será mi tiempo en la tierra. Ayúdame a comprender que estoy aquí sólo por un momento más."
"Señor, recuérdame qué breve que será mi tiempo en la tierra.
Recuérdame que mis días están contados y que mi vida es huidiza".
Salmo 39:4 (NLT)
"Estoy aquí en la tierra sólo un rato".
Salmo 119:19 (TEV)
La función de su vida en la tierra es temporal. La Biblia está llena de metáforas que enseñan qué breve, qué temporal y qué transitoria que es la naturaleza de la vida en la tierra. Describe la vida como una neblina, como un corredor veloz, como un aliento y como humo. La Biblia dice, "Porque apenas nacimos ayer... Nuestros días en la tierra son tan efímeros como una sombra."
Para hacer el mejor uso de su vida, nunca debe de olvidar dos verdades:
.- Primero, comparada con la eternidad, la vida es extremadamente breve.
.- Segundo, la tierra es sólo una residencia temporal. No estará aquí por mucho tiempo; por lo tanto, no se apegue demasia
La Biblia compara repetidamente la vida en la tierra con el vivir temporalmente en un país extranjero. Este no es su hogar permanente o su destino final. Sólo está pasando, sólo está visitando la tierra. La Biblia usa términos como extranjero, peregrino, foráneo, extraño, visitante y viajero para describir nuestra breve estadía en la tierra. David dijo, "No soy sino un extranjero aquí en la tierra," y Pedro explicó, "Si llaman a Dios su Padre, vivan su tiempo como residentes temporales en la tierra."
En California, donde vivo, muchas personas se han trasladado de otras partes del mundo para trabajar aquí, pero mantienen la ciudadanía de sus países de origen. Es obligación de ellos portar consigo la tarjeta de residente extranjero (conocida como la "green card"), la cual les permite trabajar aquí aunque no sean ciudadanos. Todo cristiano debería de portar consigo una tarjeta espiritual de residente extranjero para recordarnos que nuestra ciudadanía está en el cielo. Dios dice que sus hijos han de pensar diferente de los no creyentes acerca de la vida. "En lo único que piensan es en esta vida aquí en la tierra. Pero somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo." Los verdaderos creyentes entienden que la vida es más que tan sólo los pocos años que vivimos en este planeta.
Su identidad está en la eternidad y su patria es el cielo. Cuando comprenda esta verdad, dejará de preocuparse por "tenerlo todo" en la tierra. Dios es muy franco acerca del peligro de vivir para el aquí y el ahora y de adoptar los valores, las prioridades y los estilos de vida del mundo a nuestro alrededor. Cuando flirteamos con las tentaciones de este mundo, Dios lo llama adulterio espiritual. La Biblia dice, "Están siendo infieles a Dios. Si todo lo que quieren es hacer lo que desean, flirteando con el mundo cada vez que puedan, acabarán siendo enemigos de Dios y de su camino."
Imagínese que su país le pidiera que fuese el embajador en una nación enemiga. Probablemente tendría que aprender un nuevo lenguaje y adaptarse a algunas nuevas costumbres y a algunas diferencias culturales para poder ser cortés y para poder llevar a cabo su misión.
Como embajador, no podría aislarse del enemigo. Para realizar su misión, tendría que tener contacto y relacionarse con ellos. Pero supongamos que llegara a sentirse tan a gusto en este país extranjero que le llega a gustar mucho, y lo llega a preferir más que a su patria. Su lealtad y su responsabilidad cambiarían. Comprometería su función como embajador. En lugar de representar a su patria, comenzaría a actuar como el enemigo. Sería un traidor.
La Biblia dice, "Somos embajadores de Cristo." 7 Desdichadamente muchos cristianos han traicionado a su Rey y su reino. Han concluido tontamente que porque viven en la tierra, ésta es su hogar. No lo es. La Biblia es clara: "Amigos, este mundo no es el hogar de ustedes, por lo tanto no se pongan muy cómodos en él. No indulten su ego a costa de sus almas." Dios nos advierte que no nos apeguemos demasiado a lo que está a nuestro alrededor porque es temporal. Se nos dice, "Aquellos que están en contacto frecuente con las cosas del mundo deberían de hacer buen uso de ellas sin apegárseles, porque este mundo y todo lo que contiene pasará."
Comparado con los siglos pasados, la vida nunca ha sido tan fácil en la mayor parte del mundo occidental. Somos constantemente entretenidos, divertidos y complacidos. Con la disponibilidad actual de atracciones fascinantes, de medios de comunicación hipnotizantes y de experiencias agradables, es fácil olvidarse que la vida no es acerca de la búsqueda de la felicidad. Es sólo cuando recordamos que la vida es una prueba, un encargo y una función temporal que la atracción de estas cosas pierde su poder en nuestras vidas. Nos estamos preparando para algo mucho mejor. "Las cosas que ahora vemos están hoy aquí y mañana desaparecen.
Pero las cosas que ahora no podemos ver durarán para siempre."
El hecho de que la tierra no es el hogar final de nosotros explica por qué, como seguidores de Jesús, experimentamos dificultades, angustias y rechazo en este mundo. Explica también por qué algunas de las promesas de Dios no parecen cumplirse, por qué algunas oraciones no parecen ser contestadas y por qué algunas circunstancias parecen ser injustas.
Este no es el final del cuento.
Para que no nos apeguemos demasiado a esta tierra, Dios permite que sintamos una cantidad significante de descontento y de insatisfacción en la vida – anhelos que nunca serán satisfechos en este lado de la eternidad. ¡No nos sentimos completamente felices aquí porque no está supuesto a ser así! La tierra no es nuestro hogar final; fuimos creados para algo mucho mejor.
Un pez nunca se sentiría feliz viviendo en la tierra, porque fue hecho para el agua. Un águila nunca se sentiría satisfecha si no se le permitiese volar. Usted nunca se sentirá totalmente satisfecho en la tierra, porque fue hecho para algo más. Aquí tendrá momentos felices, pero nada comparado con lo que Dios ha planeado para usted.
Darse cuenta que la vida en la tierra es sólo una función temporal debería de alterar sus valores radicalmente. Los valores eternos, no los temporales, son los que deberían de ser los factores determinantes de sus decisiones. C. S. Lewis fue el que observó, "Todo lo que no es eterno es eternamente inútil." La Biblia dice, "Fijamos nuestros ojos no en lo que se ve, sino en lo que no se ve. Porque lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno."
Es un error mortal asumir que la meta de Dios para su vida es la prosperidad material o el éxito popular de acuerdo a como el mundo lo define. La vida abundante no tiene nada que ver con la abundancia material, y ser fiel a Dios no garantiza el éxito en una profesión o incluso en el ministerio. Nunca se enfoque en las coronas temporales. Pablo fue fiel y, sin embargo, acabó en prisión. Juan el Bautista fue fiel, pero fue decapitado. Millones de personas fieles han sufrido muerte de mártires, lo han perdido todo o han llegado al final de sus vidas sin una sola posesión. ¡Pero el final de la vida no es el fin!
En los ojos de Dios, los grandes héroes de la fe no son aquellos que obtienen la prosperidad, el éxito y el poder en esta vida, sino aquellos que tratan esta vida como una función temporal y sirven fielmente, esperando su prometida recompensa en la eternidad. La Biblia dice esto acerca de los que están en el Salón de la Fama de Dios: "Todas estas grandes personas murieron en fe. No recibieron las cosas que Dios prometió a su pueblo, pero las vieron venir en el futuro venidero y se alegraron. Dijeron que eran como visitantes y extraños sobre la tierra... estaban esperando por una mejor nación – una nación celestial. Por lo tanto, Dios no se avergüenza de que lo llamen su Dios, porque él ha preparado una ciudad para ellos." Su tiempo en la tierra no es toda la historia de su vida. Tiene que esperar hasta que llegue al cielo para completar el resto de los capítulos. Se necesita fe para vivir en la tierra como un extranjero.
Hay una vieja historia muy contada de un misionero que, al jubilarse, se regresó a casa en el mismo barco en que venía el presidente de los Estados Unidos. Una multitud alegre, una banda militar, una alfombra roja, pancartas y los periodistas le dieron la bienvenida a casa al presidente, mientras que el misionero desembarcó sin que nadie lo notara. Sintiendo resentimiento y lástima de sí mismo, comenzó a quejarse a Dios. Entonces Dios le recordó serenamente, "Pero hijo mío, todavía no has llegado a casa."
No habrá estado en el cielo ni dos segundos cuando exclamará, "¿Por qué le di tanta importancia a las cosas que eran tan temporales? ¿Qué estaba pensando? ¿Por qué desperdicié tanto tiempo, energía y atención en lo que no iba a durar?"
Cuando la vida se ponga difícil, cuando sea abrumado por la duda o cuando se pregunte si vivir para Cristo merita el esfuerzo, recuerde que todavía no ha llegado a casa. Cuando muera, no dejará su casa -- se irá a casa.
Día Seis
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Este mundo no es mi casa.
Un Versículo Para Recordar: "Fijamos nuestros ojos no en lo que se ve, sino en lo que no se ve. Porque lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno." 2 Corintios 4:18 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo debería de cambiar ahora la manera en que estoy viviendo el hecho que mi función en la vida es temporal?
CAPITULO 7
La Razón De Todo
"Todo viene solamente de Dios.Todo vive por su poder,y todo es para su gloria".
Romanos 11:36 (LB)
"El Señor ha hecho todo para Sus propios propósitos".
Proverbios 16:4 (NLT)
Todo es para él.
La meta última del universo es exhibir la gloria de Dios. Es la razón por la que todo existe, incluyendo usted. Dios creó todo para su gloria. Sin la gloria de Dios, no existiría nada. ¿Qué es la gloria de Dios? Es lo que Dios es. Es la esencia de su naturaleza, el peso de su importancia, el resplandor de su esplendor, la demostración de su poder y la atmósfera de su presencia. La gloria de Dios es la expresión de su bondad y de todas sus otras cualidades intrínsecas y eternas.¿Dónde está la gloria de Dios? Mire a su alrededor. Todo lo que Dios creó refleja su gloria de alguna manera. La vemos por todos lados, desde las formas más pequeñas de vida microscópica hasta la inmensa Vía Láctea, desde las puestas del sol y las estrellas hasta las tormentas y las estaciones del año. La creación revela la gloria de nuestro Creador. A través de la naturaleza, nos damos cuenta que Dios es poderoso, que se deleita en la variedad, que ama la belleza, que es organizado y que es sabio y creativo. La Biblia dice, "Los cielos declaran la gloria de Dios."
A lo largo de la historia, Dios ha revelado su gloria a personas en diferentes situaciones.
Él la reveló primero en el jardín del Edén, después a Moisés, después en el tabernáculo y el templo, después a través de Jesús y ahora a través de la iglesia. Se manifestó como un fuego consumidor, como una nube, como un trueno, como humo y como una luz brillante.
En el cielo, la gloria de Dios provee toda la luz necesaria. La Biblia dice, "La ciudad no necesita que el sol o la luna brillen sobre ella, porque la gloria de Dios le da luz."
La mejor manera de ver la gloria de Dios es en Jesucristo. El, la luz del mundo, ilumina la naturaleza de Dios. Debido a Jesús, ya no estamos en la oscuridad acerca de cómo realmente es Dios. La Biblia dice, "El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios." Jesús vino a la tierra para que pudiéramos entender plenamente la gloria de Dios. "La palabra de Dios se hizo humano y vivió entre nosotros. Vimos su gloria... una gloria llena de gracia y verdad."
La gloria inherente de Dios es lo que El posee porque es Dios. Es su naturaleza. No podemos agregarle nada a esta gloria, así como sería imposible para nosotros que hiciéramos que el sol brillara más fuerte. Pero se nos manda que reconozcamos su gloria, que honremos su gloria, que declaremos su gloria, que alabemos su gloria, que reflejemos su gloria y que vivamos para su gloria. ¿Por qué? ¡Porque Dios se lo merece! A El le debemos todo el honor que nos sea posible darle. Como Dios creó todas las cosas, El se merece toda la gloria. La Biblia dice, "Eres digno, Oh Señor nuestro Dios, de recibir gloria, honor y poder. Porque tú creaste todo."
En todo el universo, sólo dos de las creaciones de Dios fallan en traerle gloria a El: los ángeles caídos (demonios) y nosotros (los humanos). Todo pecado, en su raíz, es fallar darlela gloria a Dios. Es amar cualquier otra cosa más que a Dios. Rehusar traerle gloria a Dios es una rebelión orgullosa, y es el pecado que causó la caída de Satanás y la nuestra también. En diferentes maneras, todos hemos vivido para nuestra propia gloria, no para la gloria de Dios.
La Biblia dice, "Todos han pecado y no alcanzan la gloria de Dios."
Ninguno de nosotros le ha dado a Dios la gloria total que se merece de nuestras vidas. Este es el peor pecado y el mayor error que podemos cometer. Por otro lado, vivir para la gloria de Dios es el mayor logro que podemos llevar a cabo con nuestras vidas. Dios dice, "Ellos son mi propio pueblo, y los hice para que me trajeran gloria", por lo tanto, traerle la gloria a Dios debería de ser la meta suprema de nuestras vidas.
¿Cómo Puedo Traerle Gloria A Dios?
Jesús le dijo al Padre, "Te he traído gloria aquí en la tierra al hacer todo lo que me dijiste que hiciera." Jesús honró a Dios cuando cumplió su propósito en la tierra. Nosotros honramos a Dios de la misma manera. Cuando cualquier cosa en la creación cumple su propósito, le trae gloria a Dios. Los pájaros le traen gloria a Dios al volar, al cantar, al hacer sus nidos y cuando hacen todas esas actividades de pájaros que Dios determinó. Aún la humilde hormiga le trae gloria a Dios cuando lleva a cabo el propósito para la cual fue creada. Dios hizo a las hormigas para que fueran hormigas y El lo hizo a usted para que usted fuera usted. San Ireneo dijo, "¡La gloria de Dios es un ser humano totalmente vivo!"
Hay muchas maneras de traerle gloria a Dios, pero estas pueden ser resumidas en los cinco propósitos de Dios para su vida. Nos pasaremos el resto de este libro viéndolos en detalle, pero aquí tiene un panorama:
Traemos gloria a Dios cuando lo adoramos.
La adoración es nuestra primera responsabilidad hacia Dios. Adoramos a Dios al deleitarnos en El. C. S. Lewis dijo, "Al ordenarnos que lo glorifiquemos, Dios nos está invitando a que nos deleitemos de El." Dios quiere que nuestra adoración sea motivada por el amor, la gratitud y el deleite, no por la obligaciónJohn Piper nos dice, "Dios es glorificado a lo máximo en nosotros cuando estamos satisfechos a lo máximo en El." La adoración es mucho más que alabar, cantar y orar a Dios. La adoración es el estilo de vida de disfrutar a Dios, amarle y darnos a nosotros mismos para ser usados para Sus propósitos.
Cuando usa su vida para la gloria de Dios, todo lo que hace puede convertirse en un acto de adoración. La Biblia dice, "Usen su cuerpo entero como una herramienta para hacer lo correcto para la gloria de Dios."
Traemos gloria a Dios cuando amamos a otros creyentes.
Cuando nació de nuevo, se hizo parte de la familia de Dios. Seguir a Cristo no es sólo cuestión de creer; también incluye pertenecer y aprender a amar a la familia de Dios. Juan escribió, "Nuestro amor unos por otros prueba que hemos pasado de la muerte a la vida." 13 Pablo dijo, "Acéptense los unos a los otros así como Cristo los ha aceptado a ustedes, entonces Dios será glorificado." Es nuestra responsabilidad aprender a amar como Dios ama, porque Dios es amor y le da honra. Jesús dijo, "Así como yo los he amado, así deben de amarse los unos a los otros. Por esto todos los hombres sabrán que ustedes son mis discípulos, si se aman los unos a los otros."
Traemos gloria a Dios cuando nos hacemos como Cristo.
Una vez que hemos nacido en la familia de Dios, El quiere que crezcamos hacia la madurez espiritual. ¿A qué se asemeja eso? La madurez espiritual es hacernos como Jesús en la manera en que pensamos, sentimos y actuamos. Cuanto más desarrolle un carácter como el de Cristo, más le traerá gloria a Dios. La Biblia dice, "A medida que el Espíritu trabaja dentro de nosotros, nos hacemos más y más como él y reflejamos su gloria aún más." Dios le dio nueva vida y una nueva naturaleza cuando aceptó a Cristo. Ahora, por el resto de su vida en la tierra, Dios quiere continuar el proceso de cambiar su carácter. La Biblia dice, "Que siempre sean llenos con el fruto de su salvación – aquellas cosas buenas que son producidas en sus vidas por Jesucristo – porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios."
Traemos gloria a Dios cuando servimos a otros con nuestros dones.
