Me estoy refiriendo a MARTIN LUTERO.
Es la historia verídica de Martín Lutero y cómo su fe cambió el curso del mundo. Su fe nos alienta a vivir los principios de la Palabra.
" La fe vigorosa de este convencido monje agustino no solo lo llevó a desafiar al propio Papa Leon X y a su cardenales ( incluso al acaudalado Cardenal Cayetano), sino también, como doctor que era de teología y Biblia, a amenazar los mismos fundamentos religiosos de la Iglesia, acusándola de haberse extraviado de la Escrituras.
Las armas de Lutero eran tres: La Palabra de Dios, el púlpito de la Iglesia Santa María de Wittenberg y su incansable pluma. Gracias alinvento de la imprenta y a los más de cien libros y panfletos del reformados, Europa se mantenía al tanto de cada giro que daba el torcido camino de este inesperado campeón de la reforma religiosa y política.
Martín Lutero siguió en vano las enseñanzas de la iglesia en busca de ese perdón. Nada de lo que hizo le trajo el perdón de sus pecados.
Al fin, a solas con su Biblia en la torre universitaria de Wittenberg, descubrió el gran secreto de cómo arreglar sus cuentas con Dios. La Biblia le enseñó que el pecador es incapaz de salvarse a sí mismo y que Jesucristo satisfizo con amor todas las demandas divinas a favor del pecador. Lo único que este podía hacer era aceptar lo hecho por ese maravilloso Salvador a favor de él. Ese sencillo paso de fe fue lo que le abrió la puerta del cielo. Estudiar la vida de Lutero, es descubrir a un hombre plenamente convencido de que "la Palabra de Dios, toda la Palabra de Dios y nada, sino la Palabra de Dios, es la única autoridad". Esa fe absoluta en la Biblia y no en la iglesia, es la causa que llevó a cinco enfrentamientos teológicos increíbles. En cada uno Lutero defendería las verdades del evangelio ante las variantes no bíblicas que la Iglesia Católica del siglo XVI introdujo como dogmas. Lo que más nos fascina es que, al contrario de lo que se le acusa, su deseo NUNCA fue DIVIDIR a la Iglesia, porque Lutero más bien se había dedicado a salvarla de sus errores.
A pesar de que el Vaticano estaba muy preocupado con el pendenciero Lutero y quería silenciarlo de una vez y para siempre, en forma providencial introdujo un obstáculo que detuvo sus planes por unos dos años: la muerte, el 12 de enero de 1519, del venerado Emperador Maximiliano. En ese momento la preocupación del Papa León X era encontrar un sucedsor entre cuatro posibles candidatos: Carlos I de España, Francisco I de Francia, Enrique XIII de Inglaterra y el príncipe Federico de Alemania (su preferido). A pesar de todo el esfuerzo del pontífice, Carlos I fue escogido. Un historiador suizo observó: "Dios decidió colocar cara a cara al monje Wittenber con el monarca más poderoso del mundo desde los días de Carlomagno... y obligar a este altanero conquistador de Pavía, a doblegar su espada ante el hijo de un pobre minero alemán" ante ésto solo puedo decir: ¡¡¡GLORIA A DIOS!!!.
Para que esto pudiera suceder, el reformador necesitaba tiempo, a fin de poner por escrito sus conceptos sobre la nación y su responsabilidad hacia Dios, y la manera en que el clero debía actuar ante el error. Fue durante este período de tranquilidad de casi dos años, cuando Lutero escribió dos obras que llegarían a estremecer a la iglesia y al mundo político.Lutero había superado con mucho las expectativas de los opositores de la iglesia. Tenía que ser silenciado. El 15 de junio de 1520, el Papa León emitió la bula Exsurge Domine en la que se condenaban cuarenta y una afirmaciones de Lutero, se ordenaba la quema pública de todos los libros en los que esas afirmaciones se hallaran y, por último, se le exhortaba a renunciar a sus errores y regresar al rebaño romano.
Además, se le daban sesenta días para aparecerse en Roma con el fin de retractarse de sus herejías en forma pública; si se rehusaba, sería entonces excomulgado y apartado como miembro de la Iglesia Universal, (universalmente arrogante).En tal caso, todos los fieles debían evitarlo como peligroso hereje, suspender toda actividad religiosa en cualquier lugar donde él se encontrase y, los poderes seculares, debían desterrarlo de sus dominios o enviarlo preso a Roma para ser quemado en la hoguera. Lutero no tenía escape, Roma por fin triunfaría sobre éste intrépido fraile de Erfurt... Peeeeeeeero va a ser que no porque a pesar de todos los planes del Papa y del Vaticano, no pudieron llevar preso a Roma. El relato de la incapacidad por parte de la poderosa Iglesia Católica, para capturar y poner fin a la vida de Martín Lutero es uno de los hechos más intrigantes de la Edad Media.
El interés de los que controlaban la iglesia era el poder y el dinero, no las almas de una humanidad perdida. Aunque Lutero no pudo lograr que la Iglesia Romana cambiara, hizo que miles de personas se dieran cuenta de los desvíos de la institución y comenzaran a poner su confianza en el EVANGELIO. Lutero y sus seguidores fueron expulsados de la Iglesia Católica. Es natural que de esa separación emergiera otra Iglesia, una que procurara regresar a los cimientos puestos por Jesús y los Apóstoles. Los católicos, como consecuencia de la fuerte controversia, llamarían a esa Iglesia "protestante"... .
Los protestantes habiendo enunciando su postura se denominaron "evangélicos".
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