Cada uno de nosotros fue diseñado por Dios de una forma única con talentos, dones, destrezas y habilidadesLa manera en que usted fue dotado no es un accidente. Dios no le dio sus habilidades para propósitos egoístas. Se le fueron dados para beneficiar a otros, así como a otros les fueron dadas habilidades para su beneficio. La Biblia dice, "Dios ha dado dones a cada uno de ustedes de su gran variedad de dones espirituales. Adminístrenlos bien para que la generosidad de Dios pueda fluir a través de ustedes... ¿estás llamado a ayudar a otros? Hazlo con toda la fuerza y la energía que Dios te da. Entonces a Dios le será dada la gloria."
Traemos gloria a Dios cuando hablamos a otros de El.
Dios no quiere que su amor y sus propósitos sean mantenidos en secreto. Una vez que conocemos la verdad, la expectación de El es que la compartamos con otros. Este es un gran privilegio – presentar a Cristo a otros, ayudarles a descubrir su propósito y prepararlos para su destino eterno. La Biblia dice, "A medida que la gracia de Dios trae más y más personas a Cristo,... Dios recibirá más y más gloria."
¿Cuál Será Su Razón Para Vivir?
Para que pueda vivir el resto de su vida para la gloria de Dios, necesitará hacer cambios en sus prioridades, en su horario, en sus relaciones y en todo lo demás. Algunas veces tendrá que escoger el camino difícil en lugar del fácil. Incluso Jesús tuvo que luchar con esto. Sabiendo que estaba a punto de ser crucificado exclamó: "Mi alma está angustiada, ¿y qué voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora'? ¡Si precisamente para este propósito he venido! ¡Padre, glorifica tu nombre!"
Jesús llegó a una encrucijada. ¿Escogería cumplir su propósito y traerle gloria a Dios o se echaría para atrás y viviría una vida cómoda y egoísta? Usted se enfrenta con la misma escogencia. ¿Va a vivir para sus propias metas, comodidad y placer o va a vivir el resto de su vida para la gloria de Dios, sabiendo que El ha prometido recompensas eternas? La Biblia dice, "Cualquiera que se agarre de la vida así como es, destruye su vida. Pero si la dejas ir,... la tendrás para siempre, real y eterna."
Es hora de resolver este asunto. ¿Para quién va a vivir – para usted mismo o paraDios? Puede vacilar, preguntándose si tendrá fuerzas para vivir para Dios. No se preocupe.
Dios le dará lo que necesita con sólo que tome la decisión de vivir para El. La Biblia dice, "Todo lo que se necesita para una vida que complace a Dios ha sido dado milagrosamente a nosotros al conocer, personalmente e íntimamente, al que nos invitó a Dios." En este momento, Dios lo está invitando a vivir para su gloria al llevar a cabo los propósitos para los cuales El lo hizo. Ésta es en realidad la única manera de vivir. Todo lo demás es sólo existir. La verdadera vida comienza cuando se entrega completamente a Jesucristo. Si no está seguro que ha hecho esto, todo lo que necesita hacer es recibir y creer. La Biblia promete, "A todos aquellos que lo recibieron, a aquellos que creyeron en su nombre, él les dio el derecho de ser hijos de Dios." ¿Va a aceptar la oferta de Dios?
Primero, crea.
Crea que Dios lo ama y lo hizo para Sus propósitos. Crea que usted no es un accidente. Crea que fue hecho para existir para siempre. Crea que Dios lo ha escogido para que tenga una relación con Jesús, quien murió en la cruz por usted. Crea que sea lo que sea que haya hecho, Dios quiere perdonarlo.
Segundo, reciba.
Reciba a Jesús en su vida como su Señor y Salvador. Reciba Su perdón por sus pecados. Reciba Su Espíritu, quien le dará el poder para cumplir el propósito de su vida. La Biblia dice, "El que acepta y confía en el Hijo ¡entra a todo, a la vida completa y eterna!" Dondequiera que sea que esté leyendo esto, lo invito a que baje su cabeza y que quietamente susurre la oración que cambiará su eternidad: "Jesús, creo en ti y te recibo." Hágalo. Si oró con sinceridad esa oración, ¡felicidades! ¡Bienvenido a la familia de Dios! Ahora está listo para descubrir y empezar a vivir el propósito de Dios para su vida. Lo animo a que le diga a alguien lo que hizo. Va a necesitar apoyo. Si me envía un correo electrónico (vea el apéndice 2), le enviaré un folleto que escribí titulado Sus Primeros Pasos Hacia El Crecimiento Espiritual.
Día Siete
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Todo es para El.
Un Versículo Para Recordar: "Porque todo viene solamente de Dios. Todo vive de su poder y todo es para su gloria." Romanos 11:36 (LB)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Dónde, en mi rutina diaria, puedo hacerme más consciente de la gloria de Dios?
PROPOSITO # 1
USTED FUE PLANEADO
PARA EL PLACER DE DIOS
"Porque Dios los ha plantado como vigorosos
y esbeltos robles para Su propia gloria".
Isaías 61:3 (LB)
CAPITULO 8
Planeado Para El Placer De Dios
"Tú creaste todo y es para tu placer que existen y fueron creados".
Apocalipsis 4:11 (NLT)
"El Señor se complace en su pueblo".
Salmo 149:4a (TEV)
Usted fue planeado para el placer de Dios. En el momento en que nació en este mundo, Dios estuvo allí como un invisible testigo ocular, sonriendo porque usted nació. El lo quería vivo, y su venida le dio gran placer. Dios no necesitaba crearlo, pero El escogió crearlo para Su propio deleite. Usted existe para Su beneficio, Su gloria, Su propósito y Su deleite.
Traerle deleite a Dios, vivir para su placer, es el primer propósito de su vida. Cuando entiende totalmente esta verdad, nunca jamás tendrá el problema de sentirse insignificante.
Ello prueba lo valioso que es usted. Si es así de importante para Dios y El lo considera lo suficientemente valioso para que esté con El por la eternidad, ¿qué mayor importancia podría usted tener? Usted es un hijo de Dios y nada le da a Dios más placer de todo lo que ha creado que usted. La Biblia dice, "Debido a su amor, Dios ya había decidido que a través de Jesucristo él nos haría sus hijos -- este fue su placer y su propósito."
Uno de los mayores regalos que Dios le ha dado es la capacidad de disfrutar del placer. El lo formó con cinco sentidos y emociones para que pueda sentir placer. El quiere que disfrute de la vida, no sólo que la aguante. La razón por la que usted es capaz de disfrutar del placer es porque Dios lo hizo a usted a Su imagen. A menudo se nos olvida que Dios siente emociones también. La Biblia nos dice que Dios se entristece, se pone celoso y enojado, y siente compasión, piedad, tristeza y simpatía así como también felicidad, regocijo y satisfacción. Dios ama, se deleita, le da placer, se regocija, disfrutar ¡e incluso se ríe! Darle placer a Dios es llamado "adoración". La Biblia dice, "El Señor se complace sólo en aquellos que lo adoran y confían en su amor."
Cualquier cosa que haga que le da placer a Dios es un acto de adoración. Como un diamante, la adoración es multifacética. Se necesitarían muchos libros para abarcar todo lo que hay que entender acerca de la adoración, pero consideraremos los aspectos principales de la adoración en esta sección.
Los antropólogos han observado que la adoración es un impulso universal, incorporado por Dios en cada fibra de nuestro ser – tenemos una necesidad innata de conectarnos con Dios. La adoración es tan natural como comer o respirar. Si fallamos en adorar a Dios, siempre encontraremos un substituto, aún si este acaba siendo nosotros mismos. ¡La razón por la que Dios nos hizo con este deseo es porque El desea adoradores! Jesús dijo, "El Padre busca adoradores." Dependiendo de su pasado religioso, puede que necesite expandir su entendimiento de "la adoración". Puede que piense que se trata de un culto de iglesia en el que se canta, se ora y se escucha un sermón. O puede que piense que se trata de ceremonias, candelas y recibir comunión. O puede que piense que se trata de sanidades, milagros y experiencias extáticas. La adoración puede incluir estos elementos pero la adoración es mucho más que estas expresiones. La adoración es un estilo de vida. La adoración es mucho más que música. Para muchas personas, la adoración es sólo un sinónimo de música. Dicen, "En nuestra iglesia, primero tenemos la adoración y después la enseñanza." Este es un gran malentendido. Cada parte del culto de la iglesia es un acto de adoración: cuando se ora, cuando se leen las Escrituras, cuando se canta, cuando hay confesión, cuando hay silencio, cuando se está quieto, cuando se escucha el sermón, cuando toma notas, cuando da la ofrenda, cuando bautizan, cuando hay Santa Cena, cuando se llena la tarjeta de compromiso y aún cuando saluda a otros adoradores.
En realidad, la adoración fue primero que la música. Adán adoró en el jardín del Edén y la música no se menciona sino hasta Génesis 421 con el nacimiento de Jubal. Si la adoración fuese sólo música, entonces todos los que no son musicales nunca podrían adorar. La adoración es mucho más que música.
Y lo peor es que "la adoración" muchas veces es mal usada para referirse a un estilo particular de música: "Primero cantamos un himno y después una canción de alabanza y adoración." O, "Me gustan las canciones de alabanza que son rápidas pero disfruto más de las canciones de adoración que son lentas." De acuerdo a este uso, si una canción es rápida o alegre o se usan instrumentos de viento, se le considera "de alabanza". Pero si es lenta y suave e íntima, talvez acompañada por una guitarra, entonces eso es considerado adoración. Este es un mal uso muy común del término "adoración". La adoración no tiene nada que ver con el estilo, el volumen o el ritmo de una canción. Dios ama toda clase de música porque El la inventó toda – rápida y lenta, alegre y suave, vieja y nueva. Probablemente a usted no le gustan todas ¡pero a Dios sí! Si es ofrecida a Dios en espíritu y verdad, es un acto de adoración. Los cristianos muy a menudo están en desacuerdo acerca del estilo de música que debe ser usado en la adoración, defendiendo apasionadamente su estilo preferido como el más bíblico o como el que más honra a Dios. ¡Pero no hay un estilo bíblico! No hay notas musicales en la Biblia; ni siquiera tenemos los instrumentos que se usaron durante los tiempos bíblicos. Francamente, el estilo de música que a usted le gusta dice más acerca de usted – su pasada experiencia y su personalidad – que de Dios. La música de un grupo étnico puede sonar como ruido para otro. Pero Dios gusta de la variedad y disfruta de todos los estilos. No existe lo que se llama música "cristiana"; sólo hay lírica cristiana. Son las palabras las que hacen que una canción sea sagrada, no la melodía. No hay melodías espirituales. Si le pusiera una canción sin las palabras, no habría manera que usted supiera si es una canción "cristiana" o no. La adoración no es para su beneficio. Como pastor, recibo notas que dicen, "Me encantó la adoración de hoy. Me beneficié mucho de ella". Este es otro malentendido acerca de la adoración. ¡No es para nuestro beneficio! Adoramos para el beneficio de Dios. Cuando adoramos, nuestra meta es traerle placer a Dios, no a nosotros mismos. Si alguna vez ha dicho, "Hoy no saqué nada de la adoración", usted adoró por la razón equivocada. La adoración no es para usted. Es para Dios. Claro, la mayoría de los cultos de "adoración" también incluyen elementos de compañerismo, edificación y evangelismo; y sí hay beneficios durante la adoración, pero no adoramos para complacernos a nosotros mismos.
Nuestro motivo es traerle gloria y placer a nuestro Creador.
En Isaías 29 Dios se queja acerca de la adoración que es a medias y con hipocresía. El pueblo estaba ofreciéndole a Dios oraciones aburridas, alabanzas insinceras, palabras vacías y rituales hechos por hombres sin ni siquiera pensar en su significado. El corazón de Dios no se conmueve con la adoración basada en la tradición pero sí por la pasión y el compromiso. La Biblia dice, "Este pueblo se acerca a mí con su boca y me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración de mí está hecha sólo de reglas enseñadas por los hombres." La adoración no es una parte de su vida; es su vida. La adoración no es sólo para los cultos de la iglesia. Se nos dice que lo adoremos continuamente y que lo alabemos desde el amanecer hasta la puesta del sol. En la Biblia la gente alababa a Dios en el trabajo, en su casa, en la batalla, en prisión ¡e incluso en la cama! La alabanza debería de ser su primera actividad cuando abre sus ojos por la mañana y su última actividad cuando los cierra por la noche. David dijo, "Le daré gracias al Señor todo el tiempo. Mi boca siempre lo alabará." Toda actividad puede ser transformada en un acto de adoración cuando la hace para la alabanza, la gloria y el placer de Dios. La Biblia dice, "Ya sea que coman o beban o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios." Martín Lutero dijo, "Una mujer puede ordeñar las vacas para la gloria de Dios."
¿Cómo es posible hacer todo para la gloria de Dios?
Al hacer todo como si lo estuviera haciendo para Jesús y al mantener una conversación continua con él mientras lo hace. La Biblia dice, "Cualquier cosa que hagan, háganlo con todo su corazón, como haciéndolo para el Señor, no para los hombres."
Este es el secreto de un estilo de vida de adoración: hacerlo todo como si lo estuviera haciendo para Jesús. Una paráfrasis dice, "Tomen su vida diaria y cotidiana – su dormir, su comer, su ir a trabajar, su entrar y salir – y pónganla ante el Señor como una ofrenda." El trabajo se convierte en adoración cuando se lo dedica a Dios y lo hace consciente de Su presencia.
Cuando me enamoré de mi esposa, pensaba en ella constantemente: mientras desayunaba, cuando manejaba a la universidad, cuando estaba en clase, cuando esperaba en línea en el supermercado, cuando le echaba gasolina al carro -- ¡no podía dejar de pensar en esta mujer! Muchas veces me hablaba a mí mismo de ella y pensaba en todas las cosas que amaba de ella. Esto me ayudaba a sentirme cerca de Kay aunque vivíamos alejados cienes de millas y asistíamos a diferentes universidades. Al pensar constantemente en ella, estaba permaneciendo en su amor. De esto es de lo que se trata la verdadera adoración: enamorarse de Jesús.
Día Ocho
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui planeado para el placer de Dios.
Un Versículo Para Recordar: "El Señor se deleita en su pueblo."
Salmo 149:4a (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué actividad cotidiana podría empezar a hacer como si la estuviera haciendo directamente para Jesús?
CAPITULO 9
¿Qué Es Lo Que Hace Que Dios Sonría?
"Que el Señor les sonría..."
Números 6:25 (NLT)
"Sonríe a mí, tu siervo;
enséñame la manera correcta de vivir".
Salmo 119:135 (Msg)
La sonrisa de Dios es la meta de su vida.
Ya que complacer a Dios es el primer propósito de su vida, su tarea más importante es descubrir cómo hacer eso. La Biblia dice, "Averigüen qué es lo que complacerá a Cristo, y después háganlo." Dichosamente, la Biblia nos da un claro ejemplo de una vida que le dio placer a Dios. Su nombre fue Noé.
En los tiempos de Noé, el mundo entero estaba moralmente corrupto. Todos vivían para su propio placer, no para el placer de Dios. Dios no podía encontrar a nadie en la tierra interesado en complacerle, y por eso estaba triste y le remordía haber creado al hombre. Dios estaba tan harto con la raza humana que consideró destruirla toda. Pero hubo un hombre que hizo sonreír a Dios. La Biblia dice, "Noé era un placer para el Señor." Dios dijo, "Este varón me da placer. Me hace sonreír. Empezaré de nuevo con su familia." Porque Noé le dio placer a Dios, usted y yo hoy estamos vivos. De su vida aprendemos los cinco actos de adoración que hacen que Dios sonría. Dios sonríe cuando lo amamos supremamente. Noé amó a Dios más que nada en el mundo, ¡aún cuando nadie lo hacía! La Biblia nos dice que durante toda su vida, "Noé consistentemente siguió la voluntad de Dios y disfrutó de una relación íntima con Dios." Lo que Dios más quiere de usted es esto: ¡una relación! Es la verdad más asombrosa del mundo – que nuestro Creador quiere tener comunión con nosotros. Dios lo hizo para amarlo y El anhela que usted lo ame. El dice, "Yo no quiero los sacrificios de ustedes – yo quiero amor ; yo no quiero sus ofrendas – yo quiero que me conozcan a mí."
¿Puede sentir la pasión de Dios en este versículo?
Dios lo ama profundamente y desea que usted lo ame así también. El anhela que usted lo conozca y que se pase tiempo con El. Por eso es que aprender a amar a Dios y ser amado por El debería de ser el mayor objetivo de su vida. No hay nada que ni remotamente sea tan importante. Jesús lo llamó el mayor mandamiento. El dijo, "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y el mayor mandamiento."
Dios sonríe cuando confiamos en El completamente. La segunda razón por la que Noé complació al Señor fue porque él confió en Dios, aún cuando no tenía sentido. La Biblia dice, "Por fe, Noé construyó un arca sobre tierra seca. El fue advertido de algo que no podía ver, y tomó acción basado en lo que se le dijo... Como resultado, Noé se hizo íntimo con Dios." Imagínese esta escena: Un día Dios viene a Noé y le dice, "Estoy decepcionado con la humanidad. En el mundo entero, nadie excepto tú piensa en mí. Pero, cuando te veo a ti, Noé, empiezo a sonreír. Tu vida me complace; voy a inundar la tierra y voy a empezar de nuevo con tu familia. Quiero que te construyas un barco gigante que te salvará a ti y a los animales." Habían tres problemas que podían haberle causado duda a Noé.
Primero, Noé nunca había visto lluvia, porque antes del diluvio, Dios hacía que la irrigación de la tierra brotara del suelo.
Segundo, Noé vivía cienes de millas del océano más cercano. Aún si aprendiera a cómo construir un barco, ¿cómo lo iba a llevar al agua?.
Tercero, tenía el problema de reunir a todos los animales y después cuidarlos. Pero Noé ni se quejó ni dio excusas. El confió en Dios completamente y eso hizo sonreír a Dios.
Confiar en Dios completamente significa que tiene fe que El sabe qué es lo mejor para su vida. Es tener la expectación de que El cumplirá sus promesas, de que le ayudará con sus problemas y de que hará lo imposible cuando sea necesario. La Biblia dice, "El se complace en aquellos que lo honran, en aquellos que confían en su constante amor."
Noé se tomó 120 años para construir el arca. Me imagino que tuvo que pasar muchos días llenos de desaliento. Sin ninguna señal de lluvia, año tras año, él fue criticado sin piedad como "el loco que piensa que Dios le habla." Me imagino que los hijos de Noé se sentían avergonzados del barco gigante que estaba siendo construido enfrente de su casa. Pero Noé continuó confiando en Dios.
¿En qué áreas de su vida necesita confiar totalmente en Dios?
Confiar es un acto de adoración. Así como un padre se siente complacido cuando sus hijos confían en su amor y en su sabiduría, su fe hace feliz a Dios. La Biblia dice, "Sin fe es imposible complacer a Dios."
Dios sonríe cuando le obedecemos de todo corazón. Salvar la población animal de un diluvio mundial requirió gran atención a logísticas y detalles. Todo tenía que ser hecho deacuerdo a como Dios lo prescribió. Dios no dijo, "Noé, constrúyete cualquier barco que te plazca."
El le dio instrucciones muy detalladas acerca del tamaño, la forma y los materiales, así como también el número de animales que debían de ser traídos a bordo. La Biblia nos dice cómo Noé respondió: "Y así Noé hizo todo exactamente tal y como Dios le había ordenado."
Note que Noé obedeció completamente (no ignoró ninguna instrucción), y él obedeció exactamente (de la manera y en el tiempo que Dios lo quería hecho). Esta es la obediencia de todo corazón. No es de sorprenderse que Dios le sonrió a Noé.
Si Dios le dijera que se construyera un barco gigante, ¿no piensa que tendría unas cuantas preguntas, objeciones y reservaciones? No Noé. El obedeció a Dios de todo corazón. Esto significa hacer lo que Dios dice sin reservas y sin vacilación. No es algo que pospone y dice, "Voy a orar acerca de esto." Lo hace sin demora. Todo padre de familia sabe que la obediencia retardada es en realidad una desobediencia. Dios no le debe una explicación o una razón por todo lo que le pide que haga. Su entendimiento puede esperar, pero su obediencia no. La obediencia instantánea le enseñará más acerca de Dios que toda una vida de discusiones bíblicas. De hecho, nunca entenderá algunos mandamientos hasta que primero los obedezca. La obediencia desenllava el entendimiento. Muy a menudo tratamos de ofrecerle a Dios una obediencia parcial. Queremos escoger arbitrariamente los mandamientos que vamos a obedecer. Hacemos una lista de los mandamientos que nos gustan y esos son los que obedecemos, mientras que ignoramos los que son irrazonables, dificultosos, costosos o los no muy populares. Asistiré a la iglesia pero no diezmaré. Leeré mi Biblia pero no perdonaré a la persona que me hiera. Sin embargo, la obediencia parcial es desobediencia.
La obediencia de todo corazón es hecha gozosamente, con entusiasmo. La Biblia dice, "Obedézcanle con alegría." Esta es la actitud de David: "Señor, sólo dime qué hacer y lo haré. Mientras viva te obedeceré de todo corazón."
Santiago, hablándole a cristianos, dijo, "Complacemos a Dios con lo que hacemos, no sólo con lo que creemos." La Palabra de Dios es clara que no puede ganarse su salvación. La recibe solamente por medio de la gracia, no por sus propios esfuerzos. Pero como hijo de Dios, puede darle placer a su Padre celestial através de la obediencia. Cualquier acto de obediencia es también un acto de adoración.
¿Por qué la obediencia complace tanto a Dios?
Porque prueba que usted realmente lo ama. Jesús dijo, "Si me aman, obedecerán mis mandamientos."
Dios sonríe cuando lo alabamos y le damos gracias continuamente. Pocas cosas se sienten mejor que recibir la alabanza y la apreciación que vienen de lo más profundo del corazón de alguien. A Dios también le gusta. El sonríe cuando le expresamos nuestra adoración y nuestra gratitud.
La vida de Noé le trajo placer a Dios porque él vivió con un corazón que alababa y daba gracias a Dios. El primer acto de Noé después de sobrevivir el diluvio fue expresar agradecimiento a Dios al ofrecerle un sacrificio. La Biblia dice, "Entonces Noé edificó un altar al Señor... y sacrificó un holocausto en él."
Debido al sacrificio de Jesús, no ofrecemos sacrificios de animales como Noé lo hizo. En su lugar, se nos dice que ofrezcamos a Dios "el sacrificio de alabanza" y "el sacrificio de acción de gracias." Alabamos a Dios por lo que es y le damos gracias a Dios por lo que ha hecho. David dijo, "Alabaré el nombre de Dios con cantos y lo glorificaré con acción de gracias. Esto complacerá al Señor."
Algo increíble ocurre cuando ofrecemos alabanza y damos gracias a Dios. Cuando le damos deleite a Dios, ¡nuestros propios corazones se llenan de gozo! A mi madre le fascinaba cocinar para mí. Aún después de que me casé con Kay, si visitábamos a mis padres, mamá preparaba increíbles banquetes caseros. Uno de los mayores placeres de mi madre era vernos a nosotros sus hijos comer y deleitarnos de lo que había preparado. Cuanto más nos deleitábamos comiendo, más deleite ella sentía.
Pero también nos gustaba complacer a mamá al expresar nuestro deleite de su comida. El deleite se expresaba mutuamente. Mientras comía de su gran banquete, yo expresaba cuánto me gustaba y alababa a mi madre. Mis intenciones eran no sólo disfrutar del banquete sino también complacer a mi madre. Todos nos sentíamos felices. La adoración funciona así también. Disfrutamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, y cuando expresamos ese deleite a Dios, eso le produce gozo a El – pero también aumenta nuestro gozo. El libro de los Salmos dice, "Los justos se alegran y se regocijan en su presencia; se sienten felices y gritan de gozo."
Dios sonríe cuando usamos nuestras habilidades. Después del diluvio, Dios le dio a Noé estas simples instrucciones: "Den fruto y aumenten en número y llenen la tierra... todo lo que vive y se mueve será alimento para ti. Así como te di las plantas verdes, ahora te doy todo."
Dios dijo, "¡Es tiempo de continuar con sus vidas! Hagan las cosas para las que diseñé a los humanos que hicieran. Hagan el amor con sus esposas. Tengan bebés. Críen hijos. Siembren cosechas y coman. ¡Sean humanos! ¡Para esto fue que los hice!" Puede que sienta que el único momento en que Dios está complacido con usted es cuando está haciendo actividades "espirituales" – como leer la Biblia, asistir a la iglesia, orar o compartir su fe. Y puede que piense que Dios está desinteresado en las otras partes de su vida.
La realidad es que a Dios le deleita observar cada detalle de su vida, ya sea que esté trabajando, jugando, descansando o comiendo. A El no se le escapa ninguno de sus movimientos.
La Biblia nos dice, "Los pasos del devoto son dirigidos por el Señor. El se deleita en cada detalle de sus vidas."
Toda actividad humana, excepto el pecado, puede ser hecha para el placer de Dios si la hace con una actitud de alabanza. Puede lavar trastes, reparar máquinas, sembrar una cosecha y criar una familia para la gloria de Dios.Como todo padre orgulloso, Dios especialmente disfruta verlo usar los talentos y habilidades que le dio. Dios nos dotó a todos intencionalmente diferente para su deleite. El ha hecho que algunos sean atléticos y otros analíticos. Puede que usted sea dotado en la mecánica o la matemática o en la música o en otras de las miles de habilidades. Todas estas habilidades le pueden poner una sonrisa al rostro de Dios. La Biblia dice, "El ha moldeado a cada persona; ahora él observa todo lo que hacemos."
No le trae gloria a Dios ni le da placer cuando esconde sus habilidades o cuando trata de ser otra persona. Sólo le da deleite cuando usted es usted. Cada vez que rechaza cualquier parte de usted mismo, rechaza la sabiduría y la soberanía de Dios al crearlo. Dios dice, "No tienes derecho a argüir con tu Creador. Eres una mera vasija de barro formada por un alfarero. La arcilla no pregunta, '¿por qué me hiciste así?'"
En la película Chariots of Fire (Carros de Fuego) el corredor olímpico Eric Liddell dice, "Creo que Dios me hizo con un propósito, pero también me hizo veloz y cuando corro siento el placer de Dios." Más adelante dice, "Dejar de correr sería faltarle el respeto a Dios." No hay habilidades que no son espirituales, sólo hay habilidades que son mal usadas. Empiece a usar las suyas para el placer de Dios.
A Dios también le da placer verle deleitarse en su creación. El le dio sus ojos para que disfrute de la belleza, le dio sus oídos para que disfrute de los sonidos, le dio su nariz y sus papilas gustativas para que disfrute de los colores y los sabores, y los nervios debajo de su piel para que disfrute ser tocado. Cada acto de deleite se convierte en un acto de adoración cuando le da gracias a Dios por ello. De hecho, la Biblia dice, "Dios... generosamente nos da todo para nuestro deleite."
¡Dios incluso disfruta verlo dormir! Cuando mis hijos eran pequeños, recuerdo la profunda satisfacción que sentía al verlos dormir. A veces habíamos tenido un día muy problemático y con mucha desobediencia, pero cuando estaban dormidos se miraban contentos, seguros y en paz y recordaba cuanto los amaba.
Mis hijos no tenían que hacer nada para que disfrutara de ellos. Estaba feliz con sólo verlos respirar, porque los amaba tanto. Mientras sus pechitos subían y bajaban, yo sonreía y a veces mis ojos se llenaban de lágrimas de gozo. Cuando está durmiendo, Dios lo mira con amor, porque usted fue su idea. El lo ama como si usted fuera la única persona en la tierra. Los padres no exigen que sus hijos sean perfectos, ni siquiera maduros, para que los disfruten. Disfrutan de ellos en cada etapa de su desarrollo. De la misma manera, Dios no espera hasta que alcance la madurez para que El empiece a deleitarse en usted. El lo ama y disfruta de usted en cada etapa de su desarrollo espiritual.
Puede que haya tenido maestros o padres difíciles de complacer durante su crecimiento. Por favor, no asuma que Dios se siente así con respecto a usted. El sabe que usted es incapaz de ser perfecto o sin pecado. La Biblia dice, "El ciertamente sabe de qué estamos hechos. El tiene en mente que sólo somos polvo."
Lo que Dios nota es la actitud de su corazón: ¿es su más profundo deseo complacerlo a El? Esta era la meta de la vida de Pablo: "Más que todo, sin embargo, queremos complacerlo a él, ya sea en nuestro cuerpo aquí o fuera de este cuerpo con él allá en el cielo." Cuando vive a luz de la eternidad, su enfoque cambia de "¿Cuánto placer estoy sacando de la vida?" a "¿Cuánto placer está sacando Dios de mi vida?" Dios está buscando personas como Noé en el siglo veintiuno – personas dispuestas a vivir para el placer de Dios. La Biblia dice, "El Señor mira desde el cielo a toda la humanidad para ver si hay alguien que es sabio, alguien que quiere complacer a Dios."
Se lo ruego, ¿va a hacer usted complacer a Dios la meta de su vida? No hay nada que Dios no haga por la persona totalmente concentrada en esta meta.
Día Nueve
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios sonríe cuando confío en El.
Un Versículo Para Recordar: "El Señor se complace en aquellos que lo adoran y confían en su amor." Salmo 147:11 (CEV)
Una Pregunta Para Considerar: Ya que Dios sabe qué es lo mejor para mí, ¿en qué áreas de mi vida necesito confiar más en El?
CAPITULO 10
El Corazón De La Adoración
"Entréguense a Dios...
entreguen todo su ser a él para ser usados
para sus rectos propósitos".
Romanos 6:13 (TEV)
El corazón de la adoración es entregarse.
Entregarse no es una palabra muy popular; es tan desdeñada como la palabra sumisión. Implica perder, y nadie quiere ser un perdedor. Entregarse trae a la mente imágenes amargas de admitir la derrota en la batalla, de perder un juego o de darse por vencido a un oponente más fuerte. La palabra casi siempre es usada en un contexto negativo. Los criminales capturados se entregan a las autoridades.
En una cultura competitiva como la nuestra, se nos enseña que nunca nos demos por vencidos y que nunca cedamos a nada – y, por lo tanto, no oímos mucho acerca de entregarse. Si ganar es todo, entonces entregarse es inconcebible. Preferimos hablar de ganar, de tener éxito, de vencer y de conquistar que de ceder, de sumisión, de obedecer y de entregarse. Pero entregarse a Dios es el corazón de la adoración. Es la respuesta natural al maravilloso amor y a la maravillosa misericordia de Dios. Nos entregamos a El, no por temor o por obligación, sino por amor, "porque él nos amó primero."
Pablo, después de pasarse once capítulos en el libro de Romanos explicando la increíble gracia de Dios para con nosotros, nos insta a que entreguemos totalmente nuestras vidas a Dios en adoración: "Por lo tanto, mis amigos, debido a la gran misericordia de Dios para con nosotros... ofrézcanse ustedes como sacrificio vivo a Dios, dedicado a su servicio y agradable a él. Esta es la verdadera adoración que deberían de ofrecer."La verdadera adoración -- darle placer a Dios -- ocurre cuando usted se da completamente a Dios. Note que en el versículo anterior el primer verbo y el último tienen la misma raíz: ofrenda.
La adoración consiste en ofrecerse a Dios.
Este acto de entrega personal es llamado muchas cosas: consagración, hacer a Jesús su Señor, tomar su cruz, morir a uno mismo, entregarse al Espíritu. No importa cómo lo llame, lo importante es que lo haga. Dios quiere su vida – la quiere en su totalidad. Noventa y cinco por ciento no es suficiente. Existen tres barreras que impedirán que nos entreguemos totalmente a Dios: el temor, el orgullo y la confusión. Esto es porque no nos damos cuenta de cuánto Dios nos ama, queremos controlar nuestras vidas y mal interpretamos lo que significa entregarse.
¿Puedo confiar en Dios?
La confianza es un ingrediente esencial de entregarse. No se entregará a Dios a menos que confíe en El, pero no puede confiar en El sino hasta que lo conozca mejor. El temor nos detiene de entregarnos pero el amor echa fuera el temor. Cuanto más comprenda cuánto Dios lo ama, más fácil se hace entregarse.
¿Cómo sabe que Dios lo ama?
El le ha dado muchas evidencias: Dios dice que lo ama; El nunca le quita los ojos; a El le interesa cada detalle de su vida; El le dio la capacidad para disfrutar de toda clase de placeres; El tiene buenos planes para su vida; El lo perdona; y El es amorosamente paciente con usted. Dios lo ama infinitamente más de lo que se puede imaginar.
La máxima expresión de esto es el sacrificio del Hijo de Dios por usted. "Dios prueba su amor por nosotros en que mientras éramos pecadores, Cristo murió por nosotros." Si quiere saber cuánto le importa usted a Dios, mire a Cristo con sus brazos extendidos sobre la cruz, diciendo "¡Así de tanto es que te amo! Prefiero morir que vivir sin ti." Dios no es un cruel capataz de esclavos o un déspota que usa la fuerza bruta para coercernos a que nos sometamos. El no trata de subyugar nuestra voluntad sino que nos corteja para que podamos ofrecernos a El libremente. Dios es un amante y un liberador y entregarnos a El nos trae libertad, no la esclavitud. Cuando nos entregamos totalmente a Jesús, descubrimos que El no es un tirano sino un salvador; no es un jefe sino un hermano; no es un dictador sino un amigo.
Admitiendo nuestras limitaciones.
La segunda barrera que impide nuestra entrega total es nuestro orgullo. No queremos admitir que sólo somos criaturas y que no estamos en control de todo. Es la tentación más antigua: "Serás como Dios." El deseo de estar en total control es la causa de la mayor parte de nuestro estrés. La vida es una lucha, pero lo que la mayoría de las personas no se dan cuenta es que, como Jacob, en realidad ¡estamos luchando contra Dios! Queremos ser Dios y de ninguna manera vamos a ganar esa pelea.A.W. Tozer dijo, "La razón por la que muchos todavía están preocupados, todavía andan buscando y todavía no hacen mucho progreso es porque no han llegado al fin de sí mismos.
Todavía estamos tratando de dar órdenes e interferimos con la obra de Dios dentro de nosotros." No somos Dios y nunca lo seremos. Somos humanos. Es cuando tratamos de ser Dios que acabamos siendo más como Satanás, que deseó la misma cosa.
Aceptamos nuestra humanidad intelectualmente pero no emocionalmente. Cuando nos enfrentamos con nuestras limitaciones, reaccionamos con irritación, con enojo y con resentimiento. Queremos ser más altos (o más bajos), más inteligentes, más fuertes, más talentosos, más bellos y más pudientes. Queremos tenerlo todo y hacerlo todo y nos irritamos cuando esto no ocurre. Y entonces cuando notamos que Dios le dio a otros características que no tenemos, respondemos con envidia, celos y autocompasión. Lo que significa entregarse. Entregarse a Dios no es resignarse pasivamente, no es fatalismo, y no es una excusa para ser perezoso. Tampoco es aceptar el status quo. Puede significar exactamente lo opuesto: sacrificar su vida o sufrir para cambiar lo que necesita ser cambiado. A menudo Dios llama a los que se han entregado, a que hagan batalla por El. Entregarse no es para los cobardes o los inseguros. Tampoco significa dejar de pensar racionalmente.
¡Dios no va a desperdiciar la mente que le dio! Dios no quiere ser servido por robots.
Entregarse no es reprimir su personalidad.
Dios quiere usar su personalidad única. En lugar de ser disminuida, entregarse la expande. C. S. Lewis observó, "Cuanto más dejamos que Dios tome las riendas de nuestras vidas, más nos convertimos en nosotros mismos – porque El nos hizo. El inventó todas las diferentes personas que usted y yo estamos supuestas a ser... cuando me vuelvo a Cristo, cuando me entrego a Su personalidad, es cuando por primera vez empiezo a tener mi propia verdadera personalidad."
La mejor demostración de la entrega es la obediencia. Usted dice "Sí, Señor" a cualquier cosa que le pida hacer. Decir "No, Señor" es decir una contradicción. No puede llamar a Jesús su Señor, si rehúsa obedecerle. Después de una noche de pesca sin éxito, Pedro modeló la entrega cuando Jesús le dijo que lo intentara de nuevo: "Maestro, hemos trabajado duro toda la noche y no hemos pescado nada. Pero porque tú lo dices, echaré las redes." Las personas entregadas obedecen la palabra de Dios, aún cuando no tiene sentido.
Otro aspecto de una vida totalmente entregada es la confianza. Abraham siguió la guía de Dios sin saber dónde iría. Ana esperó por el tiempo perfecto sin saber cuándo. María esperó un milagro sin saber cómo. José confió en el propósito de Dios sin saber porqué las circunstancias ocurrieron como ocurrieron. Cada una de estas personas estaba totalmente entregada a Dios.
Usted sabe que está entregado a Dios cuando está dependiendo en Dios que resuelva las cosas, en lugar de tratar de manipular a otros, de forzar su agenda y de controlar la situación. Usted suelta las riendas y deja que Dios haga su obra. No tiene que estar siempre "en control." La Biblia dice, "Entrégate al Señor y espera pacientemente por él." En lugar de esforzarse más, confía más. También sabe que se ha entregado cuando no reacciona a la crítica y no se apresura a defenderse. Los corazones entregados se manifiestan mejor en las relaciones. Cuando se ha entregado no trata de tomarle la delantera a otros, no demanda sus derechos y no es egoísta. El área más difícil de entregar para muchas personas es su dinero. Muchos han pensado, "Quiero vivir para Dios pero también quiero ganar suficiente para vivir cómodo y jubilarme algún día." La jubilación no es la meta de una vida entregada porque le hace la competencia a Dios por la atención central de nuestras vidas. Jesús dijo, "No puedes servir a los dos, a Dios y al dinero" y "Donde esté tu tesoro, tu corazón estará allí también."
El ejemplo supremo de la entrega es Jesús. En la noche antes de su crucifixión, Jesús se entregó a sí mismo al plan de Dios. El oró, "Padre, todo es posible para ti. Por favor, aleja esta copa de mí. Sin embargo, quiero hacer tu voluntad, no la mía."
Jesús no oró, "Dios, si eres capaz de apartar este dolor, por favor que así sea." ¡El ya había afirmado que Dios puede hacer cualquier cosa! Al contrario, él oró, "Dios, si es lo mejor para ti remover éste sufrimiento, que así sea. Pero si cumple tu propósito eso es lo que quiero también."
La entrega genuina dice, "Padre, si este problema, este dolor, esta enfermedad o esta circunstancia es necesaria para cumplir tu propósito y gloria en mi vida o en la de otro, por favor no la quites." No se llega a este nivel de madurez fácilmente. En el caso de Jesús, El agonizó tanto por el plan de Dios, que sudó gotas de sangre. La entrega es un trabajo duro. En nuestro caso, es una batalla intensa contra nuestra naturaleza egocentrista. La bendición de la entrega. La Biblia es muy clara sobre los beneficios que se reciben cuando entrega su vida totalmente a Dios. Primero, experimenta paz: "¡Deja de pelear con Dios! Si estás de acuerdo con él, tendrás por fin la paz y las cosas te irán bien." Después experimenta libertad: "Ofrézcanse a los caminos de Dios y la libertad nunca cesa... ¡[sus] mandamientos te liberan para vivir abiertamente en su libertad!" Tercero, experimenta el poder de Dios en su vida. Tentaciones persistentes y problemas abrumadores pueden ser derrotados por Cristo cuando se los damos a El. Cuando Josué se aproximaba a la mayor batalla de su vida, tuvo un encuentro con Dios, cayó en adoración ante El y entregó sus planes. Esa entrega lo condujo a una victoria grandiosa en Jericó. Esta es la paradoja: la victoria viene a través de la entrega. Entregarse no lo debilita; lo fortalece. Cuando está entregado a Dios, no tiene que temer o entregarse a nada.
William Booth, el fundador del Salvation Army (El Ejército de Salvación), dijo, "La grandeza del poder de un hombre depende de la medida de su entrega."La gente entregada es la que Dios usa. Dios escogió a María para que fuera la madre de Jesús, no porque fuera talentosa o rica o bella, sino porque estaba totalmente entregada a El. Cuando el ángel le explicó el improbable plan de Dios, ella calmadamente respondió, "Soy la sierva del Señor, y estoy dispuesta a aceptar lo que él quiera." No hay nada más poderoso que una vida entregada en las manos de Dios. "Por lo tanto, entréguense completamente a Dios." La mejor manera de vivir. Eventualmente, todos nos entregamos a algo o a alguien. Si no se entrega a Dios, se entregará a las opiniones o a las expectaciones de otros, al dinero, al resentimiento, al temor o a su orgullo, a pasiones o a su ego. Usted fue diseñado para adorar a Dios – y si falla en adorarle, se creará otras cosas (ídolos) a las que le dará su vida. Usted es libre de escoger a qué se va a entregar, pero no es libre de las consecuencias de esa escogencia.
E. Stanley Jones dijo, "Si no se entrega a Cristo, se entrega al caos."
Entregarse no es la mejor manera de vivir; es la única manera de vivir. No hay ninguna otra cosa que sirva. Cualquier otro método lo conducirá a la frustración, a la desilusión y a la autodestrucción. Una traducción llama entregarse "el servicio razonable de ustedes." Otra versión traduce esto como "la manera más sensata de servir a Dios." Entregar su vida no es un tonto impulso emocional; es un acto inteligente y racional, es la cosa más responsable y sensata que puede hacer con su vida. Por eso es que Pablo dijo, "Por lo tanto, hacemos nuestro objetivo complacerle." Los momentos más sabios de su vida serán aquellos en que usted diga sí a Dios. A veces toma años, pero eventualmente descubrirá que el mayor obstáculo a las bendiciones
de Dios para su vida no son otros, es usted mismo – su voluntad inflexible, su terco orgullo y su ambición personal. No puede llevar a cabo los propósitos de Dios para su vida mientras se enfoca en sus propios planes.
Si Dios va a hacer su obra más profunda en usted, El comenzará con esto. Por lo tanto, déselo todo a Dios: sus remordimientos del pasado, sus problemas en el presente, sus ambiciones para el futuro; sus temores, sus sueños, sus debilidades, sus hábitos, sus heridas y sus defectos. Ponga a Jesucristo en el asiento de conductor de su vida y quite sus manos del volante. No tenga miedo; nada bajo el control de El puede ponerse jamás fuera de control. Cuando está bajo el dominio de Cristo, puede manejar cualquier cosa. Será como Pablo: "Estoy listo para cualquier cosa y soy igual a cualquier cosa a través de él que me infunde fuerza interior en mí; esto es, soy autosuficiente en la suficiencia de Cristo." El momento de entrega de Pablo ocurrió en el camino a Damasco, después que fue tirado al suelo por una luz cegadora. Con otros, Dios usa métodos menos drásticos para captar su atención. Sin importar cómo, entregarse no es nunca un evento que ocurre una sola vez.
Pablo dijo, "Muero diario." Hay un momento de entrega y hay una práctica de la entrega, la cual es de momento a momento y dura toda la vida. El problema con un sacrificio vivo es que se puede bajar del altar y por eso es que puede que tenga que entregar su vida cincuenta veces al día. Tiene que hacerlo un hábito diario. Jesús dijo, "Si alguien me quiere seguir, tiene que renunciar a las cosas que quiere. Tiene que estar dispuesto a entregar su vida a diario para seguirme." Le advierto: cuando decide vivir una vida totalmente entregada, su decisión será probada.
Algunas veces significará hacer tareas inconvenientes, impopulares, costosas o aparentemente imposibles. Muy a menudo significará lo opuesto de lo que tiene ganas de hacer. Uno de los grandes líderes del siglo veinte fue Bill Bright, el fundador de Campus Crusade for Christ (Cruzada Estudiantil para Cristo). A través de los miembros de Cruzada Estudiantil por todo el mundo, las Cuatro Leyes Espirituales y la película "Jesús" (que ha sido vista por más de cuatro billones de personas), más de 150 millones de personas han venido a Cristo y pasarán la eternidad en el cielo.
Una vez le pregunté a Bill, "¿Por qué Dios te usó y bendijo tanto tu vida?" El respondió, "Cuando era joven, hice un trato con Dios. Literalmente lo escribí y firmé mi nombre al final. Este decía, 'Desde hoy en adelante soy un esclavo de Jesucristo.'" ¿Ha firmado alguna vez un trato como ese con Dios? ¿O todavía está arguyendo y luchando con Dios por Su derecho de hacer con su vida como le plazca? Ahora es su tiempo de entregarse – a la gracia, al amor y la sabiduría de Dios.
Día Diez
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: El corazón de la adoración es la entrega.
Un Versículo Para Recordar: "Entreguen su ser entero a él para ser usados para sus rectos propósitos." Romanos 6:13b (CEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué área de mi vida no le he querido dar a Dios?
CAPITULO 11
Haciéndome Un Mejor Amigo De Dios
"Ya que fuimos restaurados a la amistad con Dios
por medio de la muerte de Cristo cuando todavía éramos
sus enemigos, ciertamente seremos liberados
del castigo eterno por medio de su vida".
Romanos 5:10 (NLT)
Dios quiere ser su mejor amigo.
Su relación con Dios tiene muchos aspectos: Dios es su Creador y Hacedor, Señor y Amo, Juez, Redentor, Padre, Salvador y mucho más. Pero la verdad más asombrosa es ésta: ¡el Dios Todopoderoso anhela ser su Amigo!.
En el Edén vemos la relación ideal de Dios con nosotros: Adán y Eva disfrutaban de una amistad íntima con Dios. No habían rituales, ceremonias o religión – sólo una simple relación amorosa entre Dios y las personas que creó. Sin el obstáculo de la culpa o del temor, Adán y Eva se deleitaban en Dios y Dios se deleitaba en ellos.
Fuimos hechos para vivir continuamente en la presencia de Dios, pero después de la Caída, esta relación ideal se perdió. Sólo unas cuantas personas en los tiempos del Antiguo Testamento tuvieron el privilegio de tener amistad con Dios. Moisés y Abraham fueron llamados "amigos de Dios," David fue llamado "un hombre conforme al corazón de Dios" y Job, Enoc y Noé tuvieron amistades íntimas con Dios. Pero el temor de Dios, no la amistad, era más común en el Antiguo Testamento.
Pero después, Jesús cambió la situación. Cuando él pagó por nuestros pecados en la cruz, el velo en el templo, que simbolizaba nuestra separación de Dios, fue partido desde arriba hasta abajo, para indicar que el acceso directo a Dios estaba otra vez disponible. A diferencia de los sacerdotes del Antiguo Testamento que tenían que pasar horas preparándose para reunirse con El, ahora nosotros podemos acercarnos a Dios en cualquier momento. La Biblia dice, "Ahora podemos regocijarnos en nuestra maravillosa nueva relación con Dios – todo por lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho por nosotros para hacernos amigos de Dios."
La amistad con Dios es posible solamente debido a la gracia de Dios y al sacrificio de Jesús. "Todo esto es hecho por Dios, quien a través de Cristo nos cambió de enemigos a sus amigos." Un viejo himno dice, "Qué amigo que tenemos en Jesús," pero en realidad, Dios nos invita a disfrutar de la amistad y la comunión de las tres personas de la Trinidad: nuestro Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
Jesús dijo, "Ya no los llamo siervos, porque un siervo no sabe de los asuntos de su amo. Mejor que eso, los he llamado amigos, porque todo lo que aprendí de mi Padre se los he dado a conocer a ustedes." La palabra para "amigos" de este versículo no se refiere a una relación casual sino que a una relación íntima y de confianza. La misma palabra es usada para referirse al padrino de una boda y al círculo más cercano de amigos íntimos y confiados de un rey. En las cortes reales, los siervos tienen que mantener su distancia del rey, pero los amigos confiados del círculo más cercano disfrutan del contacto cercano, del acceso directo y de información confidencial.
Que Dios quiera que yo sea uno de sus amigos íntimos es difícil de entender, pero la Biblia dice, "El es un Dios apasionado por su relación con ustedes."
Dios desea profundamente que lo conozcamos íntimamente. De hecho, El planeó el universo y dirigió la historia, incluyendo los detalles de nuestras vidas, para que pudiéramos llegar a ser Sus amigos. La Biblia dice, "El hizo toda la raza humana e hizo la tierra habitable, dándonos suficiente tiempo y espacio para vivir para que pudiéramos buscar a Dios y no sólo andar a tientas
en la oscuridad sino realmente encontrarlo."
Conocer y amar a Dios es nuestro mayor privilegio y ser conocido y amado por Dios es el mayor placer de Dios. Dios dice, "Si alguien quiere gloriarse, debería de gloriarse en que me conoce y me entiende... Estas son las cosas que me complacen."
Es difícil imaginarse cómo es posible la amistad íntima entre un Dios omnipotente, invisible y perfecto, y un ser humano finito y pecaminoso. Es más fácil entender la relación Amo-siervo, Creador-criatura, e incluso la de Padre-hijo. Pero, ¿qué significa que Dios quiere que sea su amigo? Al ver en la Biblia las vidas de los amigos de Dios, aprendemos seis secretos de la amistad con Dios. Veremos dos secretos en este capítulo y cuatro más en el próximo.
A través de la conversación constante.
Nunca tendrá una relación íntima con Dios si sólo asiste a la iglesia una vez por semana o incluso si tiene un tiempo devocional diario. La amistad con Dios crece cuando comparte todas las experiencias de su vida con El. Por supuesto, es importante establecer el hábito de tener un tiempo devocional diario con Dios, pero El quiere ser más que una cita en su agenda. El quiere ser incluido en cada actividad, cada conversación, cada problema e incluso en cada pensamiento. Usted puede tener con El una conversación continua y sobre cualquier tema todo el día, hablándole acerca de lo que está haciendo o pensando en ese momento. "Oren sin cesar" significa conversar con Dios mientras hace sus compras, o maneja, o cuando está llevando a cabo cualquier tarea cotidiana.
Un malentendido muy común es que "pasar tiempo con Dios" significa estar a solas con El. Claro, tal como lo modeló Jesús, necesita pasar tiempo a solas con Dios, pero eso es sólo una fracción de las horas que pasa despierto. Todo lo que hace puede ser "pasar tiempo con Dios" si El es invitado a ser parte de ello y usted se mantiene consciente de Su presencia.
El libro clásico para aprender cómo desarrollar una conversación constante con Dios es Practicando la Presencia de Dios. Fue escrito en el siglo diecisiete por el Hermano Lawrence, un humilde cocinero de un monasterio francés. El Hermano Lawrence fue capaz de convertir aún los quehaceres más comunes e insignificantes, como preparar comidas y lavar trastes, en actos de alabanza y de comunión con Dios. El dijo que la clave de la amistad con Dios no es cambiar lo que hace sino cambiar su actitud hacia lo que hace. Lo que normalmente hace para usted mismo, lo comienza a hacer para Dios, ya sea comer, bañarse, trabajar, relajarse o sacar la basura.
Hoy en día, a menudo sentimos que tenemos que "escaparnos" de nuestra rutina diaria para poder adorar a Dios, pero eso es sólo porque no hemos aprendido a practicar Su presencia a todas horas. El Hermano Lawrence lo encontró fácil adorar a Dios a través de las tareas cotidianas de la vida; no tenía que irse a ningún retiro espiritual especial.
Este es el ideal de Dios. En Edén, la adoración no era un evento al que se asistía sino una actitud perpetua; Adán y Eva estaban en constante comunión con Dios. Porque Dios está con usted todo el tiempo, ningún lugar es más cercano a Dios que donde está en este momento.
La Biblia dice, "El gobierna todo y está en todos lados y está en todo." Otra de las ideas útiles del Hermano Lawrence es orar oraciones conversacionales cortas continuamente durante el día, en vez de tratar de tener sesiones largas de oraciones complejas. Para mantener la concentración y neutralizar los pensamientos que distraen, él dijo, "No te aconsejo que uses en la oración una gran multiplicidad de palabras, ya que grandes discursos son a menudo ocasiones para distraerte." En una era de déficit de atención, este consejo de hace 450 años de mantener la oración simple parece ser particularmente relevante.
La Biblia nos dice, "Oren todo el tiempo." ¿Cómo es posible hacer esto? Una manera es usar "oraciones de un solo respiro" durante el día, como muchos cristianos lo han hecho por siglos. Escoja una oración breve o una frase simple que puede ser repetida en un solo respiro:
"Estás conmigo." "Recibo tu gracia." "Estoy dependiendo en ti." "Quiero conocerte." "Soy tuyo." "Ayúdame a confiar en ti." También puede usar frases cortas de las Escrituras: "Para mí, vivir es Cristo." "Nunca me abandonarás." "Eres mi Dios." Ore de esta manera lo más seguido posible para que este hábito tome raíces en su corazón. Sólo tenga claro que su motivación es honrar a Dios, no controlarlo. Practicar la presencia de Dios es una habilidad, es un hábito que usted puede desarrollar. Así como los músicos practican sus notas musicales cada día para poder tocar música bella con facilidad, así usted tiene que forzarse a pensar en Dios en diferentes momentos del día. Tiene que entrenar su mente a que se acuerde de Dios.
Al principio necesitará inventarse modos que le recuerden regresar frecuentemente los pensamientos de su consciente a la realidad que Dios está con usted en ese momento. Puede que se haga notitas que dicen, "¡Dios está conmigo. Dios está de mi lado en este momento!" Los monjes benedictinos usaban las campanas de las horas del reloj, para recordarse que tomaran una pausa y que oraran "la oración de la hora." Si tiene un reloj o un teléfono celular con alarma, podría hacer lo mismo. Algunas veces percibirá la presencia de Dios, otras veces no. Si está buscando una experiencia de Su presencia a través de todo esto, no entendió su propósito. No alabamos a Dios para que nos sintamos bien sino para hacer el bien. Su meta no es un sentimiento sino estar constantemente consciente de la realidad que Dios está siempre presente. Este es un estilo de vida de adoración.
A través de la constante meditación.
Una segunda manera de establecer una amistad con Dios es pensar en Su Palabra durante el día. Esto se llama meditación, y la Biblia repetidamente nos insta a que meditemos en quién es Dios, qué ha hecho y qué es lo que ha dicho. Es imposible ser un amigo de Dios sin saber lo que El dice. No puede amar a Dios a menos que lo conozca, y no puede conocerle sin saber Su Palabra. La Biblia dice que Dios "mismo se reveló a Samuel a través de su palabra." Hoy en día, Dios todavía usa este método.
Aunque no puede pasarse todo el día estudiando la Biblia, puede pensar en ella durante el día, recordando versículos que ha leído o que se ha memorizado, reflexionando en ellos en su mente.
La meditación es a menudo mal entendida como un rito difícil y misterioso, practicado solamente por monjes y místicos aislados. Pero la meditación es simplemente pensar concentradamente – una habilidad que cualquiera puede aprender y usar en cualquier parte.
Cuando piensa en un problema repetidamente en su mente, eso se llama preocupación. Cuando piensa en la Palabra de Dios repetidamente en su mente, eso es la meditación. Si sabe cómo preocuparse ¡ya sabe cómo meditar! Sólo necesita cambiar su atención, de los problemas a los versículos de la Biblia. Cuanto más medite en la Palabra de Dios, menos tendrá de qué preocuparse.
La razón por la que Dios consideró a Job y a David amigos íntimos, era porque ellos consideraban Su Palabra más valiosa que cualquier otra cosa, y pensaban en ella continuamente durante el día. Job admitió, "He atesorado las palabras de su boca más que mi pan diario."
David dijo, "¡Oh, cómo amo tu ley! En ella medito todo el día." "Están constantemente en mis pensamientos. No puedo dejar de pensar en ellos."
Los amigos se comparten secretos, y Dios compartirá sus secretos con usted si desarrolla el hábito de pensar en Su Palabra durante el día. Dios le dijo a Abraham sus secretos, y él hizo lo mismo con Daniel, Pablo, los discípulos y otros amigos. Cuando lea su Biblia o escuche un sermón o escuche un cassette, no se quede sin hacer nada. Desarrolle la práctica de repasar la verdad en su mente, pensando en ella constantemente. Cuanto más tiempo pase repasando lo que Dios ha dicho, más entenderá "los secretos" de esta vida que a la mayoría de la gente se le pasan por inadvertidos. La Biblia dice, "La amistad con Dios está reservada para aquellos que le dan reverencia. El comparte solamente con ellos los secretos de sus promesas."
En el próximo capítulo veremos cuatro secretos más que le ayudarán a cultivar una amistad con Dios, pero no espere hasta mañana. Empiece hoy a practicar la conversación constante con Dios y la meditación continua de Su Palabra. La oración le permite hablar con Dios; la meditación le permite a Dios hablar con usted. Ambos son esenciales para convertirse en un amigo de Dios.
Día Once
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios quiere ser mi mejor amigo.
Un Versículo Para Recordar: "La amistad con Dios está reservada para aquellos que le dan reverencia."Salmo 25:14a (LB)
CAPITULO 12
Desarrollando Su Amistad Con Dios
"El ofrece su amistad al íntegro".
Proverbios 3:32 (NLT)
"Acérquense a Dios, y Dios
se acercará a ustedes".
Santiago 4:8 (NLT)
Usted es el que escoge qué tan íntimo será con Dios.
Como cualquier otra amistad, tiene que esforzarse por desarrollar su amistad con Dios. No será por casualidad. Requiere deseo, tiempo y energía. Si quiere tener una conexión más íntima y profunda con Dios, tiene que aprender a compartir sinceramente sus sentimientos con El, confiar en El cuando El le pida que haga algo, aprender a interesarse en lo que le interesa, y desear Su amistad más que cualquiera cosa.
Tengo que escoger ser sincero con Dios.
El primer ladrillo que tiene que poner para edificar una relación más profunda con Dios es la sinceridad completa – acerca de sus faltas y de sus sentimientos. Dios no espera que sea perfecto, pero sí insiste en su sinceridad total. Ninguno de los amigos de Dios en la Biblia era perfecto. Si la perfección fuese un requisito para tener amistad con Dios, nunca seríamos capaces de ser Sus amigos. Dichosamente, debido a la gracia de Dios, Jesús todavía es "el amigo de pecadores." En la Biblia, los amigos de Dios eran sinceros con sus sentimientos, muchas veces quejándose, dudando, acusando y arguyendo con su Creador. Dios, sin embargo, no parecía ponerse molesto por esta clase de franqueza. De hecho, El la alentaba. Dios permitió que Abraham lo cuestionara y lo desafiara en cuanto a la destrucción de la ciudad de Sodoma. Abraham se puso a fastidiar a Dios sobre lo que sería necesario para que eximiera a la ciudad, negociando con Dios de cincuenta justos a sólo diez. Dios también escuchó pacientemente las muchas acusaciones de injusticia, traición y abandono de David. Dios no mató a Jeremías cuando él declaró que Dios lo había engañado. Job fue permitido desahogarse de su amargura durante su suplicio, y al final, Dios defendió a Job por ser sincero, y amonestó a los amigos de Job por no ser auténticos. Dios les dijo, "Ustedes no han sido sinceros ni conmigo ni acerca de mí – no como mi amigo Job lo ha sido... Mi amigo Job ahora pedirá por ustedes y aceptaré su oración."
Un ejemplo sorprendente de amistad franca, fue cuando Dios expresó sinceramente Su total repudio de la desobediencia de Israel. Le dijo a Moisés que cumpliría Su promesa de darle a los israelitas la Tierra Prometida, pero ¡El no iba a dar un paso más con ellos en el desierto! Dios estaba harto, y le dijo a Moisés exactamente cómo se sentía. Moisés, hablando como un "amigo" de Dios, respondió con igual candor. '"Mira, me pides que guíe este pueblo pero no me dejas saber a quién mandarás conmigo... Si soy tan especial para ti, revélame tus planes... No lo olvides, este es TU pueblo, tu responsabilidad... Si tu presencia no nos guía a partir de este momento, ¡cancela este viaje inmediatamente! ¿De qué otra manera voy a saber que estás conmigo en esto, conmigo y con tu pueblo? ¿Vas a viajar con nosotros o no?... Dios le dijo a Moisés, 'Está bien. Haré como dices; también haré esto porque te conozco bien y eres especial para mí.'"
¿Puede Dios tolerar esta clase de sinceridad franca e intensa con usted? ¡Absolutamente! La amistad genuina se edifica en la transparencia. Lo que puede parecer como osadía, Dios lo ve como autenticidad. Dios escucha las palabras apasionadas de sus amigos; El se aburre de las frases piadosas estereotipadas y predecibles. Para ser un amigo de Dios, tiene que ser sincero on Dios, compartiendo sus verdaderos sentimientos, no lo que piensa que debería de sentir o de decir. Es muy posible que necesite confesar algún enojo o resentimiento que sienta contra Dios si en ciertas áreas de su vida se ha sentido robado o decepcionado. Hasta que maduramos lo suficiente para entender que Dios usa todo para el bien de nuestras vidas, guardamos un resentimiento hacia Dios por nuestro físico, nuestro pasado, nuestras oraciones que no han sido contestadas, nuestras heridas del pasado y otras cosas que cambiaríamos si fuésemos Dios. Muy a menudo la gente le echa la culpa a Dios por las heridas causadas por otros.
Esto produce lo que William Backus llama "su querella secreta con Dios."
La amargura es el mayor obstáculo a una amistad con Dios: ¿Por qué querría ser amigo de Dios si él permitió esto? El antídoto, por supuesto, es darse cuenta que Dios siempre actúa con sus mejores intereses en mente, aún cuando es doloroso y no lo entiende. Pero dejar irsu resentimiento y revelar su sentimiento es el primer paso a la sanación. Así como muchas personas en la Biblia lo hicieron, dígale a Dios exactamente cómo se siente.
Para instruirnos en la sinceridad transparente, Dios nos dio el libro de Salmos – un manual de adoración lleno de quejas, lamentos, dudas, temores, resentimientos y profundas pasiones combinado con declaraciones de agradecimiento, alabanza y fe. Toda emoción posible está catalogada en los Salmos. Cuando lee las confesiones llenas de emoción de David y de otros, se da cuenta que así es como Dios quiere que usted lo adore – expresando todo lo que siente. Puede orar como David: "Derramo mis quejas delante de él y le digo todos mis problemas, porque estoy abrumado."
Es alentador saber que todos los amigos íntimos de Dios – Moisés, David, Abraham, Job y otros – tuvieron que luchar con la duda. Y en lugar de enmascarar sus dudas con frases piadosas estereotipadas, las expresaron francamente y en público. Expresar la duda es a veces el primer paso hacia el próximo nivel de intimidad con Dios.
Tengo que escoger obedecer a Dios en fe.
Cada vez que confía en la sabiduría de Dios y hace lo que sea que le pide, aún cuando no lo entienda, profundiza su amistad con Dios. Normalmente no pensamos que la obediencia es una característica de la amistad; eso está reservado para los padres o el jefe o para un oficial superior, no para un amigo. Sin embargo, Jesús lo dijo claro que la obediencia es una condición para ser íntimo con Dios. El dijo, "Son mis amigos, si hacen lo que les mando."
En el capítulo anterior, señalé que la palabra que Jesús usó cuando nos llamó "amigos", se refería a los "amigos del rey" en una corte real. Aunque estos amigos íntimos tenían privilegios especiales, estaban, sin embargo, sujetos al rey y tenían que obedecer sus órdenes. Somos amigos de Dios, pero no somos sus iguales. Él es nuestro amoroso líder y nosotros lo seguimos. Obedecemos a Dios, no por obligación o por temor o por compulsión, sino porque lo amamos y confiamos que El sabe qué es lo mejor para nosotros. Queremos seguir a Cristo porque estamos agradecidos por todo lo que ha hecho por nosotros, y cuanto más de cerca lo seguimos, más profunda se hace nuestra amistad con él.
A menudo los no creyentes piensan que obedecemos por obligación o por culpa o por temor al castigo cuando lo opuesto es la realidad. Porque hemos sido perdonados y liberados, obedecemos por amor -- ¡y nuestra obediencia nos trae un gran gozo! Jesús dijo, "Los he amado, así como el Padre me ha amado. Permanezcan en mi amor. Cuando me obedecen permanecen en mi amor, así como yo obedezco a mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que sean llenos con mi gozo. Sí, el gozo de ustedes rebosará."
Note que Jesús tiene la expectación de que hagamos solamente lo que El hizo con el Padre. La relación con su Padre es el modelo de nuestra relación con El. Jesús hizo todo lo que el Padre le pidió que hiciera -- por amor.La verdadera amistad no es pasiva; toma acción. Cuando Jesús nos pide que amemos a otros, que ayudemos a los necesitados, que mantengamos nuestras vidas limpias y que traigamos a otros a El, el amor es lo que nos motiva a obedecer inmediatamente. A menudo somos retados a hacer "grandes cosas" para Dios, cuando en realidad Dios se complace más cuando hacemos las cosas pequeñas en amorosa obediencia. Puede que otros no las noten, pero Dios las ve y las considera como actos de adoración.
Puede que las grandes oportunidades vengan una vez en la vida, pero las pequeñas oportunidades nos rodean día tras día. Aún a través de actos tan simples como decir la verdad, ser amable y alentar a otros, le ponemos una sonrisa al rostro de Dios. Dios valora simples actos de obediencia más que nuestras oraciones, alabanzas y ofrendas. La Biblia nos dice, "¿Qué complace más al Señor: holocaustos y sacrificios o la obediencia a su voz? Es mejor obedecer que sacrificar."
Jesús comenzó su ministerio público a la edad de 30 años cuando fue bautizado por Juan. En este acontecimiento, Dios dijo desde el cielo: "Este es mi Hijo amado, y estoy totalmente complacido con él." ¿Qué había estado haciendo Jesús por treinta años que le dio tanto placer a Dios? La Biblia no dice nada acerca de esos años ocultos excepto por una simple frase en Lucas 2:51: "El regresó a Nazaret con ellos, y con ellos vivió obedientemente" (Msg). Treinta años de complacer a Dios fueron resumidos en dos palabras: ¡"vivió obedientemente"!
Tengo que escoger valorar lo que Dios valora.
Esto es lo que los amigos hacen -- se interesan en lo que es importante para la otra persona. Cuanto más se haga amigo de Dios, más le interesarán las cosas que a El le interesan, se entristecerá de lo que le entristece y se regocijará en las cosas que le complacen.
Pablo es el mejor ejemplo de esto. La agenda de Dios era su agenda, y lo que apasionaba a Dios lo apasionaba a él: "La cosa que más me agita es que me importan mucho -- ¡esta es la pasión de Dios quemándose dentro de mí!" David sintió lo mismo: "La pasión por tu casa quema dentro de mí, de tal manera que aquellos que te insultan me insultan a mí."
¿Qué es lo que más le importa a Dios? La redención de Su pueblo. ¡El quiere que todos los hijos perdidos sean encontrados! Esa es la mera razón por la que Jesús vino a la tierra. Lo más querido por el corazón de Dios es la muerte de su Hijo. La segunda cosa más querida por el corazón de Dios es que sus hijos compartan esta información con otros. Para ser un amigo de Dios, tiene que importarle todas las personas a su alrededor que le importan a Dios. Los amigos de Dios le hablan a sus amigos acerca de Dios.
Tengo que desear la amistad con Dios más que cualquier cosa.
Los salmos están llenos de ejemplos de este deseo. David deseaba apasionadamente conocer a Dios por encima de cualquier cosa; él usó palabras como deseo, anhelo, sed, hambre. El tenía un deseo intenso de Dios. El dijo, "La cosa que más busco es el privilegio de meditar en su templo, vivir en su presenciatodos los días de mi vida, deleitándome en sus perfecciones incomparables y en su gloria." En otro salmo dijo, "Para mí, tu amor significa más que la vida." La pasión de Jacob por obtener la bendición de Dios para su vida era tan intensa que luchó con Dios en el suelo toda una noche diciendo, "No te dejaré ir a menos que me bendigas."
La parte increíble de esa historia es que Dios, que es el Todopoderoso, ¡dejó que Jacob ganara! Dios no se ofende cuando "luchamos" con El, porque la lucha requiere contacto personal ¡y nos trae cerca de El! La lucha también es una actividad apasionada y a Dios le agrada cuando somos apasionados con El. Pablo fue otro hombre apasionado por la amistad con Dios. Nada le importaba más, era su primera prioridad, su concentración total y la máxima meta de su vida. Esta es la razón por la que Dios usó a Pablo de una gran manera. Una traducción expresa así la fuerza total de la pasión de Pablo: "Mi determinado propósito es que lo conozca – que pueda progresivamente llegar a estar relacionado con él más profunda e íntimamente, percibiendo y reconociendo y entendiendo las maravillas de su Persona más fuertemente y más claramente."
La verdad es que usted es el que escoge qué tan íntimo será con Dios. La amistad íntima con Dios es una escogencia, no es una casualidad. Tiene que buscarla intencionalmente. ¿De veras la quiere – más que cualquier cosa? ¿Qué valor tiene para usted? ¿Vale tanto como para dejar otras cosas? ¿Vale la pena el esfuerzo de desarrollar los hábitos y las habilidades que se necesitan? Puede que se haya sentido apasionado por Dios en el pasado pero ha perdido ese deseo. Ese era el problema de los cristianos en Efeso – habían abandonado su primer amor. Hicieron todo lo correcto, pero por obligación, no por amor. Si ha estado haciendo las cosas sin ganas espiritualmente, no se sorprenda cuando Dios permita que el dolor entre en su vida. El dolor es el combustible de la pasión – nos da la energía para cambiar, con una intensidad
que normalmente no poseemos. C.S. Lewis dijo, "El dolor es el megáfono de Dios." Es lo que Dios usa para sacarnos del letargo espiritual. Sus problemas no son un castigo; son las llamadas de un Dios amoroso a que se despierte. Dios no está enojado con usted; El está enloquecido por usted, y El hará cualquier cosa para hacerlo que vuelva a tener comunión con El. Pero hay una manera más fácil para volver a encender su pasión por Dios: empiece a pedirle
a Dios que se la dé, y siga pidiéndola hasta que la tenga. Ore esto durante el día: "Amado Jesús, más que nada, quiero conocerte íntimamente." Dios dijo a los cautivos en Babilonia: "Cuando se pongan serios acerca de encontrarme y lo quieran más que cualquier cosa, me aseguraré que no sean decepcionados."
No hay nada – absolutamente nada – más importante que desarrollar su amistad con Dios. Es una relación que durará para siempre. Pablo dijo a Timoteo, "Algunas de estas personas se han perdido de la cosa más importante de la vida – no conocen a Dios." ¿Se ha estado perdiendo de la cosa más importante de la vida? Puede hacer algo acerca de esto comenzando hoy. Recuerde, es su escogencia. Usted es el que escoge qué tan íntimo será con Dios.
Día Doce
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Yo soy el que escoge qué tan íntimo seré con Dios.
Un Versículo Para Recordar: "Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes." Santiago 4:8a (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué decisiones prácticas tomaré hoy para crecer en mi intimidad con Dios?
CAPITULO 13
La Adoración Que Complace A Dios
"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma y con toda tu mente
y con todas sus fuerzas".
Marcos 12: 30 (NIV)
Dios quiere todo su ser.
Dios no quiere una parte de su vida. El pide todo su corazón, toda su alma, toda su mente y todas sus fuerzas. Dios no está interesado en un compromiso a medias, en una obediencia parcial o en las sobras de su tiempo y de su dinero. El desea su devoción total, no las migajas de su vida. Una vez una mujer samaritana trató de debatir con Jesús cuál era el mejor tiempo, lugar y estilo de adoración. Jesús le respondió que esos detalles externos eran irrelevantes.
Dónde adora no es tan importante como cómo adora y cuánto de usted mismo ofrece a Dios cuando adora. Hay una manera correcta y una manera incorrecta de adorar. La Biblia dice, "Seamos agradecidos y adoremos a Dios de la manera que le complacerá." El tipo de adoración que complace a Dios tiene cuatro características:
Dios se complace cuando nuestra adoración es veraz.
A menudo alguien dice, "Pienso que Dios es..." y después él o ella comparte su idea de la clase de Dios que le gustaría adorar. Pero no podemos arbitrariamente crearnos nuestra propia imagen conveniente o inofensiva de Dios y adorarla. Eso es idolatría. La adoración tiene que estar basada en la verdad de las Escrituras, no en nuestras opiniones de Dios. Jesús le dijo a la mujer samaritana, "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque ellos son el tipo de adoradores que el Padre busca."
"Adorar en verdad" significa adorar a Dios tal como El es verdaderamente revelado en la Biblia.
Dios se complace cuando nuestra adoración es auténtica.
Cuando Jesús dijo que usted debe "adorar en espíritu", él no se estaba refiriendo al Espíritu Santo sino al espíritu suyo. Hecho a semejanza de Dios, usted es un espíritu que reside en un cuerpo y Dios diseñó su espíritu para comunicarse con El. La adoración es su espíritu respondiendo al Espíritu de Dios. Cuando Jesús dijo, "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma" él quiso dar a entender que la adoración debe de ser genuina y de corazón. No es sólo una cuestión de decir las palabras correctas; tiene que sentir lo que dice. La alabanza que no viene del corazón ¡no es alabanza del todo! No tiene ningún valor y es un insulto a Dios.
Cuando adoramos, Dios ve más allá de nuestras palabras y ve la actitud de nuestros corazones. La Biblia dice, "El hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón." Como la adoración envuelve deleitarse en Dios, ésta utiliza sus emociones. Dios le dio sus emociones para que lo pudiera adorar con sentimientos profundos – pero esas emociones tienen que ser genuinas, no fingidas. Dios odia la hipocresía. El no quiere exhibicionismo o pretensión o fingimiento en su adoración. El quiere su amor sincero y real. Podemos adorar a Dios imperfectamente, pero no podemos adorarlo sin sinceridad.
Claro, la sinceridad por sí sola no es suficiente; uno puede estar sinceramente equivocado. Por eso es que el espíritu y la verdad son necesarios. La adoración tiene que ser veraz y auténtica. La adoración que complace a Dios es profundamente emocional y profundamente doctrinal. Usamos nuestros corazones y nuestras cabezas. Hoy en día muchas personas igualan ser emocionalmente conmovido por la música a ser conmovido por el Espíritu, pero estas dos cosas no son las mismas. La adoración genuina ocurre cuando su espíritu responde a Dios, no a algún sonido musical. De hecho, algunas canciones introspectivas y sentimentales son un obstáculo a la adoración porque le quitan la atención a Dios y la concentran en nuestros sentimientos. La mayor distracción en la adoración es usted mismo – sus intereses y su preocupación de lo que otros están pensando de usted.
A menudo los cristianos difieren acerca de la manera más apropiada o auténtica de expresar la alabanza a Dios, pero estos argumentos usualmente sólo reflejan diferencias de personalidad y de experiencias pasadas. Hay muchas formas de alabanza que son mencionadas en la Biblia, entre ellas la confesión, gritar, ponerse de pie en honra, arrodillarse, bailar, hacer ruidos alegres, testificar, tocar instrumentos musicales y levantar las manos. El mejor estilo de adoración es el que más auténticamente representa su amor por Dios, basado en el pasado personal y la personalidad que Dios le dio.
Mi amigo Gary Thomas notó que muchos cristianos parecen estar atascados en una rutina de adoración – una rutina que no satisface – en lugar de tener una vibrante amistad con Dios, porque se forzan a usar métodos devocionales o estilos de adoración que no encajan con la manera en que Dios particularmente los moldeó. Gary se preguntó, Si Dios nos hizo a todos intencionalmente diferentes, ¿por qué se espera que todos amen a Dios de la misma manera? A través de la lectura de libros clásicos cristianos y de entrevistas con creyentes maduros, Gary descubrió que los cristianos han usado muchos caminos por 2000 años para disfrutar de la intimidad con Dios: estando en medio de la naturaleza, estudiando, cantando, leyendo, bailando, creando arte, sirviendo a otros, estando en soledad, disfrutando de la comunión de otros creyentes y participando en decenas de otras actividades.
En su libro Sacred Pathways (Los Senderos Sagrados), Gary identificó nueve maneras posibles que personas pueden usar para acercarse a Dios: Los Naturalistas se sienten más inspirados a amar a Dios en la naturaleza, en ambientes naturales. Los Sensoriales aman a Dios con sus sentidos y aprecian bellas reuniones de adoración que envuelven ver, gustar, oler y tocar, no sólo oír. Los Tradicionalistas se acercan a Dios a través de ritos, liturgias, símbolos y estructuras invariables. Los Ascetas prefieren amar a Dios en la soledad y la simplicidad. Los Activistas aman a Dios al confrontar el mal, batallar las injusticias y trabajar para hacer el mundo un lugar mejor. Los Entusiastas aman a Dios a través de la celebración. Los Siervos aman a Dios al amar a otros y atender sus necesidades. Los Contemplativos aman a Dios a través de la adoración. Los Intelectuales aman a Dios al estudiar con sus mentes. No hay aproximación de "talla única" a la adoración y a la amistad con Dios. Una cosa es cierta: no le trae gloria a Dios cuando trata de ser alguien que El nunca tuvo intenciones que fuera. Dios quiere que usted sea usted mismo. "Esta es la clase de personas que el Padre anda buscando: aquellos que son simple y sinceramente ellos mismos ante El cuando lo adoran."
Dios se complace cuando nuestra adoración es consciente.
El mandamiento de Jesús de "Ama a Dios con toda tu mente" es repetido cuatro veces en el Nuevo Testamento. A Dios no le complace que cantemos cantos sin pensar, que oremos mecánicamente oraciones estereotipadas o que exclamemos indiscriminadamente "¡Gloria a Dios!", sólo porque no podemos pensar en otra cosa qué decir en ese momento. Si adora sin usar su mente, su adoración es hueca. Tiene que utilizar su mente. Jesús llamó la adoración que no usa la mente "repeticiones vanas." Incluso términos bíblicos pueden convertirse en gastadas expresiones estereotipadas debido al uso excesivo, y entonces dejamos de pensar en sus significados. Durante la adoración, nos resulta mucho más fácil ofrecer expresiones estereotipadas, que hacer el esfuerzo de honrar a Dios con palabras y maneras frescas. Por eso es que lo animo a que lea las Escrituras en diferentes traducciones y paráfrasis. Le ampliará sus expresiones de adoración.Trate de alabar a Dios sin usar palabras como alabo, aleluya, gracias o amén. En lugar de decir, "Sólo queremos alabarte," hágase una lista de sinónimos y use palabras frescas como admirar, respetar, valorar, reverenciar, honrar y apreciar. También sea específico. Si alguien se le acercara repitiendo, "¡Te alabo!" diez veces, probablemente pensaría, ¿Por qué? Usted preferiría recibir dos elogios específicos que recibir veinte vagas generalidades. Y Dios también.
Otra idea es hacer una lista de los diferentes nombres de Dios y concentrarse en ellos. Los nombres de Dios no son arbitrarios; nos hablan de los diferentes aspectos de su carácter. En el Antiguo Testamento, Dios se reveló gradualmente a Israel al introducir nuevos nombres de sí mismo, y El nos manda a que alabemos su nombre.
Dios quiere que nuestras reuniones públicas de adoración sean conscientes también. Pablo dedicó un capítulo entero a esto – 1 Corintios 14 – y concluyó, "Todo debe de ser hecho de una manera apropiada y ordenada." Relacionado con esto, Dios insiste que nuestras reuniones públicas de adoración sean entendibles para los no creyentes cuando estén presentes en nuestras reuniones de adoración. Pablo observó, "Supongamos que algunos desconocidos están en la reunión de adoración, cuando ustedes están alabando a Dios con su espíritu. Si no les entienden, ¿cómo sabrán cuándo decir 'Amén'? Puede que estén adorando a Dios de una manera maravillosa, pero nadie más será beneficiado." Ser sensitivo a los no creyentes que visitan sus reuniones de adoración es un mandato bíblico. Ignorar este mandato es desobediencia y falta de amor. Para una explicación más completa de esto vea el capítulo "La Adoración Puede Ser un Testigo" en Una Iglesia con Propósito.
Dios se complace cuando nuestra adoración es práctica.
La Biblia dice, "Ofrezcan sus cuerpos como sacrificios vivos, santos y complacientes a Dios – este es el acto espiritual de adoración de ustedes." ¿Por qué Dios quiere su cuerpo? ¿Por qué no dice, "Ofrezcan su espíritu"? Porque sin su cuerpo no puede hacer nada en este planeta. En la eternidad recibirá un cuerpo nuevo, mejorado y actualizado, pero mientras esté aquí en la tierra, Dios dice, "¡Dame lo que tienes!" El sólo está siendo práctico con respecto a la adoración. Tal vez ha oído a alguien decir, "No puedo ir esta noche a la reunión, pero estaré con ustedes en espíritu." ¿Sabe que significa eso? Nada. ¡No sirve de nada! Mientras esté en la tierra, su espíritu sólo puede estar donde esté su cuerpo. Si su cuerpo no está allí, tampoco usted está allí. Cuando adoramos, hemos de "ofrecer nuestros cuerpos como sacrificios vivos." Ahora, usualmente asociamos el concepto de "sacrificio" con algo muerto, pero Dios quiere que usted sea un sacrificio vivo. ¡El quiere que viva para El! Sin embargo, el problema con un sacrificio vivo es que se puede bajar del altar, y eso es lo que hacemos muchas veces. El domingo cantamos "¡Adelante, Soldados Cristianos!", pero el lunes desertamos.En el Antiguo Testamento, Dios se complacía en los muchos sacrificios de adoración porque profetizaban el sacrificio de Jesús en la cruz. Hoy Dios se complace con sacrificios de adoración diferentes: la expresión de gratitud, la alabanza, la humildad, el arrepentimiento, las ofrendas de dinero, la oración, el servicio a otros y el compartir con aquellos en necesidad. La adoración genuina tiene su costo. David sabía esto y dijo: "No ofreceré al Señor mi Dios sacrificios que no me cuesten nada."
Una cosa que la adoración nos costará es nuestro egocentrismo. No puede exaltar a Dios y exaltarse usted mismo al mismo tiempo. No adora para ser visto por otros o para complacerse. Usted se quita deliberadamente el enfoque de usted mismo. Cuando Jesús dijo, "Ama al Señor tu Dios con todas tus fuerzas", El estaba señalando que la adoración requiere esfuerzo y energía. No es siempre conveniente o cómoda, y algunas veces la adoración es un acto de pura fuerza de voluntad – la voluntad de sacrificarse. La adoración pasiva es una contradicción de términos.
Cuando alaba a Dios aún cuando no siente ganas, cuando se sale de la cama a adorar aunque esté cansado o cuando ayuda a otros aunque esté agotado, está ofreciendo un sacrificio de adoración a Dios. Eso complace a Dios.
Matt Redman, un líder de adoración de Inglaterra, contó cómo su pastor le enseñó a su iglesia el verdadero significado de la adoración. Para demostrar que la adoración es más que música, él prohibió todo canto en sus reuniones por un tiempo mientras aprendían a adorar de otras maneras. Al cabo de ese tiempo, Matt había escrito la canción clásica "Heart of Worship" (Un Corazón de Adoración):
Te traeré más que una canción
porque la canción en sí no es lo que pides.
Buscas dentro de mí
más allá de las apariencias.
Estás viendo dentro de mi corazón.
El corazón del asunto es un asunto del corazón.
Día Trece
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios quiere todo mi ser.
Un Versículo Para Recordar: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas ." Marcos 12: 30 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Que complace más a Dios en este momento -- mi adoración pública o mi adoración privada? ¿Qué voy a hacer acerca de esto?
CAPITULO 14
Cuando Dios Parece Distante
"El Señor se ha ocultado de su pueblo,
pero confío en él y pongo mi esperanza en él".
Isaías 8:17 (TEV)
Dios es real, sienta lo que sienta.
Es fácil adorar a Dios cuando las cosas van de maravillas en nuestras vidas – cuando El ha proveído alimento, amigos, familia, salud y situaciones felices. Pero las circunstancias no son siempre placenteras. ¿Cómo hace para adorar a Dios cuando eso pasa? ¿Qué hace cuando Dios parece estar a un millón de millas de distancia? El nivel más profundo de adoración es alabar a Dios a pesar del dolor, darle gracias durante la prueba, confiar en El cuando es tentado, entregarse a El cuando está sufriendo y amarlo cuando parece distante. Las amistades a menudo son probadas por la separación y el silencio; cuando están separadas por la distancia física o porque no se pueden hablar. En su amistad con Dios, no se sentirá siempre cercano a El. Phillip Yancey apuntó sabiamente, "Cualquier relación envuelve tiempos de intimidad y tiempos de distanciamiento y en una relación con Dios, no importa qué tan íntima sea, el péndulo se mueve de un lado a otro." Ahí es cuando la adoración se hace difícil.
Para profundizar su amistad, Dios lo prueba con períodos de aparente separación – tiempos cuando se siente como que si El lo ha abandonado o se ha olvidado de usted. Se siente como que si Dios está a un millón de millas. San Juan de la Cruz se refirió a estos días de sequía espiritual, duda y separación de Dios como "la noche oscura del alma." Henri Nouwen los llamó "el ministerio de la ausencia." A.W. Tozer los llamó "el ministerio de la noche." Otros se refirieron a ellos como "el invierno del corazón". Aparte de Jesús, David fue probablemente el que tenía la amistad más intima con Dios sin par. Dios se complació en llamarlo "un varón conforme a mi corazón." Sin embargo, David frecuentemente se quejaba de la aparente ausencia de Dios: "Señor, ¿por qué estás indiferente y alejado? ¿Por qué te escondes cuando más te necesito?" "¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué permaneces tan distante? ¿Por qué ignoras mis sollozos pidiéndote ayuda?" "¿Por qué me has abandonado?" Por supuesto, Dios en realidad no había abandonado a David y El tampoco lo abandonará a usted. Repetidamente El ha prometido: "Nunca te dejaré ni te abandonaré." Pero Dios no ha prometido: "Siempre sentirás mi presencia." De hecho, Dios admite que algunas veces El esconde su rostro de nosotros. Hay tiempos en que parecerá como que se desaparece completamente de su vida. Floyd McClung lo describió así: "Se despierta una mañana y todos sus sentimientos espirituales se le han ido. Usted ora pero no pasa nada. Reprende al diablo pero eso no cambia nada. Hace sus ejercicios espirituales... le pide a sus amigos que oren por usted... confiesa todos los pecados que se pueda imaginar y después se va a pedirle perdón a toda persona que conoce. Se pone a ayunar... y aún así, nada. Comienza a preguntarse cuánto tiempo va a durar esta depresión espiritual. ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Cuándo se va a acabar?... siente como que si sus oraciones simplemente rebotan del techo. En total desesperación usted solloza, '¿qué me pasa?'" La verdad es que ¡no hay nada de malo con usted! Es una parte normal de la prueba y de la profundización de su amistad con Dios. Todo cristiano pasa por esto al menos una vez en su vida, y usualmente varias veces. Es doloroso y desconcertante, pero es absolutamente vital para el desarrollo de su fe. Saber esto le dio a Job esperanza cuando no podía sentir la presencia de Dios en su vida. Él dijo, "Voy hacia el este, pero él no está allí. Voy hacia el oeste, pero no lo puedo encontrar. No lo veo en el norte porque él está escondido. Me vuelvo al sur pero no lo puedo encontrar. Pero él sabe dónde voy. Y cuando él me haya probado como oro en el fuego, me pronunciará inocente."
Cuando Dios parece distante, puede que sienta que El está enojado con usted o que lo está disciplinando por algún pecado. De hecho, el pecado sí nos desconecta de la comunión íntima con Dios. Entristecemos al Espíritu Santo y apagamos nuestra comunión con El por medio de la desobediencia, del conflicto con otros, de estar muy ocupados, de la amistad con el mundo y otros pecados.
Pero muy a menudo este sentimiento de abandono o de separación de Dios no tiene nada que ver con el pecado. Es una prueba de fe – una que todos tenemos que enfrentar: ¿Va usted a continuar amando, confiando, obedeciendo y adorando a Dios, aún cuando no percibe Su presencia o tiene evidencia visible que está obrando en su vida?
El error más común que los cristianos cometen hoy en la adoración es que buscan una experiencia en lugar de buscar a Dios. Buscan un sentimiento, y si ocurre entonces concluyen que han adorado. ¡Esto es erróneo! De hecho, Dios a menudo remueve nuestros sentimientospara que no dependamos de ellos. Buscar un sentimiento, aún si es el de sentir la cercanía de Cristo, no es adoración.
Cuando está recién convertido, Dios le da un montón de emociones reafirmadoras y muchas veces le contesta oraciones inmaduras y egoístas – sólo para que sepa que El existe. Pero a medida que crece en la fe, El lo va a separar de esas dependencias. La omnipresencia de Dios y la manifestación de Su presencia son dos cosas diferentes. La primera es un hecho; la segunda es muchas veces un sentimiento. Dios siempre está presente, aún cuando esté inconsciente de El, y Su presencia es demasiado profunda para ser medida por una mera emoción. Sí, Dios quiere que perciba Su presencia, pero El está más interesado en que confíe en El que en que lo sienta. Lo que complace a Dios es la fe, no lo sentimientos. Las situaciones que van a poner a prueba su fe serán esos momentos cuando la vida se le está derrumbando y no encuentra a Dios por ningún lado. Esto le pasó a Job. En un solo día lo perdió todo – su familia, sus negocios, su salud y todo de lo que era dueño. Y lo más deprimente fue que por treinta y siete capítulos, ¡Dios no dijo nada! ¿Cómo alaba a Dios cuando no entiende lo que está pasando en su vida y Dios guarda silencio? ¿Cómo se mantiene conectado con Dios en una crisis, cuando no hay comunicación? ¿Cómo mantiene sus ojos en Jesús cuando están llenos de lágrimas? Haciendo lo que Job hizo: "Entonces él cayó al suelo en adoración y dijo: 'Desnudo vine del vientre de mi madre y desnudo partiré. El Señor dio y el Señor ha quitado; que el nombre del Señor sea alabado.'"
Dígale a Dios exactamente cómo se está sintiendo.
Derrame su corazón ante Dios.Desahóguese de cada emoción que está sintiendo. Job hizo esto cuando dijo: "¡No puedo estar quieto! Estoy enojado y amargado. ¡Tengo que hablar! Cuando Dios parecía distante, él sollozó: "Oh, por los días cuando estaba en todo mi apogeo, cuando la amistad íntima de Dios bendecía mi casa." Dios puede manejar sus dudas, su enojo, su temor, su dolor, su confusión y sus preguntas. ¿Sabía usted que admitir su falta de esperanza puede ser una declaración de fe? David, teniendo fe pero sintiendo desesperación al mismo tiempo, escribió: "Yo creí, por lo tanto dije, 'Estoy completamente arruinado.'" Esto suena como una contradicción: confío en Dios, ¡pero estoy completamente acabado! La franqueza de David en realidad nos revela una fe profunda:
Primero, él creyó en Dios.
Segundo, él creyó que Dios escucharía su oración.
Tercero, él creyó que Dios le dejaría decir lo que sentía y que aún así Dios lo seguiría amando.
Concéntrese en quién es Dios – en su naturaleza inmutable.
Cualesquiera que sean sus circunstancias y a pesar de cómo se sienta, no deje de asirse del carácter inmutable de Dios. Recuérdese de lo que sabe que es eternamente verdadero acerca de Dios: El es bueno, El me ama, El está conmigo, El sabe por lo que estoy pasando, El se interesa en mí y tiene unbuen plan para mi vida. V. Raymond Edman dijo, "Nunca dude en la oscuridad lo que Dios le dijo en la luz." Cuando la vida de Job se derrumbó, y Dios guardaba silencio, aún así él encontró razones por las que podía alabar a Dios:
· porque El es bueno y amoroso. 15
· porque El es todopoderoso. 16
· porque El nota cada detalle de mi vida. 17
· porque El está en control. 18
· porque El tiene un plan para mi vida. 19
· porque El me salvará. 20
Confíe que Dios cumplirá sus promesas.
Durante tiempos de sequía espiritual, tiene que depender pacientemente en las promesas de Dios, no en sus emociones, y darse cuenta que Dios lo está llevando a un nivel más profundo de madurez. Una amistad basada en emociones es obviamente una relación superficial.
Por lo tanto, no se agite por los problemas. Las circunstancias no pueden cambiar el carácter de Dios. La gracia de Dios todavía sigue en todo su vigor; El sigue estando de su lado, aún cuando no lo sienta. En la ausencia de circunstancias positivas, Job se aferró de la Palabra de Dios. El dijo, "No me he apartado de los mandamientos de sus labios; he atesorado las palabras de su boca más que mi pan diario."
Esta confianza en la Palabra de Dios causó que Job permaneciera fiel aún cuando nada parecía tener sentido. Su fe era fuerte aún en medio del dolor: "Dios me puede matar, pero aún así confiaré en él."
Cuando se siente abandonado por Dios y aún así continúa confiando en El a pesar de sus sentimientos, lo adora de la manera más profunda.
Recuerde lo que Dios ya hizo por usted.
Si Dios nunca hiciera nada más por usted, aún así, El se merecería su alabanza continua por el resto de su vida debido a lo que Jesús hizo por usted en la cruz. ¡El Hijo de Dios murió por usted! Esta es la mayor razón para adorarle. Desdichadamente, nos olvidamos de los crueles detalles del agonizante sacrificio que Dios hizo por nosotros. La familiaridad genera la complacencia. Aún antes de su crucifixión, el Hijo de Dios fue despojado de sus ropas; lo golpearon hasta dejarlo irreconocible; le dieron azotes; fue insultado y se burlaron de El; le pusieron una corona de espinas; y le faltaron al respeto cuando lo escupieron. Abusado y ridiculizado por hombres crueles, fue tratado peor que un animal.
Después, estando casi inconsciente debido a su pérdida de sangre, fue forzado a arrastrar una cruz incómoda hasta lo alto de un monte, fue clavado a ella y fue dejado que sufriera la lenta y extremadamente dolorosa tortura a muerte de la crucifixión. Mientras su sangre sederramaba, habían personas que le gritaban insultos y hacían bromas de su dolor y retaban su declaración de ser Dios.
Y después de eso, una vez que Jesús había tomado el pecado y la culpa de toda la humanidad sobre sí mismo, Dios apartó la mirada de tan horrenda situación, y Jesús sollozó en total desesperación, "Mi Dios, mi Dios, ¿por qué tú me has abandonado?" Jesús pudo haberse salvado a sí mismo – pero entonces no hubiera podido salvarlo a usted. Palabras no pueden describir la negrura de este momento. ¿Por qué Dios permitió y aguantó un maltrato tan espantoso y malvado? ¿Por qué? Para que usted pudiera ser eximido de pasar la eternidad en el infierno, ¡y para que usted pudiera compartir de Su gloria para siempre! La Biblia dice, "Cristo era sin pecado, pero para nuestro beneficio Dios lo hizo compartir nuestro pecado para que en unión con él pudiéramos compartir la rectitud de Dios." Jesús lo dio todo para que usted pudiera tenerlo todo. El murió para que usted pudiera vivir para siempre. Sólo esto es suficiente para que Dios se merezca que usted le dé las gracias y que lo alabe continuamente. Nunca jamás debería de preguntarse porqué tiene que estar agradecido con Dios.
Día Catorce
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios es real, sienta lo que sienta.
Un Versículo Para Recordar: "Porque Dios ha dicho, 'Nunca te dejaré; nunca te abandonaré.'"Hebreos 13:5 (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo mantenerme concentrado en la presencia de Dios, especialmente cuando lo siento distante?
PROPOSITO # 2
USTED FUE FORMADO
PARA LA FAMILIA DE DIOS
"Yo soy la vid, y ustedes las ramas..."
Juan 15:5 (CEV)
"Cristo nos hace un cuerpo ...
conectados unos a otros".
Romanos 125 (GWT)
CAPITULO 15
Formado Para La Familia De Dios
"Dios es el que hizo todas las cosas,
y todas las cosas son para su gloria.
El quiso tener muchos hijos que compartieran su gloria."
Hebreos 2:10a (NCV)
"Miren cuánto nos ama nuestro Padre celestial,
porque él nos permite ser llamados sus hijos,
¡y eso es lo que realmente somos!"
1 Juan 3:1 (NLT)
Fue formado para la familia de Dios.
Dios quiere una familia, y lo creó a usted para que fuera parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para su vida, el cual El planeó antes que usted naciera. La Biblia entera es la historia de Dios formándose una familia que lo ame, que lo honre y que reine con El para siempre. La Biblia dice, "Su plan inmutable siempre ha sido el de adoptarnos a su propia familia, al traernos a él por medio de Jesucristo. Y esto le dio gran placer."
Porque Dios es amor, El valora las relaciones. Su propia naturaleza es relacional y El se identifica a sí mismo usando términos relacionados con la familia: Padre, Hijo y Espíritu. La trinidad es la relación que Dios tiene consigo mismo. Es el modelo perfecto de la relación armoniosa y deberíamos de estudiar sus implicaciones. Dios siempre ha existido en una relación amorosa consigo mismo y, por lo tanto, nunca ha estado solo. El no necesitaba una familia – El quería una familia, y entonces diseñó un plan para crearnos, traernos a su familia y compartir con nosotros todo lo que tiene. Esto le da a Dios gran placer. La Biblia dice, "Fue un día feliz para él cuando nos dio nuestras nuevas vidas, a través de la verdad de su Palabra, y nos hicimos por así decirlo, los primeros hijos en su nueva familia."
Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, Dios se convierte en nuestro Padre, nos hacemos sus hijos, otros creyentes se hacen nuestros hermanos y hermanas, y la iglesia se convierte en nuestra familia espiritual. La familia de Dios incluye a todos los creyentes del pasado, del presente y del futuro.
Cada ser humano fue creado por Dios, pero no todo ser humano es un hijo de Dios. La única manera de entrar a la familia de Dios es que nazca de nuevo en ella. Usted se hizo parte de la familia humana por su primer nacimiento, pero se hace un miembro de la familia de Dios por su segundo nacimiento. Dios "nos ha dado el privilegio de haber sido nacidos de nuevo, de manera que ahora somos miembros de la propia familia de Dios."
La invitación a ser parte de la familia de Dios es universal, pero hay una condición: la fe en Jesús. La Biblia dice, "Todos ustedes son hijos de Dios a través de la fe en Cristo Jesús."
Su familia espiritual es mucho más importante que su familia física por parentesco porque la primera durará para siempre. Nuestras familias en la tierra son dones maravillosos de Dios, pero son temporales y frágiles, a menudo divididas por el divorcio, la distancia, la vejez e inevitablemente por la muerte. Por otro lado, nuestra familia espiritual – nuestras relaciones con otros creyentes – continuará por toda la eternidad. Es una unión más fuerte y un vínculo más permanente que las relaciones por parentesco. Cuando Pablo se detenía a considerar el propósito eterno de Dios para todos nosotros juntos, espontáneamente expresaba su alabanza: "Cuando pienso en la sabiduría y el alcance de su plan, caigo de rodillas y oro al Padre de toda la gran familia de Dios – algunos de ellos ya en el cielo y algunos todavía aquí en la tierra."
Los Beneficios De Estar En La Familia De Dios
En el momento en que usted nació espiritualmente en la familia de Dios, se le dieron unos asombrosos regalos de nacimiento: el nombre de la familia, la semejanza de la familia, el privilegio de la familia, el acceso íntimo de la familia ¡y la herencia de la familia! La Biblia dice, "Como eres su hijo, todo lo que él tiene te pertenece."
El Nuevo Testamento le da un gran énfasis a nuestra rica "herencia". Nos dice, "Mi Dios satisfacerá todas las necesidades de ustedes de acuerdo a sus gloriosas riquezas en Cristo Jesús."
Como hijos de Dios se nos da acceso a la fortuna de la familia. Aquí en la tierra se nos dan "las riquezas... de su gracia... bondad... paciencia... gloria... sabiduría... poder... y misericordia." Pero en la eternidad heredaremos aún más. Pablo dijo, "Quiero que sepan qué rica y gloriosa es la herencia que Dios ha dado a su pueblo." Exactamente, ¿qué incluye esta herencia?
Primero, estaremos con Dios para siempre.
Segundo,seremos completamente cambiados para ser como Cristo.
Tercero,seremos libres detodo dolor, muerte y sufrimiento.
Cuarto, seremos recompensados y seremos asignados a nuevas posiciones de servicio.
Quinto, compartiremos de la gloria de Cristo. ¡Qué herencia!
Usted es mucho más rico de lo que piensa.
La Biblia dice, "Dios ha reservado una herencia inestimable para sus hijos. Está siendo guardada en el cielo para ustedes, pura e inmaculada, fuera del alcance del cambio o del deterioro." Esto significa que su herencia eterna es preciada, pura, permanente y protegida. Nadie se la puede quitar; no puede ser destruida por las guerras, la mala economía o los desastres naturales. Esta herencia eterna, no la jubilación, es lo que debería de estar anhelando y por lo que debería de estar trabajando. Pablo dice, "Y todo lo que hagan, háganlo con el corazón, como haciéndolo para el Señor, no para los hombres, ya que saben que recibirán una herencia del Señor como recompensa."
La jubilación es una meta a corto plazo. Debería de estar viviendo a luz de la eternidad.
El Bautismo: Identificándose Con La Familia De Dios
Las familias saludables sienten orgullo de ser familia; sus miembros no se avergüenzan de ser reconocidos como parte de la familia. Desdichadamente, he conocido a muchos creyentes que nunca se han identificado públicamente con su familia espiritual de la manera como Jesús lo ordenó – que fuesen bautizados. El bautismo no es un rito opcional, que puede ser demorado o postergado. Significa su inclusión en la familia de Dios. Al ser bautizado anuncia al mundo, "No me avergüenzo de ser parte de la familia de Dios." ¿Ha sido bautizado? Jesús ordenó este hermoso acto para todos los que están en Su familia. El nos dijo, "Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo."
Por años me pregunté por qué la Gran Comisión de Jesús le da la misma prominencia al bautismo que a las grandes tareas del evangelismo y la edificación. ¿Por qué es el bautismo tan importante? Entonces me di cuenta que es porque simboliza el segundo propósito de Dios para su vida: su participación en la comunidad de la familia eterna de Dios.
El bautismo está lleno de significado. En su bautismo declara su fe, comparte la muerte y resurrección de Cristo, simboliza su muerte a su vida vieja y anuncia su vida nueva en Cristo. También es una celebración de su inclusión en la familia de Dios.
Su bautismo es una imagen física de una verdad espiritual. Representa lo que pasó desde el momento en que Dios lo puso en Su familia: "Algunos de nosotros somos judíos, algunos somos esclavos y algunos somos libres. Pero todos nosotros hemos sido bautizados en el cuerpo de risto por un Espíritu, y todos nosotros hemos recibido el mismo Espíritu."
El bautismo no lo hace un miembro de la familia de Dios; sólo la fe en Cristo hace eso. El bautismo demuestra que es parte de la familia de Dios. Como un anillo de boda, es un recordatorio visible de un compromiso interno hecho en su corazón. Es un acto de iniciación, noes algo que demora hasta que sea espiritualmente maduro. La única condición bíblica es que crea.
En el Nuevo Testamento, las personas eran bautizadas en cuanto creían. Cuando ocurrió Pentecostés, 3000 personas fueron bautizadas el mismo día que aceptaron a Cristo. En otra ocasión, un líder etíope fue bautizado en el mismo lugar donde se convirtió, y Pablo y Silas bautizaron a un carcelero filipense y su familia a medianoche. No hay bautismos demorados en el Nuevo Testamento. Si no ha sido bautizado como una expresión de su fe en Cristo, hágalo lo más pronto posible, a como Jesús lo mandó.
El Mayor Privilegio De La Vida
La Biblia dice, "Jesús y las personas que él hace santas, todas pertenecen a la misma familia. Por eso es que él no se avergüenza de llamarlas sus hermanos y hermanas." Deje que esa maravillosa verdad penetre su mente. Usted es parte de la familia de Dios, y porque Jesús lo hace santo, ¡Dios está orgulloso de usted! Las palabras de Jesús son muy claras: "Jesús apuntó hacia sus discípulos y dijo, 'Estos son mi madre y mis hermanos. Cualquiera que hace la voluntad de mi Padre celestial ¡es mi hermano y mi hermana y mi madre!'" Ser incluido en la familia de Dios es el honor más alto y el mayor privilegio que jamás recibirá. No hay nada que le llegue ni por cerca. Cuando se sienta que no es importante, que no lo aman, o se sienta inseguro, recuerde a quién es que pertenece.
Día Quince
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui formado para la familia de Dios.
Un Versículo Para Recordar: "Su plan inmutable siempre ha sido el de adoptarnos a su propia familia, al traernos a él por medio de Jesucristo." Efesios 1:5a (NLT)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Cómo puedo empezar a tratar a otros creyentes como miembros de mi propia familia?
CAPITULO 16
Lo Que Más Importa
No importa qué diga, qué crea o qué haga,
sin amor estoy en bancarrota.
1 Corintios 13:3
Amar significa vivir de la manera que Dios nos ordenó vivir.
Como lo han oído desde el principio,
su mandamiento es este: vivan una vida de amor.
2 Juan 1:6
La vida consiste en amar.
Porque Dios es amor, la lección más importante que quiere que aprendamos en la tierra es cómo amar. Cuando amamos es que somos más semejantes a El, y por lo tanto, el amor es el fundamento de cada mandamiento que nos ha dado: "La ley entera puede ser resumida en este mandamiento: 'Ama a otros tal como te amas a ti mismo.'"
Aprender a amar desinteresadamente no es una tarea fácil. Es contrario a nuestra naturaleza egocéntrica. Por eso es que se nos ha dado una vida entera para que lo aprendamos. Por supuesto, Dios quiere que los amemos a todos, pero El está particularmente interesado en que aprendamos a amar a los miembros de Su familia. Tal como hemos visto, este es el segundo propósito de su vida. Pedro nos dice, "Muestren amor especial al pueblo de Dios." Pablo hace eco de este sentimiento: "Cuando tenemos la oportunidad de ayudar a alguien, lo deberíamos de hacer. Pero le deberíamos de poner especial atención a aquellos que están en la familia de creyentes."
¿Por qué insiste Dios en que le demos amor especial y atención especial a otros creyentes?
¿Por qué hemos de darles la prioridad de nuestro amor? Porque Dios quiere que Su familia sea conocida por su amor más que por cualquier otra cosa. Jesús dijo que el amor que nos tenemos unos por otros – no nuestras creencias doctrinales – es nuestro mayor testimonio al mundo. El dijo, "El fuerte amor de ustedes de unos por otros probará al mundo que son mis discípulos."
En el cielo disfrutaremos de la familia de Dios para siempre, pero primero tenemos que hacer un trabajo duro aquí en la tierra para prepararnos para una eternidad en la que pasaremos amando. Dios nos está entrenando al darnos varias "responsabilidades de familia", y la primera de estas es que practiquemos amarnos unos a otros.
Dios quiere que usted esté regularmente en comunión íntima con otros creyentes para que pueda desarrollar su habilidad de amar. El amor no puede ser aprendido en el aislamiento.
Usted tiene que estar alrededor de personas – aunque sean personas irritantes, imperfectas y frustrantes. Por medio de la comunión aprendemos tres verdades importantes.
El Mejor Uso De La Vida Es Amar
El amor debería de ser su prioridad número uno, su primer objetivo y su mayor ambición.
El amor no es una parte buena de su vida; es la parte más importante. La Biblia dice, "Hagan del amor su mayor objetivo."
No es suficiente decir, "Una de las cosas que quiero ser en la vida es ser amoroso," como si lo tuviera en una lista de las diez cosas que más quiere hacer. Las relaciones tienen que ser la prioridad de su vida por encima de todo. ¿Por qué?
La vida sin amor es realmente vacía. Pablo hace este punto cuando dice: "No importa qué diga, qué crea o qué haga, sin amor estoy en bancarrota."
A menudo actuamos como si las relaciones son algo que tenemos que hacer que quepan en nuestras agendas. Hablamos de encontrar tiempo para nuestros hijos o de apartar tiempo para las personas en nuestras vidas. Esto da la impresión que las relaciones son solamente una parte de nuestras vidas así como lo son muchas otras actividades. Pero Dios dice que la vida entera es acerca de las relaciones.
Cuatro de los Diez Mandamientos son acerca de nuestra relación con Dios, mientras que los otros seis son acerca de nuestras relaciones con personas. ¡Pero todos los Diez Mandamientos son acerca de las relaciones! Más adelante, Jesús resumió lo que más le importa a Dios en dos declaraciones: amar a Dios y amar a las personas. El dijo, "'Tienes que amar al Señor tu Dios con todo tu corazón...' Este es el primero y el mayor mandamiento. Un segundo igualmente importante es: 'Ama a tu prójimo tal como te amas a ti mismo.' Los demás mandamientos y todas las exigencias de los profetas están basados en esos dos mandamientos." Después de aprender a amar a Dios (adoración), aprender a amar a otros es el segundo propósito de su vida.
Las relaciones, no los logros o la adquisición de cosas, son lo que más importa en la vida. Entonces, ¿por qué permitimos que las relaciones reciban lo que nos sobra? Cuando nuestras agendas se ponen muy llenas, comenzamos a relacionarnos superficialmente porque recortamos nuestra contribución de tiempo, energía y atención que es lo que tanto necesitan nuestras relaciones amorosas. Lo que es más importante para Dios es desplazado por lo que es urgente.
La ocupación constante es un gran enemigo de las relaciones. Nos preocupamos por ganarnos la vida, por hacer nuestro trabajo, por pagar nuestras cuentas y por lograr nuestras metas como si estas actividades fuesen el porqué de la vida. No lo son. El por qué de la vida aprender a amar – a Dios y a otros. La vida menos el amor es igual a cero.
El amor continuará para siempre. Otra razón por la que Dios nos dice que hagamos del amor nuestra prioridad número uno es porque es eterno: "Estas tres cosas continuarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor. Y el mayor de estos es el amor."
El amor deja un legado. Cómo trató a otra gente, no sus riquezas o sus logros, es el impacto más duradero que puede dejar en la tierra. Como dijo Madre Teresa, "Lo que importa no es lo que haces si no cuánto amor le pones a lo que haces." El amor es el secreto de una herencia duradera.
He estado al lado de muchas personas en sus momentos finales, cuando están a punto de entrar a la eternidad, y nunca les oí decir, "¡Tráiganme mis diplomas! Quiero verlos por última vez. Enséñenme mis trofeos, mis medallas, el reloj de oro que me dieron cuando me jubilé."
Cuando la vida en la tierra se está acabando, nadie se rodea de objetos. Lo que queremos a nuestro alrededor son personas – las personas que amamos y con las que tenemos una relación.
En nuestros momentos finales, todos nos damos cuenta que la vida consiste en las relaciones.
Lo sabio es aprender esta verdad lo más pronto posible. No espere hasta que esté en su lecho de muerte para darse cuenta que no hay nada más importante. Seremos evaluados por nuestro amor. La tercera razón para que haga aprender a amar la meta de su vida es porque en la eternidad será evaluado por su amor. Una de las maneras que Dios usa para medir la madurez espiritual es por medio de la calidad de sus relaciones.
En el cielo, Dios no va a decir, "Platícame de tu profesión, de tu cuenta bancaria y de tus pasatiempos." No, El examinará cómo trató a otras personas, particularmente a aquellos en necesidad. Jesús dijo que la manera de amarlo es amar a su familia y atender a sus necesidades prácticas: "Verdaderamente les digo que lo que hicieron a uno de los más pequeños de estos que son miembros de mi familia, me lo hicieron a mí."
Cuando pase a la eternidad, lo va a dejar todo. Lo único que se va a llevar es su carácter. Por eso es que la Biblia dice, "Lo único que cuenta es la fe expresándose a través del amor."
Sabiendo esto, le sugiero que cuando se despierte cada mañana, se arrodille por su cama, o se siente sobre ella y ore esto: "Dios, ya sea que logre o no mis objetivos de este día, quiero asegurarme que pasaré tiempo amándote y amando a otros – porque de eso se trata la vida. No quiero desperdiciar este día." ¿Por qué debería Dios de darle otro día más si lo va a desperdiciar?
La Mejor Expresión Del Amor Es El Tiempo
La importancia de las cosas puede ser medida por medio de cuánto tiempo estamos dispuestos a invertir en ellas. Cuanto más tiempo le da a algo, más revela la importancia y el valor que tiene para usted. Si quiere conocer las prioridades de una persona, sólo tiene que ver cómo usa su tiempo.
El tiempo es su regalo más valioso porque sólo tiene una cantidad limitada. Puede hacer más dinero, pero no puede hacer más tiempo. Cuando le da a alguien de su tiempo, le está dando una porción de tiempo que nunca podrá recuperar. Su tiempo es su vida. Por eso es que el mayor regalo que le puede dar a alguien es su tiempo.
No es suficiente sólo decir que las relaciones son importantes; tenemos que probarlo al invertir tiempo en ellas. Las palabras solas son vacías. "Hijos míos, nuestro amor no debería de ser sólo palabras y hablar; tiene que ser amor verdadero, el cual se demuestra con hechos." Las relaciones toman tiempo y esfuerzo, y la mejor manera de mostrar el amor es "T-I-E-M-P-O".
La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o proveemos para otros sino cuánto damos de nosotros mismos. Los hombres, en particular, a menudo no entienden esto.
Muchos me han dicho, "No entiendo a mi esposa ni a mis hijos. Les doy todo lo que necesitan.
¿Qué más pueden querer?" ¡Lo quieren a usted! Sus ojos, sus oídos, su tiempo, su atención, su presencia, su concentración – su tiempo. Nada puede remplazar eso.
El regalo de amor más deseado no son diamantes o rosas o chocolate. Es la atención concentrada. El amor se concentra tan intensamente en el otro que se olvida de sí mismo en ese momento. Cuando presta atención a otro le está diciendo, "Eres tan valioso para mí que quiero darte de mi más valiosa posesión: mi tiempo." Cuando da de su tiempo, está haciendo un sacrificio y el sacrificio es la esencia del amor. Jesús modeló esto: "Sean llenos de amor los unos por los otros, siguiendo el ejemplo de Cristo, que los amó y se entregó a sí mismo a Dios como un sacrificio para quitar los pecados de ustedes."
Puede dar sin amar pero no puede amar sin dar. "Tanto amó Dios al mundo que dio..." Amar significa entregarse – poner a un lado mis preferencias, mi comodidad, mis metas, mi seguridad, mi dinero, mi energía o mi tiempo para el beneficio de otra persona.
El Mejor Tiempo De Amar Es Ahora
Algunas veces la postergación es una respuesta legítima a una actividad trivial. Pero debido a que el amor es lo que más importa, este toma la primera prioridad. La Biblia enfatiza esto repetidamente. Dice, "Cuando tengamos la oportunidad, deberíamos de hacer el bien a otros." "Usen cada oportunidad que tienen para hacer el bien." "Cuando sea posible, haz el bien a aquellos que lo necesitan. Nunca le digas a tu vecino que se espere hasta mañana si puedes ayudarle ahora."
¿Por qué es ahora el mejor momento para expresar su amor? Porque no sabe por cuánto tiempo tendrá la oportunidad. Las circunstancias cambian. Las personas mueren. Los hijos crecen. No tiene ninguna garantía del mañana. Si quiere expresar su amor, tiene que hacerlo hoy.
Sabiendo que un día estará frente a Dios, aquí tiene algunas preguntas que necesita considerar: ¿cómo va a explicar esas veces que proyectos o cosas fueron más importantes para usted que las personas? ¿Con quién necesita empezar a pasar más tiempo? ¿Qué necesita recortar de su agenda para hacer esto posible? ¿Qué sacrificios necesita hacer?
El mejor uso de la vida es amar. La mejor expresión de amar es el tiempo. El mejor tiempo de amar es ahora.
Día Dieciséis
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: La vida consiste en amar.
Un Versículo Para Recordar: "La ley entera puede ser resumida en este mandamiento, 'Ama a otros
tal como te amas a ti mismo.'" Gálatas 514 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: Francamente, ¿son las relaciones mi primera prioridad?
¿Cómo puedo asegurarme que así lo sean?Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué puedo hacer para que me acuerde de pensar en Dios y hablarle más seguido durante el día?
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